Conectividad, caminos rurales en condiciones y el acceso igualitario a salud y educación son algunos de los temas que aborda el comunicado surgido luego de la segunda reunión virtual de Mujeres Rurales de nuestro partido
Más de 15 mujeres rurales de Olavarría y la región volvieron a reunirse en forma virtual para intercambiar y dar visibilidad a la mujer de campo. Las plataformas audiovisuales, con sus altos y bajos permitieron el reencuentro en una segunda reunión que busca generar un espacio de contención, acompañamiento y acciones concretas.
A través de Luciana Pedernera, nuestra habitual columnista y miembro del grupo Mujeres Rurales para la Región accedimos al comunicado que emitieron luego de la segunda reunión virtual
"Mediante el siguiente informe queremos reivindicar lo comunicado en el primer encuentro, ampliar necesidades y fortalecer un diagnostico que tendrá como actoras y referentes a estas mujeres que, en su mayoría, pertenecen a localidades de la ciudad de Olavarría y ciudades vecinas.
para la región, surge a raíz de la convocatoria a un encuentro virtual de Mujeres Rurales, la propuesta de poder intercambiar y dar visibilidad a la mujer de campo. Las plataformas audiovisuales, con sus altos y bajos permitieron el reencuentro en una segunda reunión que busca generar un espacio de contención, acompañamiento y acciones concretas. Mediante el siguiente informe queremos reivindicar lo comunicado en el primer encuentro, ampliar necesidades y fortalecer un diagnostico que tendrá como actoras y referentes a estas mujeres que, en su mayoría, pertenecen a localidades de la ciudad de Olavarría y ciudades vecinas.
La necesidad del acceso a la conectividad a lo largo y a lo ancho del país, caminos rurales en condiciones que permitan sacar adelante la producción, el acceso igualitario a salud y educación -en todos los niveles- como cimiento de cualquier cosa que queramos emprender, hablar o proyectar y la seguridad que le permita vivir en tranquilidad al sector rural. En conocimiento de que cada una de las experiencias expuestas son personales y de que cada localidad tiene sus necesidades particulares, encontramos que la tarea de la mujer rural es minimizada, preguntar por las actividades que hace una mujer que vive en el campo supone enumerar una magnifica cantidad y amplitud de tareas que en muchos casos se desconoce.
Las distancias de las comunidades rurales hacen que cada pedido que deseen hacer las y los referentes de estos sectores, impliquen tiempos y espacios personales. La imposibilidad del acceso equitativo a la salud pública, es uno de los derechos vulnerados. La ausencia de médicos pediatras, especialistas en psicología, odontología, ginecología, entre otros, que se venía dando hace mucho tiempo, se agudizó en este contexto de pandemia. La salud de estas comunidades rurales se paralizo, hay localidades que se encuentran compartiendo medico clínico y otras con ausencia de especialistas en los espacios que en algún momento se lograron ganar para concretar este derecho. Actualmente para ser atendido o atendida por un especialista de la salud hay que dirigirse a la ciudad cabecera, lo cual implica tener movilidad personal, si no es así los costos económicos son muy elevados y en más de una ocasión cobertura de salud que no cubre el valor de las consultas.
El derecho de acceso a la educaciónes otro punto,muchas veces nadie quiere recorrer tantos kilómetros, por pocas horas de taller, hay que generar ciertas combinaciones, en las propuestas educativas o de formación, para que lleguen a varias localidades en un mismo día. Es importante continuar la lucha por la continuidad del plan fines y poder dar acceso a la educación superior y/o terciaria que aún es un sueño no cumplido para la mujerrural y los jóvenes, que desean no perder el arraigo y en más de una ocasión no tienen un espacio físico, ni económico en la ciudad cabecera que los sostenga, por lo tanto, termina siendo un derecho limitado. Esto también compromete la inserción laboral de los jóvenes, el grado de dificultad que se presenta al momento de encontrar un espacio que remunere sus conocimientos. Lo cual conlleva a una emigración por parte de este rango etario a las ciudades cabeceras para encontrar posibilidades que también presentan desilusiones.
Las distancias de las ciudades cabeceras, implican costos, las mujeres no pueden hacer ese recorrido de manera sostenida pero tampoco la ciudad cabecera se ocupa de generar propuestas, respuestas y/o alternativas que resuelvan ciertos problemas. Vivir lejos de la ciudad cabecera del partido hace que todo cueste mucho más, desde lo material hasta el acceso igualitario de oportunidades. Quedo expuesto en este contexto de confinamiento la ausencia de conectividad en el sector rural, lo cual hace que transitando varios meses de aislamiento y sin poder conectar con los espacios educativos que generan conexión –en más de una ocasión- con la ciudad cabecera, todo empiece a complejizarse.
Por todo lo antes mencionado es que consideramos que hay trabajar en conjunto para poder encontrar soluciones y así responder a las mujeres rurales y sus comunidades -a las que también muchas de nosotras pertenecemos y conocemos-, es importante poder tener un grupo que nos sostenga y que nos escuche, poder dar visibilidad y también soluciones. Buscando alternativas que revaloricen sus actividades y su lugar en los espacios en que se encuentran, la mamá como mujer rural se merece tener un espacio donde pueda contar sus vivencias e inquietudes y participar desde otro lugar. Es muy importante que la mujer y el hombre, pero puntualmente la mujer pueda educarse, pueda recibir educación. Toda mujer va a poder tomar una decisión sentirse más segura y cumplir con sus propios sueños educandose, siempre y cuando si ella tiene ganas, hay que acercar formación intelectual porque es lo que las hace independiente. ¿Por qué si uno vive en una comunidad rural no va a soñar con seguir estudiando infinitamente?
Pedimos, queremos y trabajaremos por comunidades rurales con salud, educación, caminos, conectividad y seguridad."