En un año marcado por los excesos hídricos, el director de Obras Rurales del Municipio de Olavarría, Mariano Arrignon adelantó los detalles del Taller de Caminos Rurales que se realizará en Olavarría el 25 y 26 de septiembre y también se refirió a la situación actual de los caminos rurales, a las dificultades para cumplir con el cronograma de obras, a la comparación con partidos vecinos como Benito Juárez y a la importancia de la responsabilidad en el uso de la red vial tras las lluvias.

En un año marcado por los excesos hídricos donde la transitabilidad de los caminos rurales está entre las principales preocupaciones de los productores, Olavarría será sede del IX Taller Técnico de Caminos Rurales, que se realizará los días 25 y 26 de septiembre en el Centro de Convenciones y en distintos tramos de la red vial del distrito.
Este encuentro, organizado en conjunto por instituciones públicas y privadas, tiene como objetivo transferir tecnología y conocimiento a través de disertaciones interactivas y demostraciones dinámicas en campo, generando un espacio de aprendizaje y de intercambio de experiencias entre productores, técnicos, funcionarios y empresas.
Los caminos rurales cumplen un rol estratégico en el desarrollo integral de las regiones: garantizan el acceso a la salud y la educación, facilitan la llegada de insumos y la salida de la producción, promueven la integración territorial y mejoran la calidad de vida de las comunidades de la ruralidad. Con estas premisas, el Taller busca fortalecer la mirada integral sobre la red vial y consolidarse como un ámbito de encuentro donde la participación de todos los actores resulta clave.
En diálogo con ZonaCampo, Mariano Arrignon, director de Obras Rurales del Municipio de Olavarría, analizó la situación actual de los caminos, el impacto del invierno lluvioso en el cronograma de obras y compartió las expectativas para el encuentro.
—Mariano, ¿cómo encontrás hoy la situación de los caminos rurales en Olavarría tras las últimas lluvias?
—El panorama es complejo. Venimos de un invierno que nos dejó trabajar muy poco. Hubo mucha lluvia en julio y agosto, con siete precipitaciones en un solo mes, lo que hacía imposible sacar los equipos porque apenas oreaba dos días y ya teníamos otra lluvia encima. Fue un invierno muy crudo para trabajar: cunetas llenas de agua, pantanos, cortes, y en muchos lugares los camiones cargados con estabilizado directamente no podían pasar.
—¿Cómo afecta esto a la planificación de las tareas?
—Permanentemente tenemos que salirnos del cronograma. Los lunes armamos el plan semanal con inspectores y equipos, pero muchas veces debemos suspender o postergar actividades por las condiciones del terreno. En zonas como Santa Luisa, Durañona o Las Marías logramos recuperar caminos, aunque la humedad está muy cerca del terraplén y obliga a rehacer trabajos una y otra vez.
—En los grupos de productores se habla mucho del uso de los caminos apenas después de la lluvia. ¿Qué reflexión te merece?
—Es un tema complejo. Sabemos que hay circulación en esos momentos y que muchas veces es inevitable. Pero cuando se transita un camino recién trabajado después de la lluvia, se ahuella rápidamente y si no estamos encima con la motoniveladora antes de la próxima precipitación, eso se transforma en un pantano. La responsabilidad de todos es clave: cada vez que retrocedemos en el cronograma, los atrasos se acumulan.
—También se suele comparar a Olavarría con Benito Juárez, donde se destaca el estado de la red. ¿Qué diferencias ves?
—Juárez trabaja muy bien, tengo una excelente relación con su director y compartimos capacitaciones. Pero las comparaciones deben hacerse con cuidado: Olavarría tiene 2.500 km de caminos y Juárez 1.500. Además, en 2024 la tasa vial que pagaban allá era casi tres veces mayor que la nuestra y destinaban un 70% de esa recaudación a la red. Eso explica gran parte de la diferencia. En cuanto a equipos, nosotros hemos llegado a tener más maquinaria en trabajo simultáneo que ellos. Es un tema de recursos, extensión y también de organización.
—El jueves comienza el Taller de Caminos Rurales en Olavarría. ¿Qué significa para ustedes ser anfitriones?
—Es un orgullo. Será la novena edición de este taller y en Junín, donde participé hace unos meses, nos propusieron ser sede. Nuestro modelo de gestión público-privado fue muy bien visto: de las seis zonas que tenemos, cinco están tercerizadas y una se mantiene con equipos propios. El taller contará con charlas técnicas el jueves 25 en el Centro de Convenciones de Olavarría y una jornada práctica con equipos en campo el viernes 26. Es abierto, gratuito y esperamos la participación de productores y técnicos, porque el intercambio siempre enriquece.
—¿Cómo es tu relación con los productores y usuarios de la red vial?
—Muy cercana. Yo siempre digo que los caminos los usan ellos todos los días, y sus opiniones y sugerencias son muy valiosas. Los invito a que se acerquen, a que participen y a que nos hagan llegar sus inquietudes. Mi teléfono lo tienen todos los productores y yo trato de contestar siempre, incluso los fines de semana. Puede que no siempre logremos llegar en el tiempo que piden, pero me gusta dar respuestas claras y explicar cuál es la situación. Eso también ayuda a construir confianza.
El IX Taller Técnico de Caminos Rurales se realizará el 25 y 26 de septiembre en Olavarría. La inscripción es gratuita y con cupos limitados.
Inscripción: https://forms.gle/DWfP1GxxKK8Hh7747
Más información: https://revistavial.com/ix-taller-tecnico-de-caminos-rurales/
