A partir de 2026, la trazabilidad electrónica será obligatoria para la ganadería argentina, y con su implementación gradual desde 2025, muchos productores buscan conocer más sobre esta medida y sus implicancias. Para responder las principales inquietudes, hablamos con el veterinario Federico Omar Galigniana, asesor técnico de Datamars

El avance de la trazabilidad electrónica en Argentina representa un paso significativo para el sector ganadero, ya que a partir de 2026 será obligatorio identificar electrónicamente a los animales de las explotaciones bovinas, bubalinas y de cérvidos en todo el país. La medida, que se pondrá en marcha de forma gradual desde marzo de 2025, busca modernizar el seguimiento del ganado, mejorar el control sanitario y optimizar los procesos productivos, además de atender a las demandas de los mercados internacionales sobre el bienestar y el origen de los productos cárnicos.

Para conocer más sobre este nuevo sistema y su funcionamiento, entrevistamos a Federico Omar Galigniana, veterinario y asesor técnico de Datamars, quien nos brinda detalles sobre la implementación, las ventajas y las expectativas que se tienen para esta tecnología en el sector.

ZonaCampo: ¿Qué es la trazabilidad electrónica y cómo se aplicará en el ganado?

Federico O. Galigniana: "La trazabilidad electrónica no es ni más ni menos que el registro de todos los eventos que un animal a sufrido ha lo largo de su vida desde el nacimiento hasta su faena o muerte. La caravana electrónica nos permite registrar de manera más ágil y sin errores esos eventos. La caravana electrónica incluye un microchip que almacena un código único de 15 dígitos, el cual puede ser leído mediante un lector especial. El sistema no requiere batería, lo que simplifica su uso y mantenimiento"

ZonaCampo: ¿Cuáles son los principales beneficios de esta tecnología en la gestión del rodeo?
Federico O. Galigniana: "Uno de los grandes beneficios es la precisión en el control del stock. Con la tecnología RFID, podemos saber exactamente qué animales pasan por la manga, eliminando el riesgo de errores en el conteo. En vez de depender del ojo humano o de los números generales, sabemos que pasaron exactamente los animales identificados, sin posibilidad de fraude o duplicación en los registros, además, la baja frecuencia de estos dispositivos permite una lectura a corta distancia, alrededor de 25 centímetros, lo cual es crucial para asegurar que cada animal realmente esté presente al momento de la lectura".

¿Cómo impacta este cambio en el manejo diario en los establecimientos?

"La tecnología permite agilizar las tareas en la manga y reduce el tiempo que lleva identificar a cada animal, lo cual es especialmente útil durante el destete o en lotes numerosos. Con solo pasar el lector, podemos obtener la información exacta de cada animal sin necesidad de leer visualmente las caravanas sin tener que orejear los animales. Esto minimiza el estrés tanto en los animales como en los trabajadores, mejorando la seguridad y eficiencia del proceso disminuyendo los accidentes y el cansancio del personal, lo que resulta en jornadas de trabajo más efectivas y seguras".

¿Qué rol juega la trazabilidad electrónica en el bienestar animal y las exigencias de los mercados internacionales?

"Este sistema no solo cumple con las demandas de los mercados internacionales, que exigen información detallada sobre el origen y las condiciones de producción de los productos cárnicos, sino que también impacta en el bienestar animal. Al reducir el tiempo de manejo en la manga, los animales pasan menos tiempo bajo estrés, lo que es un valor agregado en términos de calidad y ética de producción. Esto es especialmente relevante para mercados como el europeo, que cada vez valoran más estas prácticas de trazabilidad y bienestar animal"

¿Qué se puede esperar de la implementación y qué apoyo tendrán los productores?

"A partir de marzo de 2025, el sistema comenzará a implementarse de manera progresiva, y en 2026 será obligatorio en todo el país. Durante la fase inicial, el Estado brindará los dispositivos sin costo para facilitar la adaptación de los productores. Además, el Senasa será el responsable de regular los aspectos técnicos, ofreciendo capacitaciones y soporte técnico para que el proceso sea lo más sencillo posible"