Las razones más fuertes para utilizarlo son su economía, robustez, la reducción de mantenimiento y la eliminación de consumos adicionales...
Uno de los usos de la energía solar fotovoltaica que se está haciendo más popular es el de bombeo de agua, especialmente en zonas rurales y del sector agropecuario.
La particularidad de este tipo de bombeo es que el sistema trabaja directamente con los paneles a la bomba, prescindiendo de baterías y con numerosas ventajas.
En nuestro país, el bombeo se hace habitualmente a través de molinos de viento, bombas eléctricas o impulsadas por motores de combustible fósil.
Las bombas que funcionan con energía solar son mecánicamente idénticas a las que ya maneja el mercado, por lo tanto no hay diferencia en cuanto a calidades y rendimiento.
Los motores en cambio reciben una especial atención para que sean eficientes y puedan manejar la energía producida por los paneles solares en diferentes momentos del dia.
En el caso de los métodos más tradicionales, como los molinos de viento, necesitamos tener justamente el apoyo de las condiciones climáticas para generar la energía, en este caso mecánica, que luego se aprovecha en el bombeo.
Dependiendo de las zonas carecemos de la certidumbre en cuanto a que se den estas condiciones climáticas favorables, con el consecuente costo que esto trae aparejado para cumplir con los objetivos de cantidad de agua provista.
Esto trae aparejado costos adicionales que son también inciertos a lo largo del tiempo.
El resto de las opciones nos deja las bombas eléctricas que requieren el acceso a la línea de provisión de energía o la generación mediante grupos electrógenos que utilicen alguna variedad de combustible.
En el caso de las líneas de electricidad provistas por la red, también estamos sujetos a inconvenientes como cortes o cambios en la calidad de la tensión. En muchos casos esto afecta los motores causando en el peor escenario un daño permanente que requiera el cambio prematuro de la bomba.
Cuando hablamos de proveer energía eléctrica para las bombas mediante generadores, también nos encontramos con los costos que esto conlleva, tanto en el propio combustible como en el personal que tiene que ocuparse del equipo.
Así entonces la opción de bombeo mediante paneles solares es una solución ideal.
Las ventajas son las siguientes:
- No requiere mantenimiento, pueden trabajar aislados por años sin necesitar ningún tipo de atención técnica
- Las condiciones climáticas necesarias son mucho más habituales y mejor estudiadas que en el caso de molinos de viento
- El volumen de agua producido es mucho más seguro, dados los riesgos potenciales de las otras opciones
- Ocupa un menor espacio que los molinos y al contrario de los generadores son absolutamente silenciosos y no requieren de líneas eléctricas adicionales.
Para cerrar, el retorno de la inversión es bajo y puede calcularse fácilmente si lo ponemos en comparación.
Un sistema de bombeo solar tiene un único costo de aprovisionamiento e instalación, es confiable por muchos años y no requiere ningún mantenimiento.
En el resto de los casos tenemos costos adicionales inciertos que hacen muy difícil un cálculo eficiente de la inversión.
Fuente: www.suriaenergy.com