Los avances de los últimos años han puesto al alcance del productor muchas soluciones antes inaccesibles técnica o económicamente. Hablamos con el ingeniero Walter Martel, de la empresa Campo Energía
Hace algunos años prohibitivas y poco versátiles en cuanto a propuestas, actualmente las energías renovables han ganado terreno y ponen al alcance de productores agropecuarios y de la población en general gran cantidad de propuestas. Este avance ha permitido que la etiqueta de "energías alternativas" que las caracterizaba sea reemplazada hoy por la de "energías complementarias".
Testigo de este fenómeno fue el ingeniero en electrónica Walter Martel, titular de la empresa Campo Energía, que lleva prácticamente 30 años relacionado con la tecnología en general y apasionado por las energías renovables. Capacitaciones al respecto y una experiencia de 20 años como productor agropecuario, lo impulsaron a compilar y ofrecer soluciones para el campo y la ciudad.
"Siempre me atrajeron las energías renovables, puntualmente el tema de la energía eléctrica porque es donde más se ve la innovación y los avances tecnológicos. Hace unos 6 años hice un curso a distancia con una empresa de España y vi que había una gran oportunidad de brindar productos y servicios para las necesidades que yo mismo conocí por trabajar casi 20 años como productor agropecuario. Pero en aquel momento no contábamos con tanto equipamiento, y el que había era prácticamente inaccesible porque era todo importado", expresó Martel.
"Mis primeras experiencias con energía solar en mi propia explotación datan de mucho más tiempo atrás, utilizando paneles solares. Precisamente por conocer esto veo cómo al productor le podría resultar fácil y cómodo utilizar los recursos y tecnologías que hoy están a disposición. Esta es la idea detrás de Campo Energía, una empresa que tiene una nota familiar porque mis hijos me ayudan desde lo administrativo y el marketing, además del apoyo personal continuo", agregó.
"El tema de las energías renovables es apasionante, y el equipo técnico está conformado por mí y por un colaborador que es técnico electrónico, muy fanático del tema, lo cual es importante porque le gusta tanto como a mi y eso queda de manifiesto en los productos y servicios que ofrecemos", remarcó.
Martel enfatizó que el objetivo de la empresa es proveer soluciones también en el ámbito urbano aunque el campo por ahora es más permeable debido a las necesidades existentes y otros factores como el costo de las instalaciones tradicionales, sumado a esto que en la ciudad faltan reglamentaciones que permitan una adecuada implementación.
"Por ahora nuestra propuesta apunta al productor agropecuario principalmente porque todavía en la ciudad no ha penetrado lo que es energía eléctrica renovable. Si bien hay leyes, no están reglamentadas en provincia de Buenos Aires a diferencia de otros lugares, algún lugar de Santa Fe según tengo entendido, donde incluso se puede inyectar corriente eléctrica producida en cada hogar dentro de la red genera. No estamos lejos de eso a nivel tecnológico, pero lamentablemente hoy en provincia de Buenos Aires no está esta reglamentación", apuntó.
En cuanto a los usos a nivel rural, Martel explicó que la energía eléctrica tiene gran impacto a nivel de los hogares, lo mismo que la energía térmica mediante el uso de calefones solares. Pero también actualmente hay una importante gama a nivel de otros desarrollos tecnológicos como cámaras wifi que permiten monitorear a distancia lo que sucede en una casa o en un molino.
"Hoy está muy en boga el concepto de "internet de las cosas", popularizado a nivel industrial, y en nuestro ámbito significa poder saber qué pasa con cada instalación o con cada cosa que uno tenga en su establecimiento, como por ejemplo qué temperatura, qué humedad tiene un silo bolsa, o si un molino tiene o no agua, o si una tranquera está abierta o cerrada. Es un campo enorme que se está explorando y ya tenemos algunas herramientas de la industria muy viables para llevar al campo", subrayó.
"Hoy por hoy, las energías renovables ya no son alternativas sino complementarias. Si bien gran cantidad de productores tienen servicio de energía de red, son muy comunes los cortes, las redes son antiguas y hay cortes y bajas de tensión, que en la ciudad no son tan comunes. Por eso es muy habitual la instalación de un sistema complementario que conmuta automáticamente cuando hay un corte en la red, y el productor lo único que nota es un pestañeo en la tensión en el momento en que cambia", mencionó.
"Otra de las grandes soluciones es el bombeo solar de agua, que está más activo y potente en los momentos más críticos del año donde a veces tenemos problemas de abastecimiento por falta de viento con los molinos tradicionales. El bombeo solar reemplaza perfectamente a un molino eólico, requiere muy bajo mantenimiento y es más económico", aseguró.
Martel también explicó acerca de cómo se combinan las tecnologías para usos más complejos. Por ejemplo, en el caso de esquemas de pastoreo rotativo intensivo, hay sistemas de vela solar que abren y cierran las parcelas en los momentos en que hay que cambiar la hacienda, y se utilizan bombas presurizadoras que permiten llevar el agua bombeada directamente a las aguadas instaladas en los esquemas rotativos, facilitando el acceso sin necesidad de que el ganado recorra largas distancias.
"De todo esto se desprende que lo más importante para hacer buenas inversiones es contar con una idea clara de lo que necesitamos y lo que buscamos lograr. A partir de allí, nuestro equipo realiza el correcto dimensionamiento ya sea para empezar desde cero o para mejorar instalaciones previas, y con esto nos aseguramos de que los pasos que vayamos dando sean los adecuados. Como productor agropecuario tengo bien claro que en el campo todo cuesta tiempo y dinero, que todas las inversiones que hacemos para trabajar son altas, entonces la mejor forma de invertir bien es tener claro qué es lo que queremos a largo plazo así todo lo que vayamos comprando contribuirá a lograrlo", aseguró.
Finalmente, Martel destacó que el tradicional resquemor respecto de la potencia para ciertos usos ha quedado en el pasado. "En lo que respecta a energía eléctrica, no hay límites para la potencia, es cuestión de dimensionamiento pero podemos mover cualquier tipo de motor o máquina. De hecho, en fábricas de la zona vemos instalaciones industriales que utilizan energía eléctrica solar para mover grandes maquinarias, así que este concepto tranquilamente se puede trasladar a lo rural. Obviamente, cuando más potencia necesitemos, más caro es el equipo que necesitaremos, pero la tecnología necesaria para mover motores, bombeos o algún tipo de automatización en el campo está disponible", concluyó.
Campo Energía
Ing. Elect. Walter Martel
2284 - 200067 (cel) | 2284-542161 (fijo)
http://www.campoenergia.com.ar/
Instagram: @campo.energia
Facebook: Campo Energía