“El pueblo argentino decidió dejar atrás 100 años de decadencia”, dijo Milei. En los pueblos del interior, ese mensaje resonó fuerte. El campo acompañó, y ahora espera que el cambio llegue también a los caminos, los impuestos y la competitividad.

El mapa político argentino amaneció teñido de violeta tras las elecciones legislativas 2026. El oficialismo, La Libertad Avanza (LLA), alcanzó el 40,8% de los votos y logró una victoria nacional que consolidó el rumbo económico del presidente Javier Milei.
Pero más allá del impacto político, el campo fue uno de los grandes protagonistas: en los distritos rurales, el apoyo al oficialismo fue abrumador, incluso en zonas castigadas por las lluvias. Desde las entidades agropecuarias, la lectura fue unánime: se abre una etapa de diálogo, reformas y expectativas de crecimiento.
Un mapa pintado de violeta
El triunfo de LLA fue categórico: se impuso en 16 de las 23 provincias y en la Ciudad de Buenos Aires. La sorpresa mayor estuvo en la provincia de Buenos Aires, donde Milei logró revertir la tendencia de los últimos comicios y superó a Fuerza Patria, el nuevo sello del kirchnerismo, con un 41,5% frente al 40,8%.
El interior bonaerense fue clave: en distritos como 9 de Julio, Carlos Casares, 25 de Mayo o General Villegas, el voto rural se volcó masivamente a favor del oficialismo, con picos del 56%. Incluso en regiones afectadas por inundaciones, donde se esperaba un voto castigo, los productores ratificaron su apoyo.
En Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos —el corazón de la zona núcleo agrícola— el dominio de Milei también fue contundente. En Diamante (Entre Ríos), LLA alcanzó el 62,6%, y en departamentos productivos de Córdoba como Marcos Juárez o Río Segundo superó el 44%.
“El voto del campo fue claro”, coincidieron analistas: la ruralidad, aunque con poco peso numérico, volvió a ser un termómetro del ánimo productivo y del respaldo a un modelo económico basado en la libertad de mercado.

Repercusiones y voces del agro
Desde las entidades rurales, el mensaje fue de optimismo y de expectativa frente al nuevo escenario legislativo.
Ignacio Kovarsky, presidente de CARBAP, celebró la transparencia del proceso electoral gracias a la Boleta Única de Papel, que calificó como “una diferencia abismal respecto de los sistemas anteriores”. Además, destacó que “ahora hay muchas más chances para construir acuerdos y discutir las cosas de fondo: reforma laboral, generación de empleo y alivio impositivo”.
Desde la Sociedad Rural Argentina (SRA), su titular Nicolás Pino sostuvo que “fue una jornada democrática ejemplar” y que la implementación de la Boleta Única “aportó rapidez y transparencia”. Agregó que el desafío es “construir una Argentina diferente, de la mano de un sector agropecuario pujante y generador de arraigo”.
Por su parte, Carlos Castagnani, presidente de CRA, remarcó que “el contundente mensaje de las urnas debe traducirse en hechos concretos”. Subrayó que las reformas impositiva y laboral “son claves para recuperar la competitividad, generar empleo y fortalecer la producción en todo el país”.
En tanto, Gustavo Idígoras, titular de CIARA, planteó que el resultado electoral “dará mayor estabilidad al mercado cambiario”, lo que podría “impulsar un mercado de granos más dinámico y previsible”.
Un Congreso reformista y expectativas en el sector
Con una nueva composición parlamentaria —101 diputados y 20 senadores propios— Milei buscará “tener el Congreso más reformista de la historia argentina”. Entre sus prioridades figuran las reformas del Pacto de Mayo, que incluyen cambios en materia tributaria, laboral y política.
El campo observa con atención y esperanza. Los dirigentes coinciden en que el nuevo equilibrio de fuerzas “puede generar condiciones para debatir los temas estructurales del país”, desde la carga fiscal hasta la infraestructura rural.
Mientras tanto, en los caminos del interior y las zonas rurales del país, el mensaje electoral fue contundente: el sector agropecuario respalda el rumbo del Gobierno, pero espera que las reformas prometidas se traduzcan en medidas concretas que impulsen la producción y el arraigo.



