Mercado de invernada: entre precios récord y altos costos

El mercado de invernada mostró en septiembre un comportamiento dual: mientras los valores del ternero alcanzaron niveles históricos, los costos financieros y de capital limitaron la rentabilidad de la actividad.

De acuerdo con el informe de ROSGAN, el índice de referencia del ternero registró en septiembre un aumento mensual del 10,5 %, alcanzando los $ 4.186 por kilo vivo.

En términos reales, ajustados por inflación, este valor constituye el más alto para un mes de septiembre en los últimos 15 años, equivalente a $ 3.057 constantes, y se ubica un 38 % por encima de septiembre de 2024.

La firmeza del mercado responde en parte a un factor estacional: la menor oferta de terneros a partir de este mes presiona los precios al alza. Además, la combinación con buenos valores obtenidos por el refugo de vacas coloca a la cría en un escenario favorable en materia de ingresos.

Los costos financieros como limitante

El mismo informe de ROSGAN señala que la falta de crédito accesible y el elevado costo del capital son variables que condicionan la reposición de hacienda. Para quienes no cuentan con capital propio, ingresar al negocio de la invernada resulta cada vez más complejo.

Un relevamiento de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF) confirma estas dificultades. Un ciclo convencional de engorde presenta un margen bruto negativo superior a $ 20.000 por cabeza. Si a ese resultado se le adicionan los costos financieros —con tasas cercanas al 50 % anual—, la pérdida puede superar los $ 130.000 por animal.

Incluso desde la perspectiva del criador, la retención de hacienda implica un alto costo de oportunidad debido a la inmovilización del capital.


Claves del escenario actual

  • Estacionalidad: septiembre coincide con menor oferta de terneros, lo que sostiene los precios.

  • Precios récord: el valor del ternero alcanzó su nivel más alto en 15 años en términos reales.

  • Cría en buen momento: el sector obtiene ingresos firmes por terneros y vacas de refugo.

  • Feedlot en dificultades: márgenes negativos y altos costos financieros complican el engorde.

  • Rentabilidad condicionada: el acceso y costo del capital son factores determinantes.