Un padrillo criado en Presidencia de la Plaza, Chaco, fue coronado Gran Campeón Macho en la Exposición Ganadera de Palermo 2025. La historia detrás del triunfo de Lucero Queen y Haras El Refugio es la de una pasión sostenida a fuerza de sacrificio, kilómetros y orgullo.
Llegar a Palermo no es fácil. Menos aún cuando se parte desde el interior profundo, con recursos propios, convicción y un sueño: representar al Chaco en la pista más importante del país. Pero eso fue lo que hizo Haras El Refugio, un criadero joven de caballos Cuarto de Milla fundado por Jorge Codutti en la localidad chaqueña de Presidencia de la Plaza. El esfuerzo fue recompensado con creces: Lucero Queen, un padrillo nacido y criado en el haras, no solo compitió, sino que se llevó el premio mayor.

El camino hacia ese logro no empezó en Palermo, sino mucho antes, en la arena colorada del norte argentino. La crianza, la selección genética y la preparación del caballo fueron parte de un proyecto familiar que arrancó con una idea sencilla pero potente: criar caballos funcionales, nobles, y con la genética adecuada para trabajo. La consagración de Lucero Queen como Gran Campeón Macho de la raza Cuarto de Milla en la Expo 2025 fue un punto de llegada, pero también un punto de partida.
“Fue un sueño hecho realidad. Participamos por primera vez, con mucho sacrificio y fondos propios. Este premio es para todo el pueblo chaqueño, y para quienes se levantan cada día a luchar por sus sueños”, dice Codutti con la emoción aún viva. Y no es para menos: el ejemplar fue premiado en todas las categorías en las que participó —abierta, aficionado, gran campeón macho aficionado y gran campeón macho absoluto—.
El Cuarto de Milla, una raza que en Argentina aún busca más visibilidad, se destaca por su musculatura, docilidad y versatilidad para el trabajo rural y la competencia. Haras El Refugio apuesta por su desarrollo desde el norte, y el triunfo en Palermo fue una señal clara de que el rumbo es el correcto.
Además del reconocimiento, el equipo del haras se lleva algo más valioso: haber puesto en lo más alto a una raza que representa trabajo, constancia y genética funcional, y haberlo hecho desde un rincón del país donde soñar cuesta, pero vale la pena.