La retención de casi 400.000 terneros en los primeros ocho meses del año refleja un cambio estratégico en los criadores, que apuestan por la recría y reducen la oferta de hacienda liviana.
A lo largo del año, se ha observado una menor salida de terneros y terneras desde los campos de cría. En agosto, los productores trasladaron 732.582 cabezas, un número considerablemente más bajo que los 935.846 de julio, y muy lejos del pico alcanzado en mayo de 1,6 millones de animales. Esta tendencia de retención, calculada en base a los DTe emitidos por el Senasa, también se refleja en los primeros ocho meses del 2024. Durante este periodo, se trasladaron 7,6 millones de animales, un 7% menos que en el mismo lapso de 2023.
Según un informe del mercado ganadero de Rosario (Rosgan), esta caída se debe principalmente a una mayor intención de recría por parte de los productores, quienes están optando por mantener los animales en los campos más tiempo antes de venderlos. La zafra avanza con un 52% de retención, frente al 55% y 54% registrado en los años anteriores, lo que confirma esta tendencia.
La retención de animales ha generado un cambio en la dinámica del mercado, ya que se estima que en lo que va del año, se han retenido entre 300.000 y 400.000 terneros que, en condiciones normales, ya deberían haber sido vendidos. Esto no solo afecta los precios y la oferta, sino que también refleja un panorama de mayor planificación a largo plazo por parte de los criadores, quienes están priorizando la recría ante los desafíos del mercado ganadero actual.
Este fenómeno también refuerza la idea de una adaptación a las condiciones climáticas y del mercado, mostrando una vez más la capacidad de los productores para ajustarse a los ciclos y a la demanda del sector.