Tornquist, Azul y Trenque Lauquen registraron casos confirmados por consumo de carne de cerdo sin controles. Mientras tanto, en Escobar y Carhué hay otros focos en estudio. En época de faenas caseras, el riesgo invisible de la triquinosis vuelve a poner en agenda la necesidad de prevención.

Con la llegada del frío, en muchos rincones rurales del país comienza una de las costumbres más arraigadas del calendario agropecuario: la carneada. Ya sea para consumo familiar, venta informal o por tradición comunitaria, la faena casera de cerdos es una práctica habitual. Pero también es el momento en que se multiplican los casos de triquinosis, una enfermedad silenciosa que se transmite a través de la carne cruda o mal cocida y que, sin controles, puede poner en riesgo la salud de toda una comunidad.
El último Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud bonaerense (semana 30) confirmó tres brotes recientes de triquinosis en la provincia:
Tornquist y Bahía Blanca: seis personas con síntomas tras consumir carne porcina sin control (SE 26).
Azul: en un evento con chacinados caseros, se expusieron 42 personas; 37 presentaron síntomas (SE 28).
Trenque Lauquen: dos afectados por productos de faena familiar (SE 30).
Además, se investiga un foco en Escobar, donde nueve personas se enfermaron tras un encuentro familiar, y otro en Carhué, con consumo de cerdo pero sin síntomas, ambos aún bajo sospecha.

La trampa invisible: carne que parece sana, pero no lo está
Una de las principales advertencias que hace el Senasa es que los cerdos infectados no presentan signos clínicos. Es decir, pueden parecer completamente sanos al momento de la faena, pero portar larvas del parásito Trichinella spp. que luego pasan al ser humano por ingestión. El riesgo está en lo que no se ve.
Por eso, el organismo sanitario insiste en un punto clave: la única forma de detectar triquinosis en carne es a través del análisis por Digestión Artificial, que se realiza en laboratorios oficiales o habilitados. Ni el color ni el olor de la carne son garantía.
¿Qué síntomas provoca?
En humanos, los síntomas de triquinosis aparecen entre 5 y 15 días después del consumo:
Fiebre.
Dolores musculares y de cabeza.
Hinchazón facial, sobre todo en los párpados.
Náuseas, vómitos o diarrea.
En algunos casos, complicaciones graves que requieren hospitalización.
Frente a cualquiera de estos signos, las autoridades sanitarias recomiendan consultar de inmediato al sistema de salud.
¿Cómo prevenirla?
Durante los meses de invierno, el riesgo aumenta, porque se incrementa la elaboración de chacinados caseros y embutidos que no pasan por frío ni controles bromatológicos. Ante este panorama, los especialistas insisten en:
Realizar el análisis de Digestión Artificial antes de consumir carne porcina de faena propia o de caza.
Cocinar bien la carne (que no quede rosada ni jugosa).
No consumir chacinados caseros sin certificación sanitaria.
Evitar la contaminación cruzada en la cocina.
Alimentar los cerdos solo con alimentos seguros.
Comprar productos solo en comercios habilitados.
Una tradición que se disfruta más cuando es segura
La carneada, como tantas otras prácticas rurales, es parte del patrimonio cultural del campo argentino. Pero no por eso debe dejarse librada al azar. Con una simple muestra enviada al laboratorio, se puede evitar un problema de salud serio, que afecta tanto a quienes producen como a quienes consumen.



