Renunció el presidente del Senasa en medio del conflicto por la importación de vacunas antiaftosa

Pablo Cortese dejó su cargo tras la polémica generada por la autorización del ingreso de dosis desde Brasil. La medida había sido cuestionada por laboratorios nacionales y cámaras del sector.

La controversia se originó a partir de la autorización para importar un lote de 8.300 dosis de la vacuna antiaftosa “Ourovac Aftosa Biv”, producida por el laboratorio brasileño Ourofino e ingresada al país por la firma Tecnovax. La medida generó una reacción inmediata por parte de laboratorios locales, que denunciaron posibles irregularidades en el proceso.

Biogénesis Bagó, una de las principales firmas del rubro, envió una carta documento al entonces titular del Senasa y al secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, solicitando explicaciones sobre la habilitación del producto. Desde la Cámara Argentina de la Industria de Productos Veterinarios (Caprove), advirtieron que este tipo de autorizaciones ponían en riesgo la competitividad del sector nacional, que emplea a más de 8.000 personas y exporta por más de 100 millones de dólares anuales.

En declaraciones públicas, Cortese aseguró que el producto aún no había ingresado formalmente al país y calificó como “improcedente” la presentación realizada por Biogénesis. También reconoció la existencia de tensiones internas derivadas de los cambios normativos aplicados en los últimos meses.

 

Cambios en la normativa

El conflicto se da en el marco de un conjunto de resoluciones impulsadas por el gobierno nacional para agilizar la importación de productos veterinarios. La Resolución 333/2025 habilitó el registro simplificado para productos ya aprobados en países con estándares regulatorios considerados equivalentes.

A mediados de mayo, la Resolución 338/2025 incorporó específicamente a los países del MERCOSUR al régimen de equivalencia, permitiendo el ingreso de vacunas desde Brasil sin necesidad de una evaluación local previa. Posteriormente, el 16 de julio, la Resolución 525/2025 reforzó los requisitos técnicos para estos productos importados, exigiendo certificados de libre venta, documentos de buenas prácticas de manufactura, fórmula detallada y traducciones oficiales.

Estas medidas contaron con el respaldo del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado y fueron justificadas como parte de una estrategia para promover la competencia y reducir costos en la sanidad animal.

Pablo Cortese, ingeniero agrónomo de carrera técnica dentro del Senasa, había asumido el cargo a principios de 2024, con la llegada del nuevo gobierno. Con más de 30 años en el organismo, ocupó previamente los cargos de director de Operaciones y de Información Estratégica Fitosanitaria.

Hasta el momento, no se ha informado oficialmente quién ocupará su lugar al frente del organismo. La renuncia se produjo también en un contexto de debate más amplio sobre otras decisiones del Senasa, como los cambios en la barrera sanitaria patagónica y la flexibilización del ingreso de carne con hueso al sur del río Colorado.