La combinación entre avances tecnológicos y el envejecimiento de las redes rurales hace que cada vez más productores se vuelquen a las energías renovables, hoy consideradas complementarias.
Ya van quedando atrás, bien atrás, los tiempos en que las anteriormente llamadas "energías alternativas" son consideradas complementarias o incluso, la primera opción en lugares donde la provisión de energía de red no cubre las necesidades.
Quizás en zonas urbanas no se nota tanto, pero en ámbitos rurales las redes se van volviendo obsoletas. La falta de inversión a lo largo de los años y baja densidad poblacional dan lugar a una situación que muchos productores consideran muy difícil de revertir, y la combinación de esto con los desarrollos tecnológicos cotidianos terminan posicionando a las energías renovables como una opción firme para el campo.
El ingeniero en electrónica Walter Martel, titular de la empresa Campo Energía, lleva prácticamente 30 años relacionado con la tecnología en general y se reconoce un apasionado por las energías renovables. La combinación de su vocación con la experiencia de 20 años como productor agropecuario lo llevó a montar su empresa que apunta a ofrecer soluciones energéticas tanto para el campo como para la ciudad.
"El ámbito de la energía eléctrica es donde se ve más la innovación tecnológica. La foto cambia año tras año, tanto a nivel prestaciones como la relación costo beneficio, sobre todo ahora que se cuentan con equipos producidos en el país. Trabajar casi 20 años como productor agropecuario me permitió conocer las necesidades de energía que se tienen en el campo", expresó Martel.
En estos días, más de un productor se ha quedado sin poder ver los partidos del Mundial a último momento. Pero eso es una nimiedad frente a la comida que se echa a perder, la falta de agua en los lugares donde hay bombeo eléctrico, los líos que se arman en los rodeos o cultivos pisoteados por electrificadores que no funcionan.
"Yo empecé en el campo como muchos productores, usando simplemente paneles solares para pequeños usos. Lo que pasa es que hoy las posibilidades son completamente diferentes a lo que pasaba en esos tiempos, hay sistemas verdaderamente autónomos si se los dimensiona adecuadamente, combinando energía solar, eólica y otras variantes. Campo Energía es una empresa familiar, mis hijos me ayudan desde lo administrativo y el marketing y además me permiten estar a tono con las necesidades de las nuevas generaciones, sobre todo la conectividad que hoy es verdaderamente algo de primera necesidad", agregó.
Si bien la empresa no se circunscribe a lo rural, en estos primeros años se ha enfocado en el campo debido a las necesidades existentes en el sector, difíciles de cubrir por el tendido eléctrico tradicional, teniendo en cuenta los altos costos de las instalaciones y los cortes que se dan en el suministro en épocas de calor extremo, tormentas, etc.
En cuanto a los usos a nivel rural, Martel explicó que la energía eléctrica tiene gran impacto a nivel de los hogares, lo mismo que la energía térmica mediante el uso de calefones solares. Pero también actualmente hay una importante gama a nivel de otros desarrollos tecnológicos como cámaras wifi que permiten monitorear a distancia lo que sucede en una casa o en un molino.
"Hoy los aparatos se conectan y se comunican entre sí, cada vez se oye más hablar de la "internet de las cosas", que nos permite saber qué es lo que pasa con cada instalación o con cada cosa que uno tenga en su establecimiento, como por ejemplo qué temperatura, qué humedad tiene un silo bolsa, o si un molino tiene o no agua, o si una tranquera está abierta o cerrada", subrayó.
"Las energías renovables son verdaderamente complementarias y, en algunos casos, directamente han sustituido a la tradicional, sobre todo en el campo. Si bien gran cantidad de productores tienen servicio de energía de red, son muy comunes los cortes, las redes son antiguas y hay cortes y bajas de tensión. Hemos instalado muchos sistemas complementarios que conmutan automáticamente cuando hay un corte en la red, y el productor lo único que nota es un pestañeo en la tensión en el momento en que cambia", mencionó.
"Otra de las grandes soluciones es el bombeo solar de agua, que está más activo y potente en los momentos más críticos del año donde a veces tenemos problemas de abastecimiento por falta de viento con los molinos tradicionales. El bombeo solar reemplaza perfectamente a un molino eólico, requiere muy bajo mantenimiento y es más económico", aseguró.
Para usos más específicos e intensivos, suelen armarse sistemas combinados como por ejemplo esquemas de pastoreo rotativo intensivo con "vela solar" que abren y cierran las parcelas en los momentos en que hay que cambiar la hacienda, y se utilizan bombas presurizadoras que permiten llevar el agua bombeada directamente a las aguadas instaladas en los esquemas rotativos, facilitando el acceso sin necesidad de que el ganado recorra largas distancias.
"El tema de la potencia no es algo que deba preocuparnos. Hoy hay plantas industriales enormes funcionado en base a energía solar. La clave de esto es hacer buenas inversiones iniciales, teniendo una idea clara de lo que necesitamos y lo que buscamos lograr. A partir de allí, nuestro equipo realiza el correcto dimensionamiento ya sea para empezar desde cero o para mejorar instalaciones previas, y con esto nos aseguramos de que los pasos que vayamos dando sean los adecuados", aseguró.
"Mis años como productor agropecuario me han dejado bien en claro que en el campo todo cuesta tiempo y dinero, que todas las inversiones que hacemos para trabajar son altas, entonces la mejor forma de invertir bien es tener claro qué es lo que queremos a largo plazo así todo lo que vayamos comprando contribuirá a lograrlo", aseguró.
Campo Energía
Ing. Elect. Walter Martel
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