Por josé Gamondi on Domingo, 20 Enero 2019
Categoría: Agricultura

El sorgo, una de las alternativas forrajeras más eficientes

Desde el INTA destacan las particularidades del cultivo que lo vuelven atractivo y cómo impacta positivamente la plasticidad de su silaje

Lograr cultivos de alto rendimiento y calidad genera impacto positivo en cuanto la productividad del sistema, tanto física como económicamente. Así lo afirma Rubén Giménez- investigador del INTA, quien presentó modelos de recría y engorde en uno de los encuentros organizados por el IPCVA para compartir experiencias con los productores y referentes de la ganadería local.

Gimenez se centra en el silaje de sorgo. ¿Por qué? Por la plasticidad del cultivo para las adversidades tanto climáticas como edáficas, y los costos de producción en relación al maíz.

En cuanto a los resultados, el ingeniero del INTA se muestra optimista y se refiere a números equivalentes a 60 quintales de soja, aunque aclara que son datos estimativos y no generales, ya que se deben analizar desde el punto de vista productivo -costos e ingreso- y los márgenes o resultados económicos que vana ser propios de cada modelo.

Sobre el sorgo, destaca las características de rusticidad y adaptación, y agrega: "En los ensayos que hemos hecho el año pasado, evaluamos sorgo y tenemos datos de productividad que tienen un piso de 11 mil kilos de materia seca por hectárea".

En esa línea, remarca que es un cultivo con altos rendimiento y calidad, que además se puede ensilar y tiene un impacto en el sistema muy grande. A su vez, dice, ayuda a manejar de manera eficiente las pasturas que conforman la base del sistema de producción en esta zona. 

Fuente: INTA / REVISTA CHACRA

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