En septiembre, el incremento interanual fue del 60%, producto de la exportación de 80 mil toneladas equivalente carcasa (tec), 30 mil tec más que hace un año
Además, superó en 600 tec al número de agosto, que fue corregido al alza en relación a lo informado el mes pasado.
El virtual empate con agosto se debió a un crecimiento de casi 2 mil t peso embarque hacia China, todo en el rubro de carne congelada con hueso, de reciente aprobación, mil más para Rusia y 100 t más para EE.UU. desde un registro casi inexistente en aquel mes.
Compensando estos incrementos, Israel cayó en 500 t, Chile en 1.400 t y Brasil en 200 t.
En el crecimiento frente a septiembre anterior, de 21 mil t peso embarque, se destacan los mayores envíos a China, de 23 mil t, y a Israel, de mil t. Entre los que bajan, sobresalen las ventas a Rusia, con -3.600 t y a Chile, -800.
Precios promedio en alza
Comparando los precios de septiembre versus los de agosto se ve que aumentaron en China, 4%; Israel, 2%; Brasil, 8%; y el enfriado hacia EE.UU.,3%; mientras que no se registran variaciones en Rusia. Contrariamente, bajaron hacia la UE, en 1%; y a Chile, en 2%. El promedio ponderado con base fija para los mejores cinco grupos/destinos mejoró 2%.
Si se compara con septiembre anterior, los cambios son más fuertes. Hay mejores precios hacia China, 25%; enfriado a Israel, 5%; Chile, 16%; Brasil, 11%; y Rusia, 4%, con un promedio ponderado de +8%. Contrarrestando estos aumentos, la UE bajó 4% e Israel, para el congelado, con 2%.
El precio promedio de los embarques de enfriado a Europa, que en agosto y septiembre fue de USD 10 mil/t, resulta 17% menor que el observado en abril.
El factor chino
Este sorprendente salto en los embarques de los últimos meses tiene una única respuesta: China.
Este año está previsto que este país aumente sus importaciones de carne en 2,3 millones de toneladas, de las que 1 millón serán de carne vacuna, otro tanto de carne porcina y 300 mil t de pollo. En conjunto, aumentarán 70%, bastante parejo entre las especies.
China ha sido el principal cliente para la carne vacuna de Uruguay y de la Argentina por varios años y en los últimos dos o tres meses también ocupa esta posición para otros gigantes exportadores, Brasil y Australia.
En los primeros nueve meses de este año, la Argentina exportó 380 mil t peso embarque, aumentando en 125 mil el registro de los mismos meses de 2018.
Esta suba está explicada SÓLO por China. En efecto, el gigante asiático compró 143 mil t más que hace un año por estas tierras. Otro destino que aumentó sus compras fue Israel con 3.500 t, número insignificante al lado del primero.
Contrariamente, Rusia las bajó en 21 mil t.
Todos los demás mercados mostraron cambios minúsculos, inferiores a las mil toneladas peso embarque cada uno.
La conclusión es ambivalente. Por un lado, es un hecho positivo que China esté tan necesitada de carne, consecuencia del crecimiento de varios años, acentuada en esta oportunidad por la fiebre porcina africana que ha diezmado sus piaras y su producción.
Pero por el otro, aumenta la vulnerabilidad del sector el hecho de estar tan concentrados en un solo mercado, que desde hace muchos meses representa el 75% del volumen total.
Cualquier frío que pesque China nos puede provocar un serio resfriado.