Crisis hídrica en la provincia: mientras el intendente de Pehuajó hace su show bajo el agua, la producción agropecuaria sufre pérdidas millonarias

Después de su video buceando en plena emergencia hídrica, el jefe comunal de Pehuajó, Pablo Zurro, volvió a apuntar contra los productores y municipios vecinos por supuestos canales clandestinos que perjudican a su distrito. Desde el agro lo acusan de buscar excusas políticas y de no asumir la falta de obras y planificación.

Las inundaciones que afectan al centro-oeste bonaerense volvieron a poner bajo el agua miles de hectáreas productivas y caminos rurales intransitables. En Pehuajó y partidos vecinos, la situación sigue siendo crítica, con tambos aislados y pérdidas importantes en la producción. Pero lejos de convocar a los productores o activar mecanismos de emergencia, el intendente kirchnerista eligió nuevamente el camino de la polémica.

Primero fue su insólito video buceando “en apoyo a su gente”, que generó indignación en plena crisis. Ahora, el jefe comunal redobló la apuesta y difundió un posteo en redes donde responsabiliza a Lincoln y Carlos Tejedor por los anegamientos en su distrito, denunciando el ingreso de agua “a través de canales clandestinos”.

“Estamos trabajando muchísimo, pero no quiero que los partidos vecinos hagan lo que no corresponde”, afirmó Zurro, quien aseguró haber elevado un pedido de intervención a la Autoridad del Agua (ADA). También advirtió que, si no recibe respuestas, podría recurrir a la Justicia.

Desde los municipios y el sector rural, la reacción no se hizo esperar. Productores y dirigentes agropecuarios calificaron las declaraciones como una “jugada política” destinada a desviar la atención de la falta de obras estructurales y del abandono de los caminos rurales.

“Entiendo lo que hace el intendente porque se quiere sacar el problema de encima e intenta echar culpas. No me parece bien”, señaló Dante Garciandia, productor agropecuario de Carlos Tejedor. “El agua va por donde puede, porque no hay obras. Hoy el agua no se va porque no tiene a dónde ir”, agregó.

En la misma línea, desde CARBAP, su presidente Ignacio Kovarsky había calificado semanas atrás de “burla” el video de Zurro buceando:

“Mientras los productores pelean para salvar sus campos y tambos, el intendente se muestra como si nada pasara. No convoca a la Comisión de Emergencia y deja al sector sin herramientas”, advirtió.

Un problema anunciado

La situación actual no tomó por sorpresa al campo. En marzo de este año, un grupo de productores y vecinos de Pehuajó había presentado una carta ante el Concejo Deliberante alertando sobre el avance del agua y la falta de respuestas municipales.

“Estamos sufriendo la presencia del agua en grandes porciones de campos, caminos anegados, pérdidas de cosecha y animales muertos”, señalaba el texto, que también denunciaba “la ausencia absoluta del Estado en el control del desplazamiento del agua”.

El reclamo apuntaba directamente a la inacción de las autoridades locales, a quienes acusaban de no tratar el tema hídrico ni incluirlo en la agenda pública. La carta también reflejaba la mala relación histórica entre la comunidad agropecuaria y el intendente Zurro.

 

Los datos de CARBAP: 20% del distrito bajo el agua

El 12 de septiembre, un informe de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) confirmó la magnitud del problema:
alrededor del 20% de la superficie de Pehuajó se encuentra afectada por el avance del agua.

Según el relevamiento, entre áreas “inundadas” (23.146 hectáreas), “muy anegadas” (12.385 hectáreas) y “anegadas” (56.120 hectáreas), suman 91.992 hectáreas afectadas de las 453.000 que componen el partido.
Uno de los puntos más críticos es La Pastora, donde incluso la asociación de automovilismo local decidió suspender toda actividad debido a que el circuito quedó bajo el agua.

En el plano provincial, CARBAP detalló que ya son dos millones las hectáreas afectadas en Buenos Aires, con epicentro en los distritos de Bolívar, 25 de Mayo, Carlos Casares, 9 de Julio y parte de Hipólito Yrigoyen.
La entidad calificó la situación de “sumamente crítica”, advirtiendo que el impacto no solo es productivo, sino también social:

“La crisis se profundizó y golpea tanto a la producción como a la vida diaria de miles de familias rurales”, señala el documento difundido por DIB.


Falta de obras y advertencias desoídas

Productores y especialistas coinciden en que la falta de planificación y mantenimiento de canales, junto con el retraso en obras claves del Plan Maestro de la Cuenca del Salado, agravan cada evento de lluvias intensas.

“Durante la sequía nadie hizo las obras que correspondían, y ahora ya es tarde. Con un metro de agua arriba de los caminos no hay soluciones rápidas”, explicó Garciandia, quien además llamó a los productores a participar activamente en las entidades rurales y reclamar ante la Provincia.

Mientras tanto, Zurro insiste en culpar a los vecinos y al campo por un problema que, según los productores, nace en su propia gestión y en la falta de inversión pública.
A ocho meses de los primeros reclamos, la sensación general en el campo es que las advertencias fueron ignoradas, y que hoy las consecuencias están a la vista: campos bajo el agua y caminos destruidos.

 

 

Fuentes: Carbap 365 Pehuajó  Edición Noroeste  Cadena Nueve  deCampo Noticias  Diario de Rivera