En un hecho inédito desde 1988, Alemania ha confirmado un caso de fiebre aftosa en un búfalo de agua en el distrito de Märkisch-Oderland, Brandeburgo. La noticia, anunciada por el Instituto Friedrich Loeffler (FLI), ha encendido alarmas en Europa y generado reacciones inmediatas a nivel global, incluidas medidas preventivas en Argentina.
En un hecho histórico que ha captado la atención mundial, Alemania ha confirmado un brote de fiebre aftosa en un búfalo de agua en el distrito de Märkisch-Oderland, en Brandeburgo, después de 37 años sin reportar casos. Este suceso no solo ha puesto en alerta a Europa, sino que también ha generado una rápida respuesta global, con medidas preventivas que impactan el comercio internacional. El brote ha afectado directamente el estatus sanitario de Alemania, obligando a la implementación de restricciones y sacrificios de animales. En este contexto, Argentina también ha tomado medidas de prevención, reforzando controles en sus fronteras y suspendiendo importaciones de productos sensibles. La noticia reaviva las preocupaciones sobre la sanidad animal a nivel mundial y resalta la necesidad de mantener protocolos estrictos para evitar la propagación del virus.
Medidas en Alemania y la Unión Europea
El brote ha implicado la pérdida del estatus de país libre de fiebre aftosa sin vacunación otorgado por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA). Alemania ha implementado restricciones en el transporte de animales sensibles y ordenado sacrificios preventivos, como el de 200 cerdos en una granja cercana al foco inicial. Además, los zoológicos de Berlín han sido cerrados al público para evitar la propagación del virus.
La Comisión Europea ha adoptado medidas de emergencia, estableciendo zonas de protección y vigilancia en Brandeburgo para contener el brote. Ursula von der Leyen, presidenta de la CE, destacó la urgencia de estas acciones para prevenir la expansión del virus a otros Estados miembros.
Impacto en el comercio global
El brote ha tenido consecuencias inmediatas en el comercio internacional. Países como Corea del Sur suspendieron las importaciones de carne de cerdo alemana, mientras que Argentina prohibió la entrada de ganado vivo, semen bovino y productos de origen rumiante provenientes de Alemania.
El Ministerio Federal de Alimentación y Agricultura alemán confirmó que las exportaciones de lácteos, cárnicos y otros derivados enfrentarán restricciones significativas, lo que afecta no solo al país germano, sino también a sus socios comerciales en Europa.
Reacciones en Argentina: medidas de Senasa
En respuesta al brote, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) ordenó la suspensión de las importaciones de mercancías capaces de vehiculizar el virus, como semen bovino y productos de origen rumiante procedentes de Alemania. Además, se han reforzado los controles en fronteras, aeropuertos y puertos para evitar el ingreso del virus al territorio nacional.
El CEO de Biogénesis Bagó, Esteban Turic, advirtió sobre los riesgos latentes de la fiebre aftosa y subrayó la importancia de mantener estrictas medidas de control, especialmente en países que han logrado erradicarla.
Perspectivas y desafíos
El caso de Alemania recuerda que, aunque Europa ha mantenido un alto estándar sanitario, el virus sigue siendo endémico en regiones de África, Asia, Sudamérica y Oriente Medio. Esto plantea desafíos continuos para la sanidad animal y el comercio global, obligando a extremar medidas de prevención en el manejo de animales y productos sensibles.
¿Qué son los búfalos de agua?
El búfalo de agua (Bubalus bubalis) es una especie de ganado doméstico originaria del sudeste asiático, conocida por su resistencia y adaptabilidad. Existen dos variedades principales: el búfalo de río, utilizado principalmente para la producción láctea, y el búfalo de pantano, que se emplea para trabajos en terrenos fangosos. Aunque no son nativos de Europa, algunas granjas y reservas del continente crían búfalos de agua por su capacidad para adaptarse a distintos ecosistemas, y es uno de estos animales el que ha sido diagnosticado con fiebre aftosa en el brote reciente en Alemania.