Por josé Gamondi on Jueves, 22 Febrero 2024
Categoría: Agricultura

Los gigantes agrícolas argentinos: Explorando los cultivos más populares en el país

En Argentina, la agricultura juega un rol clave en la vida de sus más de 46 millones de habitantes. Pese a su notable descenso desde el casi 20% del PIB en la década de los 60 del siglo pasado, este sector supone en torno al 8,5% del PIB y emplea al 7% de la población. 

Su gran extensión y un clima favorable en provincias como Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe permite al país producir suficiente alimento para un total de hasta 10 veces la población actual del país. Los principales productos del sector primario son frutas y verduras, así como carne, lana y vino. Profundicemos un poco más en los principales cultivos del país.

 Maíz

Argentina es el tercer mayor exportador y el cuarto mayor productor del mundo de maíz. El cultivo del maíz ocupa en torno a 7,5 millones de hectáreas de tierra cultivable en el país, lo que supone algo menos del 20% del total. Cómo se cultiva el maíz depende, principalmente, de las condiciones climatológicas, pero su rendimiento máximo lo alcanza en zonas con clima templado y necesita abundante agua.

Lo habitual es que el tiempo de crecimiento del maíz dure entre 110 y 130 días. Así pues, el cultivo de maíz se siembra entre septiembre y noviembre, y se cosecha entre marzo y mayo. La principal zona de cultivo en el país está en la zona sur de Córdoba y Santa Fe y la zona norte de La Pampa.

Gracias a las últimas innovaciones tecnológicas, el rendimiento por hectárea en los últimos años se ha duplicado. El valor total de las exportaciones del maíz como cultivo es superior a 8.000 millones de dólares.

 Soja

La soja es el principal cultivo de la producción agrícola argentina, aunque su historia es curiosa. De ser un cultivo prácticamente inexistente en el país hace apenas 30 años a ocupar casi la mitad de las tierras de cultivo del país y ser el principal producto de importación. Solo Estados Unidos y Brasil superan a Argentina en la producción de esta leguminosa.

Un suelo fértil, con clima subtropical y un nivel de precipitaciones adecuadas es lo que necesita el cultivo de soja para crecer. Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos son las regiones con mayor volumen de producción. La siembra se produce entre septiembre y noviembre para, finalmente, cosechar entre abril y junio.

El auge de esta planta no solo ha contribuido significativamente al crecimiento económico y a la balanza comercial del país, también ha consolidado al país como uno de los principales exportadores de productos derivados de este cultivo. Argentina es el mayor exportador de aceite de soja y harina de soja del mundo, y el tercero del mundo en exportación de poroto de soja. En total, las exportaciones argentinas de productos de soja superan en total las 53 millones de toneladas al año.


Trigo

El trigo es uno de los principales granos del mundo, consumido prácticamente por todas las culturas. Argentina, como país receptor de numerosa emigración de países del viejo continente, especialmente España e Italia, ha cultivado trigo durante décadas. Las plantas de trigo se desarrollan plenamente en climas templados, con temperaturas que oscilan entre +10° y +24 °C y lluvias moderadas. En lo que respecta al suelo, aquellos ligeramente ácidos o neutros (pH entre 5,5 y 7,0) con buen drenaje y sustratos profundos son los ideales. Así pues, el área pampeana y la zona noroeste destacan como las principales zonas de cultivo de esta planta.

Argentina está entre los principales exportadores mundiales de trigo, superada por países como Canadá, Australia, EE.UU. o Francia. La producción anual de este cultivo en todas sus formas (cereal, harina…) está en torno a las 12,5 millones de toneladas, con unos beneficios en exportación de casi 4.000 millones de dólares.

Girasol


Aunque el girasol perdió terreno desde el año 2000 en favor de otros cultivos, principalmente la soja, sigue estando entre los preferidos de los agricultores argentinos. De hecho, en 2016 hubo un repunte en la producción de girasol, asociado a la reducción de las tasas de exportación de este cultivo y sus productos derivados, mientras que en otros cultivos se mantuvieron altos (las tasas de exportación de la soja son del 33%, mientras que las semillas de girasol o el aceite de girasol crudo es de apenas el 7%). En 2022, a raíz de la invasión ilegal de Ucrania, se ha producido un nuevo repunte, obteniendo más de 4 millones de toneladas en 2023, frente a la media en torno a los 3 millones de toneladas de los 5 años anteriores.

La siembra del girasol suele empezar en julio, siendo Buenos Aires, Santa Fe y las provincias norteñas de Chaco y Santiago del Estero aquellas con mayor producción. Argentina es el tercer mayor exportador de aceite de girasol, por detrás de Ucrania y Rusia. En lo que respecta a las semillas de girasol, Argentina se encuentra muy lejos de los principales exportadores, con Ucrania nuevamente como el mayor exportador del mundo, seguido de Rumanía, Bulgaria o China.

Pese a sus problemas económicos y sociales, Argentina está consolidada como uno de los principales productores agrícolas del mundo. La diversidad de cultivos presente en el país es buena muestra de la destreza de sus agricultores y sus excelentes condiciones climáticas y geográficas. Con una gestión sostenible y la adopción masiva de las últimas innovaciones tecnológicas, Argentina está preparada para mantener su exitosa posición como potencia agrícola mundial en los próximos años.

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