Integrando al campo su saber como ingeniero electrónico, el productor Diego Demata nos cuenta su experiencia, y lo que depara el futuro para la ganadería
Miguel Viñuales (ZonaCampo)
"Aprender para ayudar, ayudar para aprender" reza el slogan de la comunidad de usuarios de una las principales empresas de software del mundo, y la frase de alguna manera representa la actitud del ingeniero electrónico y productor Diego Demata, que con 20 años de experiencia en una empresa de telecomunicaciones, hace dos que se dedica simultáneamente al campo.
Demata reconoció a Zona Campo ser un apasionado de la ganadería, actividad en la cual profundizó junto a su esposa luego de que su suegro falleciera en 2016, y dedicar varias horas de su día tratando de generar alternativas que potencien, desde su saber como ingeniero, la actividad en el campo. El establecimiento se llama "El Progreso", hoy dividido en tres sectores, y queda a unos 20 km de San Jorge.
Su perspectiva profesional le llevó a estimar el retraso que evidencia la ganadería respecto de la agricultura de precisión en unos 40 o 50 años, por lo cual intenta incorporar avances tecnológicos en el campo que apunten sobre todo a la eficiencia de los procesos y el bienestar animal. Por este motivo, resulta pintoresco ver en el establecimiento nodos solares autónomos con cámaras infrarrojas, temporizadores o sistemas de riego, cerca de rústicos refugios de chapa y media sombra para aliviar a la hacienda de los rigores del clima.
ZonaCampo: Usted viene de otro sector... ¿cómo fue vincularse al campo?
Diego Demata: El campo siempre me gustó desde que lo conocí por intermedio de mi suegro. Tristemente él falleció en octubre del 2016 y desde entonces con mi esposa e hijos nos involucramos de otra manera en la actividad. El campo me genera pasión, la misma pasión que cuando juega la selección Argentina. Estoy todo el tiempo pensando en generar nuevas ideas para evolucionar, administrando los recursos de manera eficiente para hacer más rentable la actividad.
ZonaCampo: ¿Qué siente que le falta al campo argentino, en general, a nivel tecnológico?
Diego Demata: Tenemos que diferenciar agricultura y ganadería. La agricultura hace años se montó a la pendiente positiva de la innovación tanto en herramientas como en genética de semillas, hoy en día tenemos desde tractores autónomos manejados por un smartphone, hasta robots sembradores MARS controlados por un algoritmo inteligente que pueden sembrar maíz las 24 horas con una precisión de milímetros una planta de otra. Hay drones con cámaras multiespectrales, semillas híbridas que permiten mayor sanidad y rindes, muchos avances. La agricultura nunca perdió terreno, solo parece quedar el desafío de empezar a reemplazar el uso de agroquímicos. En contrapartida, con la ganadería en mayor o menor medida, venimos trabajando hace 50 años de la misma manera, es habitual que los animales sufran maltratos de todo tipo, no solo en un día de vacunación mediante perros, palos, picanas, sino también en épocas del año cuando las temperaturas son extremas, no disponiendo de sombras, refugios o agua fresca, con tanques australianos y bebidas sucias de hace años. Tenemos que entender que las vacas son seres vivos y si mejoramos sus manejos y sus cuidados, la rentabilidad aumentará. Otro tema importante es la sanidad.
ZonaCampo: ¿Qué ha podido implementar en el campo que trabaja, que casualmente se llama "El Progreso"?
Diego Demata: Desde lo más cotidiano, a la vacunación de aftosa, carbunclo y mancha le agregamos neonatal, reproductiva, queratoconjuntivitis, damos complejos vitamínicos de zinc, cobre, magnesio, selenio, y desparasitamos racionalmente. En este caso el cambio de paradigma es pensar que la vacuna preventiva es una inversión y no un gasto. Haciendo números, los resultados son sumamente positivos. En cuanto a otras tecnologías, pusimos caravanas electrónicas mediante RFid a las vacas, toros y animales que se quedan en el campo de forma permanente, como las vaquillonas para reposición de vientres, o transitoria, como la recría. Hoy tengo la trazabilidad de todas las vacas lo que me permite el seguimiento detallado de cada una de ellas. Cuando pasa por la manga un animal, sin la necesidad de boquear, puedo seguir de cerca la historia de cada animal. Además, sumándole una balanza de manga, mediante la lectura del chip de la caravana, puedo registrar la evolución de peso para ver la curva de crecimiento de acuerdo a la oferta de comida planteada en un año determinado. De esta manera en un futuro, podré cuantificar el potencial de distintas pasturas por ejemplo, utilizando parámetro de conversión. Todo esto se hace en tiempo real, lo que me permite tomar decisiones en la manga.
ZonaCampo: En las imágenes contrastan equipos solares, cámaras, sensores, con estructuras rústicas de palo y mediasombra…
Diego Demata: Hay muchas tecnologías que no se salen demasiado de lo tradicional pero son importantes. Este año implementamos también inseminación artificial de manera prudente, unas pocas vaquillonas, por ser la primera vez que lo hacía, con la finalidad de incorporar genética al rodeo. El veterinario trabajó con mucho profesionalismo y la preñez fue muy buena, según el ecógrafo, del 60%. Montamos además refugios de sombra artificial donde no había monte, ya que con poco dinero, pueden improvisarse estructuras con media sombra que los animales utilizan muchísimo en épocas de verano, es increíble ver las vacas agrupadas bajo la sombra en días de mucho calor, lo que genera una satisfacción muy grande porque se las ve tranquilas y relajadas. El agua limpia en tanques australianos y bebederos también es un tema al que le doy mucha importancia, siempre digo.Tengo en mente también en algún momento, instalar un sistema de bomba sumergible solar en un punto estratégico del campo, para evitar que los animales tengan que movilizarse muchos metros para ir a las aguadas de los molinos ya existentes.
En la visión de Diego Demata, la tecnología electrónica moderna convive con estructuras rústicas tradicionales en busca de una misma finalidad: generar mayor eficiencia productiva, considerando al campo como una empresa, y apuntalando fundamentalmente el bienestar animal.
ZonaCampo: Usted se vinculó al campo a través de la familia de su esposa ¿Qué lugar ocupa hoy su propia familia en las actividades cotidianas?
Diego Demata: La presencia de mi familia es importante. Junto a María José, mi esposa, y mis hijos Tomás, Julieta, Felicitas y Benjamín, por ejemplo, implantamos 60 eucaliptos con la idea de ir haciendo pequeños montes, a fin de tener sombra natural en unos años. Las plantas tienen un sistema automático de riego por goteo, el cual me permite programar la frecuencia de regado dependiendo de la época del año. Una bomba sumergible en un tanque australiano, provee el agua necesaria a las plantas bajo un sistema de energía alternativa por panel solar y baterías de electrolito absorbido.
ZonaCampo: Imposible a esta altura no preguntarle qué tiene en mente para el futuro...
Diego Demata: Tengo muchas ideas, algunas pueden sonar de difícil implementación pero sé que las voy a poder materializar en algún momento. Muchas están relacionadas con la llamada Ganadería 4.0. o "Ganadería de Precisión", y en general todas las ideas convergen a la automatización de espacios para los rodeos, como aperturas de puertas de entradas a comederos temporizadas y salidas controladas mediante la lectura inalámbrica de las caravanas de cada individuo, la idea es poder identificar el comportamiento de cada animal y poder trabajar en consecuencia. Con esto se pueden identificar hábitos alimentarios, evoluciones de peso, planificar comederos inteligentes, lo cual hilando mucho más fino permite aumentar la eficiencia.Por supuesto que esto no es sencillo de implementar y todavía nos falta trabajar mucho, pero me animaría a decir que podemos mejorar la eficiencia en nuestra producción hasta un 20% si pudiéramos generar procesos de este tipo. La gran limitante que tenemos hoy en día en casi todos los campos es la falta de conexión de datos, con lo cual, hay ciertos proyectos que por el momento hay que dejarlos en el baúl. La conectividad es fundamental para cualquier negocio en cualquier parte del mundo, para poder realizar transferencias de datos bidireccionales. Si tenemos que viajar al campo todos los días para poder bajar información valiosa de los procesos, ya dejaría de ser rentable y no estaríamos optimizando los recursos.
ZonaCampo: Volviendo al presente, entonces ¿qué papel juegan la distancia, el acceso a comunicaciones y red eléctrica, el estado de los caminos, en el atraso productivo?
Diego Demata: La distancia para llegar al campo hoy en día juega un rol importante considerando que el litro de diesel refinado vale $45. En este sentido, necesitamos optimizar y planificar muy bien las actividades que se van a hacer en cada ida al campo. En cuanto al acceso a las comunicaciones, la falta de cobertura a nivel datos complica las cosas, lamentablemente para las compañías de telefonía celular es más rentable invertir en las ciudades donde la densidad de población es mucho mayor por unidad de superficie que en el medio del campo, pero bueno, en el corto plazo no le veo mejora a este tema. Esta limitación, generalmente, complica la logística del transporte tanto del cereal como de la hacienda. El año pasado pudimos llevar energía eléctrica de 220 VCA y fue un avance que nos facilitó mucho las cosas, sobre todo le brindamos mayor comodidad al empleado y su familia, mejorando la calidad de vida, pero además el sistema de energía alternativa por panel solar tiene su limitación en cuanto a potencia, más allá de que en época invernal las baterías se descargan. Otro tema es el de los caminos rurales, en nuestro caso tenemos varios kilómetros de camino vecinal y la necesidad de atravesar el campo para llegar al puesto, y con 15 mm de lluvia ya se empieza a complicar. En suma, el combustible caro, la falta de buena cobertura de telefonía celular, caminos del siglo pasado, la falta de provisión de energía eléctrica convencional a un costo accesible, hacen las cosas más difíciles, sin ninguna duda.
ZonaCampo: Muchas gracias por compartir su experiencia productiva, una última pregunta ¿Qué le recomendaría a un productor que evalúa trabajar de esta manera, pero le falta algo para dar el paso?
Diego Demata: La verdad que no soy quien para dar consejos, recién arranco con esta actividad y sería irrespetuoso de mi parte hacerlo. Los vaivenes de la economía de este país hacen las cosas muy dinámicas, y lo que te dio resultado un año, a lo mejor al año siguiente te hace perder dinero. Antes de tomar una decisión hay que analizar bien el entorno y prestarle atención a las tendencias, y sobre todo ser prudentes en las inversiones. Desde el sentido común solamente, voy a decir que el campo debe manejarse como una empresa. En mi caso me gusta consultar y nutrirme con la experiencia de gente que viene haciendo bien las cosas, uno se da cuenta el nivel de profesionalismo de las personas y no necesariamente tiene que tener un título en el "lomo". Eso me sirve mucho y agradezco a quienes tengo como referentes en la actividad por su buena predisposición siempre. De todas las personas aprendemos algo, siempre que tengamos interés de aprender, las experiencias personales son más importantes que la teoría. Lo importante en todo esto, es tener pasión por lo que uno hace y considerar que no hay nada imposible.
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Estimado productor o técnico, así como el ingeniero Diego Demata tuvo la gentileza de compartir su experiencia, si en su campo realiza algún tipo de actividad o desarrollo que considera puede ser de utilidad para otros, no dude en ponerse en contacto con ZonaCampo para darlo a conocer
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