El vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA); Jorge Chemes señaló que «para llegar a lo que el presidente quiere hay que trabajar en todos los rubros de forma ordenada«.
Un tema no menor y que las entidades también aplaudieron, tiene que ver con la reforma laboral y el blanqueo de empleos. Históricamente, el agro junto con la construcción, son los sectores con mayor porcentaje de trabajo en negro.
Al respecto, Chemes sostuvo que «la carga de los aportes patronales, el cual se lo llevan los sindicatos no se convierte en un beneficio para el empleado, por ende reducirlos no sólo bajan los costos sino que se puede volcar en más trabajo».
Desde la Federación Agraria Argentina, su titular Omar Príncipe vio como «positivo» que el Presidente «convoque a todos los sectores, el cual debe comprender a todos».
Por lo pronto la reforma impositiva «tiene que contemplar un paquete integral dentro de una progresividad que a los pequeños le dé igualdad de oportunidades para lo cual nosotros tenemos nuestras propias propuestas», afirmó el federado, quien agregó que «las medidas tienen que sostener y mejorar la red social».
Por su parte, el presidente de la Sociedad Rural, Luis Miguel Etchevehere, subrayó coincidir con Macri «en la forma que propuso para trabajar las cadenas de valor para generar la competitividad indispensable que necesitamos a la hora de generar empleo, particularmente con una visión de arraigo para nuestro sector«, señaló en diálogo con Télam.
También Coninagro a través de su titular, Carlos Iannizotto, sostuvo que «la propuesta del presidente Macri fue muy interesante desde el punto de vista que se hace cargo de los problemas que tiene el Estado, que son el empleo, el tema fiscal y la pobreza».
En definitiva el agro se mostró a favor en el concepto, pero nuevamente mostró su diferencia cuando hay que hablar de políticas «distintas» para los pequeños y medianos productores.