Por josé Gamondi on Martes, 13 Noviembre 2018
Categoría: Ganadería

Las ventajas de un rollo bien hecho

Desde el INTA Cuenca del Salado sugieren orientar el manejo sobre el control de aspectos relacionados a la calidad, el consumo y las pérdidas en la henificación

Las reservas forrajeras se basan en una transferencia temporal de un recurso mediante la utilización de diferentes tecnologías como lo son la confección de rollos, fardos, silos y otras alternativas. Es decir que son el recurso que, elaborado en un determinado momento del año, es utilizado en otro donde la falta de recursos lo hace necesario.

En el ámbito de la Cuenca del Salado, si bien en los últimos años se ha incrementado de manera importante la utilización del sorgo diferido, el rollo sigue ocupando un lugar preponderante como reserva forrajera.

Contemplando esta tendencia y con el interés de aportar pautas que permitan optimizar el uso de los recursos en la producción ganadera, desde la EEA Cuenca del Salado se sugiere orientar el manejo sobre el control de aspectos relacionados a la calidad, el consumo y las pérdidas.

Si bien la tecnología empleada en la confección del heno es de importancia, la calidad potencial del mismo estará determinada por el estado fenológico en que el recurso es cosechado (floración, grano lechoso, seco, etc.) y las especies que la componen (pastura, moha, rastrojos, etc.).

La henificación es un método de conservación de forraje que consiste en una rápida desecación por evaporación del agua contenida en los tejidos de la planta, esta humedad debe estar siempre por debajo del 25% en el momento de la confección y se estabiliza alrededor del 15% durante el almacenaje


En lo referente al consumo se debe tener presente que es un alimento que, independientemente del recurso del cual se haya hecho, posee alto contenido de fibra (> 60%) por lo tanto su consumo se ve restringido. Por lo general los consumos que se logran con éste tipo de reservas, hablando de cría, no superan los 9 kg de rollo por vaca por día.

Acerca de la nutrición en general, salvo rollos de alfalfa o pasturas con alto contenido de leguminosas, los valores de proteína son inferiores a los que requiere un equivalente vaca y menos aún a los requeridos por un animal en crecimiento. Por lo tanto, aquellas dietas en las que el rollo ocupa un porcentaje importante suelen ser restrictivas, lo que significa que el animal tenderá a perder peso. Es importante, en estos casos, que el o los recursos que completen la dieta sean ricos en proteína tales como concentrados, campo natural verde, verdeos, y sean aportados en cantidad suficiente para completar sus requerimientos proteicos.

El correcto manejo, desde que se inicia la confección del heno hasta que se lo suministra a los animales, ayuda a minimizar las pérdidas de calidad y cantidad.

Deben controlarse los momentos del proceso en los que pueden ocasionarse pérdidas, durante la confección, almacenamiento y suministro del heno. 

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