El desafío de lograr preñeces en años difíciles
La combinación de años complicados con un manejo desordenado del servicio puede llegar a ser fatal para un sistema ganadero, ya que incluso logrando resultados aceptables en el ciclo actual, los riesgos pueden trasladarse al siguiente. El equipo de Veterinarios de Centro sugiere ciertas maniobras y protocolos sencillos y de gran impacto positivo.
Hay una discusión de larga data respecto a cúal es la etapa más importante en un ciclo de cría. Algunos mencionan el destete, otros consideran el parto, pero según el equipo de Veterinarios del Centro y más allá de que todas son importantes, la de mayor relevancia para tomar decisiones a largo plazo es el servicio.
"Todas las etapas del ciclo productivo son importantes, pero la que tracciona todo el servicio porque es donde más podés intervenir con decisiones que se trasladan a todo lo demás. Después de eso, ya no podes modificar nada. Es fundamental tener en cuenta la fecha de parición de las vacas y el estado corporal en que van a entrar al servicio para prever los resultados que podríamos tener, y decidir que acciones tomar", explica el MV Emilio Sequi (MP 11852) A partir de allí, aún en el caso de años difíciles y sin pasto, hay herramientas de tipo hormonal capaces de corregir un problema nodal para la continuidad del ciclo productivo, que es el anestro de las vacas que van a entrar a servicio.
"Es importante tener en cuenta que hay dos pérdidas económicas muy importantes, quizás las más importantes en un rodeo de cría: la vaca que se descarta vacía, pudiendo haberse preñado, y el costo de tener un toro en servicio que no logra darnos una preñez. Generalmente no se los tiene en cuenta o no se los dimensiona adecuadamente, pero son los costos más importantes, y la implementación de herramientas hormonales permiten evitarlos", agrega el MV Alejandro Aranibar (MP 12866).
Una vaca que llega a servicio en estado corporal inferior a 2,5 y con una parición previa atrasada es candidata a quedar vacía y ser descartada, lo cual implica toda una serie de complicaciones que van desde menor número de preñeces hasta costos de reposición que podrían haber sido evitados, lo cual no solo impacta en el ciclo actual sino fundamentalmente en el siguiente.
"En todos los casos, lo más rentable siempre es lograr la preñez, por lo cual siempre recomendamos una combinación entre manejo más ordenado a través de un sencillo trabajo de cortes de parición y registro en planilla, y luego realizar algún trabajo implementando la amplia batería de biotecnologías actualmente al alcance del productor" agrega el MV José María Gutiérrez (MP 10074)
Emilio Sequi destaca entre estos últimos dos maniobras o herramientas de gran impacto: el diagnóstico de anestro y la inseminación artificial a tiempo fijo (IATF). En el primer caso, el diagnóstico se realiza mediante ecografía ovárica para determinar cuáles son las vacas cíclicas y las que están en anestro, ya sea superficial o profundo. Las que están en anestro se corrigen mediante un dispositivo, un kit hormonal ligeramente distinto al de la IATF, que es la segunda herramienta recomendada y que tiene la ventaja de no requerir un alto porcentaje de toros por la explosión de ciclos que se dan con el anterior.
"Lo que no recomendamos nunca es esperar a que llueva y llegue una especie de salvación que corrija todo, porque no solamente eso no corrige cuestiones de arrastre como pueden ser pariciones atrasadas, sino porque además primero llueve y después crece el pasto, y no siempre se tiene esa posibilidad de esperar", agrega Aranibar.
José María Gutiérrez enfatiza el valor del orden en los rodeos, ya que una simple medida como implementar un corte de parición e identificar las vacas más adelantadas y atrasadas simplifica mucho los trabajos que van a realizarse después, brindando información fundamental para la toma de decisiones. Mucho más en años difíciles.
"A medida que van naciendo los terneros podemos ir haciendo conteos cada 15 o 20 días, ver cómo vienen las pariciones y 30 días antes del inicio del servicio hacer un corte de parición, que es lo que nos va a permitir empezar a trabajar antes y de manera más ordenada con las vacas que se puede ir avanzando, y las que tenemos que ir esperando que son las más están en riesgo de no preñarse, las que salen últimas. Podemos, por ejemplo, destinarlas a mejor campo para que lleguen en mejor condición corporal", subraya Gutiérrez.
Más allá de que se opte por servicio natural o IATF, los profesionales destacan que ambos sistemas tienen un costo que el productor debería tener en cuenta a la hora de tomar sus decisiones. "El mayor costo siempre va a ser el atraso en la aparición y la vaca vacía, que todo eso se soluciona con diagnóstico y con trabajo con hormonas. Es importante estar atentos al pasto, pero en realidad al pasto lo necesitamos para lograr preñeces por lo cual el foco debería estar puesto ahí", remarca Araníbar.
"La IATF permite incorporar toros de todo tipo, hay un abanico muy amplio que cubre todas las necesidades de mejoramiento genético que quiera introducir un productor, además de tener este efecto corrector frente al riesgo de perdidas de preñez por anestro o de kilos de ternero por preñeces tardías", agrega.
"El costo de servicio por IATF es menor al del servicio por monta natural, lo que pasa es que no todo el mundo saca cuenta. Ya sea por costo económico, por producción o por kilo de ternero logrado, los costos son inferiores a lo que se cree e incluso la relación costo beneficio es superior. Además, hoy se puede elegir un toro para IATF de manera parecida a la amplia variedad de híbridos que hay para sembrar un maíz o un girasol, por ejemplo", destaca Sequi.
"Nosotros tenemos una serie de planillas de cálculo que nos permiten volcar datos y obtener información esencial para la toma de decisiones. Por ejemplo, en un rodeo de 500 animales con servicio natural se logran unos 80.000kg de ternero, mientras que con IATF más toro superás los 89.500kg. Descontando el costo del protocolo, quedan unos 4.500kg extra, que puesto en terneros son 25 terneros más con las mismas vacas por el solo hecho de tomar las decisiones de manera más eficiente, y no estamos contando que en los 80.000 kg tenemos un costo de toros que no siempre se toma en cuenta", concluye el profesional.
Contacto:
Emilio Sequi +54 9 2284 55-2723
Alejandro Aranibar +54 9 2262 41-0171
José María Gutiérrez +54 9 2284 47-7986
Instagram @ vet_centro
“La fina viene muy bien pero para que se concrete en los rindes es clave el monitoreo continuo”
El ingeniero agrónomo Ricardo Silvestro, de la firma Rindes y Cultivos DAS, analiza la campaña de trigo y cebada. Explica cómo los vaivenes de clima afectaron a los cultivos y la importancia de las aplicaciones preventivas para controlar enfermedades
ÚLTIMAS NOTICIAS
El desafío de lograr preñeces en años difíciles
La combinación de años complicados con un manejo desordenado del servicio puede llegar a ser fatal para un sistema ganadero, ya que incluso logrando resultados aceptables en el ciclo actual, los riesgos pueden trasladarse al siguiente. El equipo de Veterinarios de Centro sugiere ciertas maniobras y protocolos sencillos y de gran impacto positivo.
Hay una discusión de larga data respecto a cúal es la etapa más importante en un ciclo de cría. Algunos mencionan el destete, otros consideran el parto, pero según el equipo de Veterinarios del Centro y más allá de que todas son importantes, la de mayor relevancia para tomar decisiones a largo plazo es el servicio.
"Todas las etapas del ciclo productivo son importantes, pero la que tracciona todo el servicio porque es donde más podés intervenir con decisiones que se trasladan a todo lo demás. Después de eso, ya no podes modificar nada. Es fundamental tener en cuenta la fecha de parición de las vacas y el estado corporal en que van a entrar al servicio para prever los resultados que podríamos tener, y decidir que acciones tomar", explica el MV Emilio Sequi (MP 11852) A partir de allí, aún en el caso de años difíciles y sin pasto, hay herramientas de tipo hormonal capaces de corregir un problema nodal para la continuidad del ciclo productivo, que es el anestro de las vacas que van a entrar a servicio.
"Es importante tener en cuenta que hay dos pérdidas económicas muy importantes, quizás las más importantes en un rodeo de cría: la vaca que se descarta vacía, pudiendo haberse preñado, y el costo de tener un toro en servicio que no logra darnos una preñez. Generalmente no se los tiene en cuenta o no se los dimensiona adecuadamente, pero son los costos más importantes, y la implementación de herramientas hormonales permiten evitarlos", agrega el MV Alejandro Aranibar (MP 12866).
Una vaca que llega a servicio en estado corporal inferior a 2,5 y con una parición previa atrasada es candidata a quedar vacía y ser descartada, lo cual implica toda una serie de complicaciones que van desde menor número de preñeces hasta costos de reposición que podrían haber sido evitados, lo cual no solo impacta en el ciclo actual sino fundamentalmente en el siguiente.
"En todos los casos, lo más rentable siempre es lograr la preñez, por lo cual siempre recomendamos una combinación entre manejo más ordenado a través de un sencillo trabajo de cortes de parición y registro en planilla, y luego realizar algún trabajo implementando la amplia batería de biotecnologías actualmente al alcance del productor" agrega el MV José María Gutiérrez (MP 10074)
Emilio Sequi destaca entre estos últimos dos maniobras o herramientas de gran impacto: el diagnóstico de anestro y la inseminación artificial a tiempo fijo (IATF). En el primer caso, el diagnóstico se realiza mediante ecografía ovárica para determinar cuáles son las vacas cíclicas y las que están en anestro, ya sea superficial o profundo. Las que están en anestro se corrigen mediante un dispositivo, un kit hormonal ligeramente distinto al de la IATF, que es la segunda herramienta recomendada y que tiene la ventaja de no requerir un alto porcentaje de toros por la explosión de ciclos que se dan con el anterior.
"Lo que no recomendamos nunca es esperar a que llueva y llegue una especie de salvación que corrija todo, porque no solamente eso no corrige cuestiones de arrastre como pueden ser pariciones atrasadas, sino porque además primero llueve y después crece el pasto, y no siempre se tiene esa posibilidad de esperar", agrega Aranibar.
José María Gutiérrez enfatiza el valor del orden en los rodeos, ya que una simple medida como implementar un corte de parición e identificar las vacas más adelantadas y atrasadas simplifica mucho los trabajos que van a realizarse después, brindando información fundamental para la toma de decisiones. Mucho más en años difíciles.
"A medida que van naciendo los terneros podemos ir haciendo conteos cada 15 o 20 días, ver cómo vienen las pariciones y 30 días antes del inicio del servicio hacer un corte de parición, que es lo que nos va a permitir empezar a trabajar antes y de manera más ordenada con las vacas que se puede ir avanzando, y las que tenemos que ir esperando que son las más están en riesgo de no preñarse, las que salen últimas. Podemos, por ejemplo, destinarlas a mejor campo para que lleguen en mejor condición corporal", subraya Gutiérrez.
Más allá de que se opte por servicio natural o IATF, los profesionales destacan que ambos sistemas tienen un costo que el productor debería tener en cuenta a la hora de tomar sus decisiones. "El mayor costo siempre va a ser el atraso en la aparición y la vaca vacía, que todo eso se soluciona con diagnóstico y con trabajo con hormonas. Es importante estar atentos al pasto, pero en realidad al pasto lo necesitamos para lograr preñeces por lo cual el foco debería estar puesto ahí", remarca Araníbar.
"La IATF permite incorporar toros de todo tipo, hay un abanico muy amplio que cubre todas las necesidades de mejoramiento genético que quiera introducir un productor, además de tener este efecto corrector frente al riesgo de perdidas de preñez por anestro o de kilos de ternero por preñeces tardías", agrega.
"El costo de servicio por IATF es menor al del servicio por monta natural, lo que pasa es que no todo el mundo saca cuenta. Ya sea por costo económico, por producción o por kilo de ternero logrado, los costos son inferiores a lo que se cree e incluso la relación costo beneficio es superior. Además, hoy se puede elegir un toro para IATF de manera parecida a la amplia variedad de híbridos que hay para sembrar un maíz o un girasol, por ejemplo", destaca Sequi.
"Nosotros tenemos una serie de planillas de cálculo que nos permiten volcar datos y obtener información esencial para la toma de decisiones. Por ejemplo, en un rodeo de 500 animales con servicio natural se logran unos 80.000kg de ternero, mientras que con IATF más toro superás los 89.500kg. Descontando el costo del protocolo, quedan unos 4.500kg extra, que puesto en terneros son 25 terneros más con las mismas vacas por el solo hecho de tomar las decisiones de manera más eficiente, y no estamos contando que en los 80.000 kg tenemos un costo de toros que no siempre se toma en cuenta", concluye el profesional.
Contacto:
Emilio Sequi +54 9 2284 55-2723
Alejandro Aranibar +54 9 2262 41-0171
José María Gutiérrez +54 9 2284 47-7986
Instagram @ vet_centro
“La fina viene muy bien pero para que se concrete en los rindes es clave el monitoreo continuo”
El ingeniero agrónomo Ricardo Silvestro, de la firma Rindes y Cultivos DAS, analiza la campaña de trigo y cebada. Explica cómo los vaivenes de clima afectaron a los cultivos y la importancia de las aplicaciones preventivas para controlar enfermedades