Zona Campo entrevistó a Eduardo Alem, titular de Cabaña Udalem, para conversar sobre la realidad de la ganadería en nuestro partido.  

En primer lugar Alem nos comenta que según su criterio "para hablar del negocio ganadero hay que hacer un promedio a 10 años por lo menos, porque tiene muchos momentos difíciles. Si miramos 10 años hacia atrás tuvimos la crisis del 2008 y 2009, que produjo quebranto en los márgenes, y después hubo un pico, por dos o tres años donde la ganadería fue muy buen negocio. Luego lentamente empezó a decaer. Actualmente estamos con los mismo precios que hace dos años, pero hay un aumento de los gastos directos que van al margen bruto y de los indirectos que van al resultado global sumado a la inflación hace que el momento actual no sea muy bueno. Este año además hubo aumento de tasas, inmobiliarios y del alimento ya que el cereal aumentó significativamente después de la devaluación. Entonces, si hacemos un promedio a 10 años, según mi criterio,no estamos ni bien, ni mal, estamos con la esperanza que la tendencia cambie. Por este motivo ahora volvemos a pensar en la eficiencia a pasto, en cosechar el pasto que tenemos, no dar de comer de más y en tener animales que sean productivos, cosa que por ahí en los mejores años uno va dejando de lado aunque no debiera ser así. Esto sería ideal tenerlo en cuenta siempre, también en los mejores momentos, para equilibrar cuando las cosas no vienen tan bien".

Continuando con los distintos planos del negocio ganadero, Eduardo considera que "la cría es lo más estable, la invernada tiene más vaivenes, está más ligada a los insumos y demás y también hay que tener en cuenta que la genética influye en todo porque una vaca eficiente, que el pasto que come de mediana o baja calidad lo transforme en carne, que se preñe y te asegure un ternero todos los años a pasto que es el insumo más barato que tenemos, es algo ideal. Actualmente hay una gran diferencia que antes no teníamos que son los Des (Diferencias Esperadas de la Progenie) yel genoma, con lo cualvos podes predecir que animales vas a tener, que ternero, vaquillona o novillo de reposición vamos a tener y a qué se apunta, según las zonas va a variar el objetivo. 

"En esta zona, haciendo un promedio y mirando la historia no ha cambiado mucho, en lo que es cría tenemos que cosechar el pasto que está, que es de mediana o baja calidad y que eso sea productivo." 

Ante la consulta referida a lo que el productor en promedio pide al cabañero, los requisitos e inquietudes que plantean, el titular de Cabaña Udalem nos responde que " la tendencia es darle cada vez más importancia a los DEPs y demás pero si bien es la tendencia, está es muy lenta, es una línea con una pendiente muy suave, aunque nos gustaría que fuese más rápido, esto se viene manifestando pero muy paulatinamente. Lo que sucede en la ganadería de carne es que es muy difícil medir, a diferencia por ejemplo de la lechería donde diariamente se van visualizando los resultados, entonces al no verlo directamente cuesta más dar importancia a esas cosas".

"En la ganadería es todo más lento y es fundamental la perseverancia y como en todos los negocios lo primordial es la eficiencia" 

Ante el planteo de la diferencia de criterios entre un productor que vive en el campo o está en contacto continuo con el campo y un inversionista que posiblemente no tenga los mismos objetivos, genera una dispersión de criterios para con la producción. Alem nos aclara que "el productor tradicional es más conservador porque ha vivido muchos cambios y épocas muy complicadas, ante esto lo primero que piensa es en minimizar riesgos, entonces es más previsor ante los cambios que puedan venir. Ante la duda, se queda haciendo lo que sabe y que le ha ido relativamente bien. El inversionista en cambio, que no vive exclusivamente del negocio, está más acostumbrado a arriesgar y son más los riesgos que asume a diferencia del criador".

"En crisis de sequías muy grandes, estaba el cuento del cambio rollo por vaca, el rollo esta hoy a $800 o $1000, o sea, que eso valía una vaca". Entonces hay que ponerse en el lugar de ese productor que ha atravesado momentos tan duros. Personalmente en esas crisis por ejemplo no discontinué el trabajo de cabaña. Muchas veces la cuenta de la inseminación o del mejoramiento genético se hace de acuerdo al momento y yo creo que debería evaluarse a largo plazo. Incluso los arrendamientos en ganadería son a 5 años, y personalmente consideroque deberían ser a 10 años, sise quiere realizar una pastura o un mejoramiento , es lento y a largo plazo".

En relación al tema de la inseminación artificial, y como la ve actualmente, nos comenta, que " charlando con otro colegas, se ve una meseta. Los productores que han accedido a la tecnología la mantienen, son muy pocos los que la aumentan y también son pocos los que comienzan a usarla. Yo creo que es una herramienta muy positiva ya que permite tener datos de los toros padres , el mejoramiento genético es muy importante" .

 "Lo ideal, considero, es hacer una selección de madres productivas y trabajar sobre ese grupo, para que la eficiencia sea mayor"

Por supuesto que con la inseminación hay andar más, hay que hacer los cortes de puerperio, tenes que asegurarte que el ternero de la vaca a sincronizar tenga más de 40 días, hay que hacer más lotes, más encierre, es mucho más trabajo. Muchas veces, se cometen dos errores importantes con este tema, uno es comparar costos de inseminación versus costo de servicio natural que son cosas totalmente diferentes y no son comparables y otro es inseminar cualquier animal. Lo ideal es inseminar una vaca o vaquillona con genética superior entonces ahí es más rápido el resultado y más eficiente". Cuando hablo de genética superior no es porque sea más linda sino porque trae una historia productiva, por supuesto para el productor que viene trabajando hace 10 ò 20 años y tiene todo armado es más fácil, porque es algo exponencial. Personalmente, informa Alem, "comencé en 1994 cuando terminé la tesis de pre-grado de Veterinaria y desde esa fecha nunca dejé de inseminar. En cuanto a líneas genéticas siempre le di importancia a usar padres moderados con bajo mantenimiento, buena eficiencia de conversión y el máximo potencial genético posible en condiciones pastoriles".

"No nos podemos olvidar, que los rumiantes, en el rumen tiene una capacidad limitada. Si le damos mucho pasto de baja calidad, que es lo que generalmente tenemos, se tienen que conformar con eso, entonces hay que convencerse que son rumiantes, no monogástricos. Si lo transformamos en monogástricoas con concentrados muchas veces , después en el campo no funcionan. Yo por convencimiento propio en mi cabaña, siempre tuve los toros a campo, los que llegan a buenas performence en dos años para venta son los que se criaron en las condiciones que van a vivir toda la vida. Lo mismo para las madres productivas a bajo costo y que se banquen las inclemencias climáticas. No siempre los animales con mas demanda alimenticia y más lindo fenotípicamente son los que más producen, y que mejor que tener animales que no hay que salir a suplantarlos cuando el pasto escasea para que sigan produciendo". concluyó Alem. 

Nota/Fotos: Sergio Comai para Zona Campo