El Gobierno bonaerense impulsa una suba promedio de 50 por ciento. No cayó bien entre las cámaras agropecuarias. 

El gobierno bonaerense ultima los detalles del Presupuesto y de la Ley Impositiva que incluye un aumento del inmobiliario urbano del orden del 56 por ciento y del rural en torno al 50 por ciento, una medida que contaría con algunos atenuantes, como la eximición de pago de Ingresos Brutos a pequeños productores de hasta 50 hectáreas y facturación anual de tres millones de pesos, y una alicuota del 0% para ganaderos que generen hasta 3 millones de pesos.

Este incremento llegaría tras el masivo apoyo en las elecciones legislativas por parte del interior productivo bonaerense.
La evaluación en el Ejecutivo es que hoy la tierra rural paga 147 pesos por año y por hectárea cuando, por ejemplo, un departamento en CABA paga 36 pesos por metro cuadrado. El 50 por ciento de los campos tendrá una variación en torno al 50 por ciento respecto de lo que pagó en 2017, lo cual se traduce en unos 61 pesos por mes.

Esta media que analiza la provincia de Buenos se presenta en un escenario en donde el Gobierno nacional, en su presupuesto para el próximo año, prevé una reducción del 3,4 por ciento para el ministerio de Agroindustra.

"Es una barbaridad", resumieron desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP). "Estamos trabajando para reducir la presión tributaria, y este incremento se ubicaría sobre las expectativas inflacionarias", advirtieron desde la entidad.

En el transcurso de 2017, desde CARBAP se han reunido en más de una ocasión con las primeras líneas de la gobernadora Vidal, para llegar a un punto de encuentro sobre la presión impositiva, pero hasta el momento no se ha llegado a un acuerdo. A este tema, se suman los reiterados reclamos ante la demora del Gobierno bonaerense en implementar la Ley de Emergencia Agropecuaria en los distritos inundados.