Con el apoyo de dos referentes fundamentales, su padre Guillermo y el martillero Ignacio Oromí, se convirtió en el único martillero local activo en remates feria
José Gamondi (ZonaCampo)
Por estos pagos todos sabemos, y estamos orgullosos de ello, que somos un partido referente en la ganadería nacional. Cuando se habla de números de cabezas hace rato que Olavarría aparece en el podio. Buenos rodeos, buena genética y remates ferias como para elegir.
Pero a ese combo algo le estaba faltando, y salvo que algún entendido del palo más informado que nosotros nos desmienta, nuestro entrevistado de hoy se convirtió en los últimos días en el único martillero olavarriense con actividad en remates ferias de la actualidad.
Julio Sorsoli, de él se trata, bien podría estar ahora mismo en algún aeropuerto por subirse a algún avión, pero no como pasajero sino en la cabina, porque uno de sus sueños era ser piloto. El otro, y en el que su padre mucho tuvo que ver, lo cumplió hace pocos días. Debutó como martillero en un remate feria. Fue en Recalde, junto a Ignacio Oromí - martillo de Lartirigoyen & Oromí, su referente en este tema- y Guillermo Sorsoli, su padre y referente en la vida y en esto de comercializar hacienda.
ZonaCampo: ¿Cómo fue tu debut como martillero? Contanos tus sensaciones.
Julio Sorsoli: Por supuesto que más allá que el debut significó una alegría inmensa lo viví con muchos nervios. Me vengo preparando hace mucho tiempo, estaba seguro como afrontar el momento pero romper el hielo no es fácil hasta conocer a los compradores que te van tocando. A medida que van pasando los remates me voy soltando y las sensaciones son mejores sobre todo teniendo a mi viejo al lado, a Ignacio Oromí, y a todos los chicos de la casa que no me sueltan, lo que me dio mucha seguridad.
ZonaCampo: Te toco el debut en tiempos de pandemia
Julio Sorsoli: Si, lamentablemente mis dos primeros remates fueron en este contexto. De todas formas nos estamos organizando bien, cumpliendo todos los protocolos y la única diferencia es que hay menos gente, se trabaja solo con compradores y eso le saca un poco de ambiente pero que si Dios quiere en poco tiempo las ferias volverán a funcionar como antes.
ZonaCampo: ¿Desde cuándo te venís preparando?
Julio Sorsoli: Hace siete años elegí esta actividad como mi profesión y un año después comencé la carrera. Además al estar todos los días en esto uno va preguntando y mirando mucho. Esta es una carrera, más allá del estudio, donde la experiencia es muy importante y se hace todos los días con esfuerzo y dedicación pero sobre todo con mucha humildad para aprender de los que más saben y en ese sentido tengo el acompañamiento de mi viejo y de toda la gente de Lartirigoyen & Oromí que siempre me facilitaron mucho las cosas y a los que voy a estar siempre agradecido.
ZonaCampo: ¿Cuándo te surgió la idea de sumarte a esto de los remates?
Julio Sorsoli: Bueno, justamente cuando mi viejo me invitó a trabajar con él en la oficina. Yo estaba entre mis dos pasiones, la aviación y el campo. Y bueno aterrice en esto de la comercialización de hacienda que me permitió andar por todos lados, sociabilizar mucho y me atrapó tanto que tiempo después me anoté en la carrera de martillero que cursé en la Universidad Siglo XXI, que está enfocada a lo empresarial en su organización y contabilidad. El título es el de Martillero, Corredor Público y Corredor Inmobiliario y la modalidad es presencial y a distancia.
ZonaCampo: ¿Tenés algún referente en la actividad?
Julio Sorsoli: En el negocio sin dudas mi viejo, aprendo todos los días al lado de él y además es una satisfacción trabajar en familia, se comparte todos los días y eso no tiene precio. Con el martillo, mi primer referente fue Ignacio Oromí. Muchos años en la mesa, viéndolo de cerca y escuchando sus consejos, lo que se del corretaje lo aprendí de él, sin dudas.