Marcos Giménez Zapiola brinda algunas ideas y sugerencias sobre el manejo del ganado vacuno. Hoy: la zona de presión
LA «ZONA DE PRESIÓN»
Las limitaciones de la «zona de fuga» hicieron pensar que había otro espacio que la rodeaba: para que el animal no tuviera miedo o se fugara, había que manejarlo desde afuera de la zona de fuga. Se le dibujó una franja alrededor y se la llamó «zona de presión», que sería la distancia adecuada para manejar al bovino sin inducirlo a fugarse, sino solamente a alejarse.
No hace falta complicar el manejo con este agregado. Basta con sugerir que se trabaje un poco más lejos. Porque la distancia de fuga es una sola, y la define el animal al alejarse. Si desde la «zona de presión» hacemos que el animal se aleje, significa que ya estamos a distancia de fuga.
Es muy útil, en cambio, la idea de «presión». La reacción de alejamiento no es un fenómeno físico, debido a que dimos un pasito más, sino psicológico, porque aumentamos la presión sobre el animal. Y esto sucede dando un pasito o haciendo otras cosas: mirarlo fijo, mover un brazo, gritar, alzar una bandera, etc.
MARCOS GIMÉNEZ ZAPIOLA
Licenciado en Sociología de la Universidad Católica Argentina (UCA) y PhD en Filosofía de la Washington University, EE.UU.Especialista en Buenas Prácticas de Manejo de Bovinos y Bienestar Animal, habiendo publicado más de 50 artículos en ese tema. Trabaja con la difusión y capacitación de recursos humanos, realizando presentaciones en países de América Latina, como Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile, Ecuador. Publicó los libros «El buen trato del ganado» y «Empresa familiar de campo». Empresario agropecuario desde 1980, actualmente es consultor agropecuario y columnista de la revista «Margenes Agropecuarios».