Arabia Saudita, conocida por su vasto desierto y recursos petroleros, ha transformado sus paisajes áridos en un vibrante sector agrícola, utilizando innovadoras tecnologías y políticas gubernamentales. Este desarrollo, impulsado desde la década de 1970, representa un esfuerzo estratégico para diversificar su economía y garantizar la seguridad alimentaria.
La desalinización de agua marina y la construcción de más de 200 represas han permitido captar y gestionar agua para la irrigación, un recurso crítico en este entorno árido. Estas medidas han transformado tierras desérticas en áreas productivas, utilizando sistemas de riego avanzados como pivotes centrales y sensores climáticos. Además, el gobierno ha promovido cultivos adaptados al clima, como trigo, dátiles y cebada, que se benefician de estas infraestructuras.
Innovaciones Tecnológicas
La agricultura en Arabia Saudita se ha beneficiado de avances como la hidroponía, la agricultura vertical y los invernaderos climatizados. Estos métodos permiten cultivar alimentos durante todo el año, superando las limitaciones del clima extremo. La colaboración entre el sector privado y el público, como la iniciativa de granjas verticales en Al Kharj, ha generado modelos replicables de producción eficiente. En 2023, la exportación de tomates a Europa marcó un hito en la diversificación agrícola saudita.
El gobierno también fomenta la investigación en biotecnología, desarrollando cultivos resistentes a enfermedades y plagas. Estos esfuerzos están alineados con su Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (NSTIP), que prioriza las tecnologías relacionadas con el agua, la biotecnología y la energía renovable
Producción y Exportación
Arabia Saudita es ahora un exportador destacado de dátiles, productos lácteos, frutas y flores, contribuyendo significativamente a la economía no petrolera del país. Además, el país desempeña un papel humanitario al enviar alimentos a zonas afectadas por la inseguridad alimentaria. Sus exportaciones de productos agrícolas cumplen con altos estándares internacionales, consolidando su presencia en mercados europeos y asiáticos
Retos y Futuro
La gestión sostenible del agua sigue siendo un desafío crucial. Aunque la desalinización y las tecnologías avanzadas han mejorado la disponibilidad, el alto costo energético y el impacto ambiental de estas técnicas representan obstáculos. Además, el cambio climático podría exacerbar la presión sobre los recursos naturales, haciendo necesarias políticas más sólidas para garantizar la resiliencia del sector.
Arabia Saudita ha anunciado inversiones significativas en energías renovables, especialmente en energía solar, como parte de su estrategia para reducir el impacto ambiental de sus actividades agrícolas. Los foros internacionales, como la COP28, subrayan la importancia de integrar prácticas sostenibles en el desarrollo agrícola del país
Este modelo agrícola saudí, basado en la innovación y la gestión estratégica, podría servir de referencia para otros países con condiciones climáticas adversas. La combinación de tecnología, planificación y cooperación internacional demuestra que es posible convertir limitaciones geográficas en oportunidades de crecimiento sostenible.
Fuentes: FreshPlaza, Mordor Intelligence, Folha de São Paulo, WIPO.
