El descubrimiento de los nanoanticuerpos de llamas recibió el mayor galardón en el marco del 1.° Concurso de Inventos Patentados de la Región del Prosur
El premio al mejor invento patentado de los últimos cinco años de Latinoamérica fue para un descubrimiento del INTA: los nanoanticuerpos de llamas capaces de neutralizar variantes del rotavirus. El hallazgo fue patentado en 2017 en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI). Como parte del reconocimiento, la investigación participará en la Exposición Internacional de Invenciones de Ginebra, organizada por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI). De la entrega participaron Dámaso Pardo –presidente del INPI–, Juan Balbín –presidente del INTA– y Graciela Guzmán – secretaria de Promoción, Protección y Cambio Tecnológico del Ministerio de Producción y Trabajo–, entre otros invitados.
"Somos un país innovador y tenemos capacidad en recursos humanos", aseguró Dante Sica, ministro de Producción y Trabajo de la Nación, en el marco de la entrega de los premios en el 1.° Concurso de Inventos Patentados de la Región del Prosur.
"Contamos con una amplia gama de servicios, un ecosistema para el desarrollo de la innovación y una agenda de gobierno para potenciar la innovación", señaló Sica y destacó: "Invertir en capital de conocimiento aumenta el crecimiento potencial y genera empleos de calidad. Queremos que haya cada vez más ideas que se materialicen y que salgan al exterior".
En esta línea, Pardo reconoció el potencial y la creatividad que tienen los investigadores argentinos. "La causa del crecimiento económico es la innovación tecnológica porque nos da un potencial enorme para alimentar a millones de personas", afirmó.
En el marco del 1.° Concurso de Inventos Patentados 2018 del Prosur, la Argentina presentó tres candidaturas de patente de invención o modelo de utilidad concedidas –hasta cinco años antes de la fecha del concurso–, las cuales fueron seleccionadas por las Oficinas Nacionales de la Propiedad Intelectual-ONAPI y analizadas por un jurado de instituciones internacionales como la Asociación Internacional de Inventores, Científicos y Emprendedores Innovadores de Brasil (ABIPIR/IFIA), Instituto Max Planck, Marca Sur y Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
"Desde nuestra oficina, fuimos impulsores de esta sana competencia", resaltó Pardo quien puso en valor el mérito de los equipos reconocidos: "Este es un premio que se ganaron ustedes que fueron seleccionados objetivamente".
El segundo lugar fue para una innovación argentina que busca mejorar el proceso de parto y hacerlo más accesible desde el punto de vista económico. Mientras que el tercer premio lo compartieron invenciones de Perú y Chile. Una permite eliminar bacterias en combustibles fósiles para mejorar su eficiencia al momento de ser quemados y la otra es una formulación inmunogénica que confiere protección contra la infección o patología causada por el virus respiratorio sincicial (VRS).
Durante la entrega de premios, Balbín destacó la actitud de los investigadores: "Es un equipo que tuvo la valentía de investigar algo revolucionario en vinculación con investigadores internacionales".
"Yo siempre digo que hay que pasar del paper a la patente", afirmó Balbín y agregó: "Tenemos que trabajar en conjunto la parte pública con privada y derribar barreras para que las inversiones que hace el Estado lleguen al mercado como innovaciones".
En rigor a la verdad, los VHH son unas moléculas derivadas de los anticuerpos de los camélidos, son las más pequeñas que existen en la naturaleza y tienen la capacidad de reconocer específicamente a otra molécula y enlazarse a ella. Un nanoanticuerpo (por su tamaño pequeño) es una tecnología que está por revolucionar la industria de anticuerpos monoclonales a escala mundial.
"Nuestro sueño es salvar vidas con este desarrollo y esta patente", indicó Celina Vega, investigadora del Laboratorio de Virus Diarreicos del INTA e integrante del equipo que estudia los VHH de llamas.
"Nosotros hace 10 años que estamos investigando y trabajando con esta molécula y lo hacemos desde una institución del Estado", reflexionó Vega quien, en el marco del reconocimiento a la Mujer Inventora, agregó: "Las mujeres tenemos un camino largo por recorrer para lograr igualdad de género dentro y fuera se nuestra institución".
Creado en 2010, el Sistema de Cooperación sobre Aspectos de Información Operacional y de Propiedad Industrial –Prosur– buscar dar una solución regional en materia de marcas, patentes, modelos de utilidad, dibujos y diseños industriales que, mediante el intercambio de datos y de sistemas de información, permitirá aumentar la eficiencia y calidad en los procesos de búsqueda, examen y decisiones adoptadas por las diferentes oficinas de propiedad industrial de América del Sur.
Conformado originalmente por las oficinas de la Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay, en la actualidad Prosur sumó a las oficinas de Costa Rica, El Salvador, Nicaragua, Panamá y República Dominicana.