La Soñada: genética con raíz familiar y la mirada puesta en el futuro

Desde el corazón ganadero del país, la cabaña de Alberto Alem vuelve a ser sede de la Prueba Pastoril Bonaerense y proyecta su primer remate para 2026. En un escenario donde la genética cobra cada vez más valor, la visión de criadores como Pepe Pestalardo refuerza un camino de calidad, compromiso y adaptación al sistema pastoril argentino.

En el marco de la Expo Otoño Angus, el ambiente estaba cargado de expectativas, genética de primer nivel y reencuentros entre criadores. Entre ellos, Alberto Alem, referente de Cabaña La Soñada, caminaba la pista como siempre: observando, aprendiendo y disfrutando. Aunque esta vez no llevó animales, su presencia en la jura era un acto de compromiso con la raza y con su propio proyecto, que sigue consolidándose.

La Soñada no es solo un establecimiento ganadero: es una historia familiar que ya lleva más de 30 años apostando por el Angus desde Olavarría, en el corazón del angus argentino. Con un modelo de trabajo basado en la rusticidad, la selección objetiva y el arraigo a lo pastoril, la cabaña se posiciona como una referencia en la región. Actualmente, es sede de la segunda Prueba Pastoril Bonaerense, un espacio donde se evalúa el desempeño de reproductores a campo, con datos reales y en condiciones productivas genuinas.

“Todos me manifiestan que están conformes con la Prueba. Es una idea original y necesaria. Poder ayudar a la Asociación y difundir la raza en la zona es un orgullo”, dijo Alem, quien también fue recientemente elegido delegado zonal de Angus.

Genética con criterio productivo

Quien tuvo la difícil pero honorable tarea de juzgar en esta Expo Otoño fue Pepe Pestalardo, asesor técnico de La Soñada y reconocido jurado de la raza Angus. “Es un privilegio juzgar el trabajo de todo el año de colegas. Encontré el biotipo que vine a buscar: animales moderados, carniceros, con buena clase y adaptados al sistema productivo argentino”, destacó.

Pestalardo fue claro sobre el rumbo que debe tomar la raza: “El futuro está en la funcionalidad, en los animales que realmente produzcan carne en sistemas pastoriles. Precocidad, desarrollo sin exceso de tamaño y buena conversión: eso es lo que el mercado y el productor necesitan”.

Sobre La Soñada, fue categórico: “Venimos trabajando hace más de un año y medio. Hay un equipo joven, muy comprometido, y la cabaña se viene armando muy bien. En poco tiempo vamos a estar compitiendo fuerte. Es un proyecto que crece con bases sólidas”.


Lo que viene: paso firme y visión a largo plazo

Además de mantener su rol como sede de la Prueba Pastoril en 2025, La Soñada ya proyecta su primer remate para 2026, con una consigna clara: ir despacio pero con paso firme, priorizando la calidad por sobre la velocidad. El equipo que lidera Alberto Alem —junto a su familia, técnicos como Pestalardo y un entorno de productores aliados— se prepara para una etapa nueva, sin perder el espíritu que los trajo hasta acá: compromiso, trabajo en equipo y amor por el Angus.