Un informe del asesor en ganadería Diego Mariani, donde destaca la importancia que tiene la alimentación en el producto final
De la consultora DESARROLLO GANADERO, el Dr Diego Mariani, quién se desempeña como asesor en nutrición y reproducción bovina; nos presenta en esta oportunidad un informe, donde destaca la importancia que tiene la alimentación, en el producto final del proceso de producción de carne.
Vamos a comenzar diciendo que el desarrollo, necesariamente debe ocurrir antes del engorde de los animales, para que de esta manera, se genere una media res con buena conformación y rendimiento al gancho.
También sabemos que la evolución del tejido muscular, la grasa y el hueso, ocurre en función de la edad del animal, y que en condiciones normales de alimentación, comienza a formarse primero el hueso y músculo para posteriormente depositarse la grasa.
Ahora bien, si existe una deficiencia de proteína en la dieta de un animal joven, el músculo no tendrá nutrientes para generarse normalmente y comenzará la deposición de grasa. Esta grasa por tratarse de un animal de corta edad, se ubicará en la parte interna de la carcasa, entre los músculos y en el tejido subcutáneo inmediatamente debajo de la piel. Este tejido adiposo, es de poco valor comercial, y generalmente es desperdicio en las carnicerías y por lo tanto castigado comercialmente.
Con respecto a la conformación del animal; el engrasamiento precoz y el escaso desarrollo muscular lleva a una media res donde el porcentaje de músculo desciende con respecto a los porcentajes de hueso y grasa; de manera tal que el valor comercial de este tipo de animal, también se ve desmejorado.
De esta manera, vemos como un ternero o un novillito que puede ser de buena genética y crianza, puede terminar por darnos una media res de mala calidad, con solo afectar su balance nutricional y su desarrollo.
Podemos decir entonces, que el manejo de las dietas es una herramienta fundamental del negocio desde el punto de vista de la conversión; pero también debemos saber, que incide sustancialmente en el valor del producto final, por afectar su rendimiento al gancho y calidad de la media res.
Con respecto a los balances de estas dietas, es conveniente que en estas se priorice la salud y balance del rúmen, ya que es una manera fisiológica de alimentar los animales, que nos ocasiona menos enfermedades durante el período de encierre, y además son de conversiones altas con menores costos por kilo logrado.
Con estas dietas de "balance ruminal" los animales generarán los nutrientes para su desarrollo normal de hueso, músculo y luego de la grasa. Considerando que la grasa que es depositada en su momento oportuno, la encontramos también intramuscular, lo que nos otorga buen sabor y terneza a la carne.
En síntesis, debemos alimentar respetando las curvas de crecimiento normal de los bovinos, ofreciendo dietas que favorezcan el balance ruminal; y nos proporcionen una media res de buena calidad y rendimiento al gancho.
Dr. Diego Mariani
Consultora DESARROLLO GANADERO
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