Ante las primeras consultas por presencia de cornezuelo (Claviceps purpurea) en gramíneas y con la llegada de condiciones climáticas que pueden agravar los cuadros clínicos, el Servicio de Diagnóstico Veterinario Especializado del INTA Balcarce emitió una alerta preventiva. Germán Cantón explica por qué es clave monitorear los pastizales y extremar cuidados en sistemas pastoriles.

Las primeras consultas de productores por la aparición de cornezuelo en gramíneas dentro de la provincia de Buenos Aires encendieron las alarmas en el Servicio de Diagnóstico Veterinario Especializado del INTA Balcarce. Aunque todavía no se registran casos clínicos, los especialistas advierten que la combinación entre estos hongos y las altas temperaturas del verano puede generar cuadros graves en bovinos en pastoreo.
Germán Cantón, responsable del área, explicó que esta advertencia llega “tal como lo habíamos pronosticado hace un tiempo”, debido a cómo venían dándose las condiciones climáticas y a las muestras recibidas recientemente “ante la presencia de Claviceps purpurea en distintas gramíneas”. Frente a esto –señaló– se decidió emitir una alerta temprana “para que los productores, sobre todo en sistemas pastoriles, tomen recaudos antes de utilizar recursos forrajeros que puedan estar contaminados”.
Aunque por ahora el clima no reunió condiciones de fuerte calor y humedad que agravan los síntomas, Cantón subraya que es momento de actuar: “Es importante tenerlo en cuenta para evitar esta problemática en las semanas que se vienen”.

Qué es el cornezuelo y por qué preocupa
El cornezuelo es un hongo capaz de parasitar gramíneas, reemplazando la semilla por una estructura llamada escleroto. Cuando los animales consumen estas plantas contaminadas, pueden intoxicarse con las micotoxinas producidas por el hongo, generando un síndrome distémico que afecta comportamiento, temperatura corporal y eficiencia productiva.
Entre los signos más frecuentes se observan:
- Agitación y salivación excesiva.
- Fiebre y aumento del estrés térmico.
- Búsqueda constante de agua y sombra.
- Disminución de la producción de leche y de las ganancias de peso.
- Caída en los índices reproductivos.
- En casos severos, mortandad.
La recuperación, incluso retirando los animales de las pasturas contaminadas, suele ser lenta y puede extenderse por semanas.

Recomendaciones del INTA para prevenir intoxicaciones
El INTA Balcarce difundió una serie de pautas de manejo para reducir el riesgo en sistemas de pastoreo y en producciones intensivas:
- Evaluar la presencia de hongos en festucas y otras gramíneas. Revisar espigas y buscar esclerotos.
- Asegurar sombra y agua de calidad, especialmente en días de calor.
- Evitar el movimiento de hacienda en jornadas de altas temperaturas.
- Programar los pastoreos con información meteorológica actualizada.
- Si no hay alternativas forrajeras, realizar cortes altos para eliminar espigas con cornezuelo.
- Revisar otros alimentos: los esclerotos pueden estar también en afrechillo de trigo o barridos de semillas, afectando feedlots o tambos.
- Monitorear la presencia de festucas infectadas con hongos endófitos, ya que intensifican los efectos del estrés calórico.
- Ante cualquier duda, consultar a un asesor profesional.
Con la llegada del verano y un escenario climático que puede activar esta problemática, el INTA insiste en el monitoreo constante y en actuar con anticipación para evitar pérdidas productivas y sanitarias. La alerta ya está en marcha; ahora, el desafío es prevenir a tiempo.



