Si bien la participación de hembras en enero superó los máximos de 2013-2015, está lejos de los altos niveles de 2008-2010
En enero, se despacharon para faena 1,15 millones de animales, igual que en diciembre y 1% menos que en enero anterior.
Ajustados por los días hábiles, la comparación con enero pasado no varía pero con respecto a diciembre último, que cae un fuerte 9%.
La sumatoria de lluvias, que distorsionaron la logística del transporte de hacienda a las plantas de faena, y el fuerte aumento de precios, tanto de la hacienda para consumo como para exportación, que siempre crea incertidumbre y pone un freno a la corriente vendedora, justifica esta caída intermensual.
Este enero se agrega a noviembre y septiembre últimos, al marcar una caída interanual, tras 20 meses continuados de incrementos.
Otra manera de verlo es que podemos estar entrando en un lapso en que esta situación se repita con mayor frecuencia.
La participación de las hembras
En enero, alcanzó otro pico reciente, con 48,2%, lo que lo pone en la cota más alta en esta fase, desde la recuperación de 2009-2010.
Tomando los promedios de 12 meses móviles, el 46% de enero supera por la mínima diferencia, una décima de punto, al máximo de la fase de 2013-2015. Pero este último porcentaje todavía se ubica lejos del 49-50% para la misma variable que eran habituales en mar'08-mar'10.
No ignoramos que está bastante difundida la idea de que hemos entrado, o estamos a punto de hacerlo, en una fase de liquidación de existencias.
En general, tales opiniones se basan principalmente en la participación de las hembras, que por sí sola es un pobre descriptor del ciclo.
Otra variable, a la que prestamos más atención, es la trayectoria de las variaciones interanuales en la faena total, tomadas de a 3 y de a 12 meses móviles.
Acá se ve cómo, tras un primer semestre de 2018 en que la tendencia era marcadamente ascendente, comenzó a moderarse desde mediados de año, habiendo casi desaparecido la variación para la medición por trimestres móviles.
Es muy difícil estar entrando en una fase de liquidación con estas variables en retroceso.
Entonces como ya hemos planteado en nuestros análisis de la faena, el aumento en el porcentaje de hembras tiene más que ver con el hecho de que los machos llevan adelante una moderación más marcada que aquéllas, por lo que consecuentemente, el porcentaje de éstas sigue subiendo inercialmente. Pero no lo asociamos a un riesgo presente o inminente de liquidación.
VALOR CARNE