El Ministerio de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires lanzó la 4.ª edición del programa que entrega insumos, capacitación y acompañamiento a quienes se inician en la apicultura. La provincia, que concentra más de la mitad de la producción nacional de miel, apunta a ampliar su base de producción, empleo y valor agregado.

La actividad apícola bonaerense vuelve a contar con un incentivo fuerte para nuevos emprendedores. El programa “Mi Primera Colmena” abrió su cuarta convocatoria con el objetivo de incorporar alrededor de 300 nuevos productores que recibirán kits de arranque, formación técnica y vinculación con organizaciones del sector. En un contexto donde la provincia acapara el 53 % de la miel del país, fortalecer este eslabón productivo aparece como una apuesta clave para el desarrollo rural, la agroindustria y el arraigo.
Impulso al sector apícola
La provincia de Buenos Aires concentra cerca de 7.260 productores registrados y 1.643.455 colmenas, con incrementos del 64 % y 60 % respectivamente en los últimos cinco años. Además, sus exportaciones de miel para 2024 superaron los 67 millones de dólares, con un precio a granel que rondó los 3.819 pesos por kilo, un crecimiento de 55 % respecto al año anterior. l
En este marco, el Ministerio provincial —a través de su Dirección Apícola— articula la provisión de material vivo (núcleos de abejas) desde la Cabaña Apiario Pedro J. Bover, y la entrega de insumos —cajas, marcos, hojas de cera estampada— junto a formación técnica para los nuevos apicultores.
Detalles de la convocatoria
- El programa se dirige a nuevos productores o productoras que residan en la provincia de Buenos Aires, sin colmenas propias previamente, y que acrediten un curso de iniciación apícola o tengan aval de una organización del sector.
- La inscripción se realiza a través del sistema “Mi MDA” en la web del Ministerio.
- En esta edición se prevé la entrega de aproximadamente 300 kits adicionales. Las ediciones anteriores entregaron cerca de 667 kits en total.
- Como novedad, este año se incorpora la posibilidad de que los participantes cuenten con el acompañamiento de facilitadores agroecológicos, para aquellos que quieran orientar su emprendimiento hacia prácticas más sustentables.

Impacto esperado y desafíos
El proyecto no sólo busca crear nuevos productores, sino también fomentar el empleo local, el cooperativismo y el agregado de valor en origen. En palabras del ministro Javier Rodríguez: “Nuestro desafío es articular la red de más de 800 facilitadores con los postulantes de todo el territorio bonaerense”. Esta estrategia apunta a que la expansión del sector no sea solo cuantitativa sino también cualitativa, con buenas prácticas, sanidad del colmenar e innovación.
Por otro lado, aunque el sector atraviesa un momento favorable, existen desafíos: la comercialización internacional exige estándares de calidad, sanidad y trazabilidad cada vez más exigentes, por lo que la formación técnica y el acompañamiento institucional resultan clave.
¿Por qué ahora y por qué para nuevos productores?
La provincia domina la producción nacional de miel, por lo que ampliar la base de productores es una acción estratégica. Además, la apicultura aporta servicios ecosistémicos vitales, como la polinización de cultivos, y posibilita diversificación productiva en zonas rurales. En ese sentido, iniciativas que incorporan actores nuevos —especialmente jóvenes o pequeños productores— pueden contribuir al arraigo rural y al desarrollo territorial.



