Por josé Gamondi on Martes, 06 Marzo 2018
Categoría: Bienestar animal

Claves para producir carne de calidad

El INTA recomienda, entre otras cosas, la selección de padres y la aplicación de buenas prácticas que favorezcan el bienestar animal. 

Además, destacan el aporte de una dieta adecuada, el diseño de las instalaciones y los cuidados durante transporte y faena.

Con un stock que ronda los 51 millones de animales, la Argentina tiene una producción bruta de carne suficiente para satisfacer la demanda de 44 millones de personas que consumen entre 60 y 65 kilos per cápita al año. Esto deja un exiguo margen exportable y el consiguiente desafío de incrementar la productividad. Para lograrlo, el INTA recomienda hacer cría, recría y engorde, a fin de alcanzar bovinos con mayor peso de faena. 

GENÉTICA

La selección de padre y madre –raza, biotipo– se realiza según el tipo de carne que se quiere producir. La expresión de genes asociados a la calidad propicia la obtención de terneza, veteado, mayor palatabilidad, etc.

GESTACIÓN Y LACTANCIA

Una adecuada nutrición de las madres en esta etapa impacta en el desarrollo y potencial de calidad de la cría:


ALIMENTACIÓN

Las decisiones en el plano nutricional durante el desarrollo, el crecimiento y el engorde le confieren distintas características a la carne. Una alimentación restringida o no, en pastoreo o en encierre, y la composición de la dieta determinan la calidad. En la Argentina, los distintos sistemas de producción permiten obtener carnes con adecuados perfiles nutricionales para los consumidores.

Pastoreo


Feedlot



BUENAS PRÁCTICAS DE MANEJO Y TRANSPORTE

Un buen diseño de instalaciones, la capacitación del personal y las prácticas que minimizan el estrés animal pueden lograr mejoras en la calidad de la carne.


El arreo con banderas

Se trata de un manejo amigable que aprovecha el instinto de fuga del animal. El sistema mejora la movilidad y reduce los acciden

FAENA

El diseño de las instalaciones –iluminación, contaminación sonora, distracciones– y el manejo –horas de ayuno, provisión de agua, arreo, etc.– modifican el estado del ganado previo a la faena, y éste a la calidad de la carne.


DISTRIBUCIÓN Y PRESERVACIÓN

Para evitar pérdidas de calidad, deben respetarse la cadena de frío y las condiciones de almacenamiento y/o envasado.


CÓMO RECONOCER UNA CARNE DE CALIDAD

En la actualidad, la calidad integral incluye conceptos tradicionales como valor nutricional o características sensoriales, la trazabilidad y el cuidado del ambiente

Color: Rojo vivo, brillante y uniforme en toda la pieza. Es el atributo más importante al momento de decidir la compra. Las carnes oscuras indican pérdida de jugos o mala conservación.

Veteado o grasa de marmóreo: Un mínimo de vetas de grasa intramuscular garantiza cierto nivel de palatabilidad.

Jugosidad: Se relaciona con la masticación. Las carnes cocidas secas se perciben como duras.

Terneza: Es el atributo más deseado. Define la aceptación del producto junto con su sabor.

Olor: No debe desprender olor rancio o desagradable.


CONSUMIDOR

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