Esperan que los bancos oficiales, al igual que las entidades privadas, hagan punta y promuevan a la prenda ganadera como parte de sus paquetes financieros
En el ambiente ganadero se espera que los bancos oficiales –como el Nación y los provinciales–, al igual que las entidades privadas, hagan punta y promuevan a la prenda ganadera como parte de sus paquetes financieros. Por el momento, hay una posición de esperar, ver, contar con más detalles y analizar las propuestas.
En el Ministerio de Agroindustria dan por concluida toda la parte normativa… "La legislación se terminó en los primeros días de enero; a nivel reglamentario, no hay nada más que tenga que hacer el Gobierno".
No obstante, entre productores y operadores aspiran a contar con más información, especialmente por parte de los bancos. Por ahora, el sistema financiero privilegia atender coberturas con tarjetas de crédito o bien con financiamiento específico, en pesos o dólares, para clientes con carpeta y bien calificados. Por condiciones y plazos, el Banco Nación sigue como referente en el mercado, y esta es una clave (la del costo financiero) que analizan los productores a la hora de decidir una inversión o apalancarse con crédito.
La prenda ganadera ya se utilizó en el pasado, al igual que el sistema de warrant sobre bienes muebles o animales (todavía en tiempos en que no existían los actuales registros prendarios de automotores y de maquinarias). Ahora fue reflotada a fines del año pasado mediante una resolución conjunta (2-E/2017) de los ministerios de Agroindustria y de Justicia, con la idea de apalancar a una de las actividades productivas que se perfila en crecimiento.
Previamente, el Banco Central la había encuadrado como un instrumento de garantía preferida B. En cada provincia, los datos de la operación de prenda deben ser incorporados en los registros autorizados por el Ministerio de Justicia de la Nación (automotores y créditos prendarios).
De las consultas surge que hay interés, por ejemplo, como medio para acceder a capital de trabajo, con plazos no muy largos. Un ganadero de recría o engorde, que cuenta con 500 terneros puede prendar una parte de ese stock para acceder al crédito prendario y sumar otros 120 terneros. De tal modo, el productor accedería al financiamiento sin recurrir a una hipoteca del campo, que tiene costos más elevados en la constitución de esa garantía. Así, se razona que la prenda ayudaría a generar más inversión en el corto plazo en los sistemas de cría e invernada.
Pendientes del costo
La botella medio llena muestra que, si las tasas y facilidades lo ameritan, el clima de negocios seguirá la tendencia positiva del último par de años. El reciente anuncio de una mayor apertura de China para la carne argentina es otro gancho que se suma en favor de la ganadería. Desde otro flanco, hay quienes ponen reservas en cuanto a las garantías de trazabilidad de la hacienda y la movilidad del stock, pese a que desde los organismos de control, como el Senasa y la Afip, se busca avanzar con medios electrónicos de fiscalización, que también ayudarían a dar mayor seguridad a las garantías.
Agrovoz