Raúl Monferrer, cuya firma Aviación Agrícola Argentina S.A. estuvo a cargo de la campaña contra tucura, hizo un balance de lo realizado

Miguel Viñuales (ZonaCampo)​

"La campaña de control de tucura de este año fue muy buena, a pesar de que por razones climáticas tuvimos que hacer 12 mil hectáreas menos de las 70 mil previstas inicialmente", aseguró a ZonaCampo el empresario Raúl Monferrer, titular de la firma Aviación Agrícola Argentina S.A., que ganó la licitación para el plan de acción.

La semana pasada, este medio publicó una nota referida al balance elaborado por la Dirección Agropecuaria de la Secretaría de Desarrollo Económico municipal, en el cual se califica como positivo el resultado final, ya que se logró la esperada reducción de la plaga a niveles por debajo de los umbrales de control.

En concordancia con lo vertido en dicho informe, Monferrer indicó que se trabajó "en la zona de Rocha, Sanquilcó, Arroyo Corto y Miñana, y nos quedó pendiente Espigas porque el tiempo complicó bastante los trabajos, llovió más de lo que estaba pronosticado, se nos inundaron incluso las pistas de aterrizaje". El balance de la Municipalidad estimó en un 18% la reducción de superficie, debido a las lluvias caídas entre el 9 y el 13 de enero.

No obstante, respecto de los plazos acordados, el titular de la firma consideró que "pudimos cumplir en tiempo y forma, pese a las adversidades climáticas que nos obligaban a postergar los trabajos para uno o dos días después de las lluvias, pero nuestra empresa cuenta con tres aviones, lo cual nos permitió recuperar el tiempo perdido"

Supervisión permanente

Raúl Monferrer expresó que en todo momento, la campaña fue supervisada por personal de la Comisión de Lucha contra las Plagas, a través del equipo de ingenieros agronómos. "Estuvieron siempre monitoreando, marcándonos las directivas y controlando la eficiencia de los trabajos, lo cual nos deja tranquilos como empresa porque no tuvimos reclamo alguno, entonces nos queda la certeza de los trabajos fueron hechos como corresponde", indicó.

Entre estos trabajos de monitoreo, según informó el municipio, se encuentran los controles directos a campo, tendientes a verificar los resultados posteriores a la aplicación, y la evaluación de condiciones ambientales como la que llevó a dar por suspendida la campaña por la importante cantidad de agua en superficie.

Raúl Monferrer destacó la importancia que tuvo la buena predisposición de las personas vinculadas de una u otra manera a la campaña. Tanto funcionarios y técnicos, como productores y encargados, hicieron su aporte para ganarle la pulseada a las dificultades climáticas

El clima adverso fue un tema persistente durante la campaña, más allá de las circunstancias extremas que llevaron a la suspensión definitiva. Según el empresario, "algunas jornadas de trabajo, especialmente las primeras, no resultaron sencillas. Las condiciones nos obligaban a acotar los tiempos de vuelo desde el amanecer hasta las 11 de la mañana, y de las 18 a las 21 aproximadamente. Es decir, para una campaña de esta escala son tiempos de vuelo cortos, pero pudimos cumplir con lo pautado", remarcó.

Elemento humano

Para Raúl Monferrer, uno de los factores que permitió hacer frente a las adversidades planteadas por el clima fue la buena predisposición de las personas vinculadas de una u otra forma al plan de acción.

"Estamos muy agradecidos, porque la campaña pudo realizarse satisfactoriamente debido a la ayuda de muchas personas. En particular estamos agradecidos con la Comisión de Lucha y la Municipalidad, que a la vez de controlar y monitorear, puso todo lo necesario a nuestra disposición en lo que hace a caminos rurales, que nos fabricaron dos pistas, una en Rocha en el establecimiento de la señora Silvia Alem, y otra en Arroyo Corto en el campo del Dr. Celasco, donde tanto los dueños como sus encargados nos trataron realmente muy bien", remarcó.

"No tuvimos problemas con productores, más allá de algún pequeño malentendido aislado. La campaña estuvo bien planificada, se respetó especialmente a los apicultores, en gran parte gracias al trabajo de la Comisión de Lucha y la Secretaría de Desarrollo, que estuvieron atentos a resolver cualquier problema que pudiera ir surgiendo", indicó Monferrer.

"Trabajar responsablemente es el resultado de muchos años de experiencia, por eso estas licitaciones que gana la empresa nos permiten llegar a productores con otras propuestas más allá de las aplicaciones de líquidos como herbicidas, fungicidas o insecticidas, como es la siembra aérea de pasturas o verdeos en campos bajos, o sobre otros cultivos para pastoreo", concluyó..

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Aviación Agrícola Argentina S.A. cuenta con más de 35 años de experiencia en el área de aplicaciones y siembra aérea. La empresa tiene su base principal en Benito Juárez, aunque también estableció una base secundaria en Olavarría.

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