Marcos Giménez Zapiola brinda algunas ideas y sugerencias sobre el manejo del ganado vacuno. Hoy: los perros
LOS PERROS SON UN ARMA DE DOBLE FILO (I)
Me estoy metiendo en un tema muy complejo, que me va a tomar (para empezar) dos entradas: los perros. Y dejo el tema de la juntada y el arreo para otro día.
El perro es nuestro mejor amigo, pero no es amigo de las vacas. Al contrario, es un gran predador, y ellas lo tienen inscripto en sus genes luego de milenios de selección natural: sólo han sobrevivido las crías de las vacas que le tuvieron miedo al perro. Podemos tratar de atenuarles este instinto con la domesticación, pero seguirá estando allí, y la presencia de perros las estresará, deprimirá su estado y rendimiento, y las hará más difíciles de manejar.
Manejar el ganado vacuno con perros no es fácil. No basta con que los perros hagan correr a los vacunos, porque eso no tiene ningún mérito: cualquier perro lo puede hacer, lo que se necesita que los muevan al paso y en orden. Eso sólo lo logran los perros muy contenidos. No es imposible, pero es difícil.
(Continuará)
MARCOS GIMÉNEZ ZAPIOLA
Licenciado en Sociología de la Universidad Católica Argentina (UCA) y PhD en Filosofía de la Washington University, EE.UU. Especialista en Buenas Prácticas de Manejo de Bovinos y Bienestar Animal, habiendo publicado más de 50 artículos en ese tema. Trabaja con la difusión y capacitación de recursos humanos, realizando presentaciones en países de América Latina, como Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile, Ecuador. Publicó los libros «El buen trato del ganado» y «Empresa familiar de campo». Empresario agropecuario desde 1980, actualmente es consultor agropecuario y columnista de la revista «Margenes Agropecuarios».