Tras una etapa marcada por lluvias importantes en gran parte de la zona núcleo, una masa de aire frío ingresó al centro del país y está dejando heladas sectorizadas, incluso hasta mañana miércoles, que generan preocupación en el sector agropecuario. En regiones como el sur bonaerense y el este pampeano, los cultivos de invierno y los pocos lotes recientemente implantados se encuentran en momentos críticos que podrían verse afectados por estas condiciones

El ingreso de una masa de aire frío desde el sur provocó un cambio total en el panorama climático del centro del país. Entre la madrugada del martes y la mañana del miércoles se registraron heladas débiles a moderadas en zonas del sur bonaerense, centro de La Pampa y sectores del sudeste cordobés. Localidades como Olavarría, Arboledas, Benito Juárez y Quemú Quemú amanecieron con el paisaje completamente blanco, tal como habían anticipado los pronósticos.
Las lluvias de los últimos días dejaron acumulados importantes sobre el este y sudeste de Buenos Aires, el centro-este de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, mejorando la humedad en los suelos agrícolas y permitiendo avanzar con la siembra de la gruesa. Sin embargo, el posterior ingreso de aire frío generó un marcado descenso térmico, con mínimas que oscilaron entre 0 °C y 2 °C, e incluso registros negativos en zonas bajas del sudoeste bonaerense.

Para las próximas jornadas, el frío se mantendrá, aunque con menor intensidad. El miércoles se espera una leve recuperación de las temperaturas, con máximas cercanas a los 16 °C y mínimas en torno a los 5 °C. A partir del jueves, el flujo del este comenzará a estabilizar el ambiente, dando paso a un fin de semana más templado y sin lluvias significativas.
De esta forma, octubre cierra con un fuerte contraste climático: excesos hídricos seguidos de heladas tardías, un combo que obliga al agro a seguir de cerca la evolución del tiempo mientras se definen los últimos pasos de la campaña de fina y arranca la gruesa.



