El organismo proyecta para nuestro país una campaña de 40 millones de toneladas. 

El último informe elaborado por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés) no hace más que confirmar la fuerte caída en la producción sojera argentina. Mientras el ministerio de Agricultura nacional sigue sin publicar estadísticas de cosecha gruesa, los norteamericanos publicaron cifras de soja y maíz similares a las remitidas por la Bolsa de comercio de Rosario.

En comparación con su anterior informe, el USDA anunció un recorte de 7 millones de toneladas para la soja argentina, que pasó de 47 a 40 millones de toneladas, además de una merma en los saldos exportables locales de poroto y harina. Como contrapartida, proyectó una campaña de 115 millones de toneladas para Brasil, y un incremento de casi 3 millones de toneladas en sus stocks exportables, que pasó a 73.1 millones de toneladas.

Las proyecciones norteamericanas para la soja argentina se ubican por encima de la Bolsa de Cereales (38 millones de toneladas) y están en sintonía con la Bolsa de Comercio de Rosario. El ajuste también se sintió en los saldos exportables de la oleaginosa. En el caso del poroto de soja, pasaron de 6,8 a 4,2 millones de toneladas y en harina de soja de 30,8 a 29,5 millones de toneladas.

En este escenario, se percibe una mayor importación de poroto de soja, que tiene como destino la molienda. De acuerdo a la Bolsa de Comercio rosarina, en el primer trimestre de 2018 ingresaron al país 1,45 millones de toneladas de grano, provenientes en su mayor parte de Paraguay, y el resto del noroeste de Brasil y Uruguay. Como dato, durante todo 2017 se importaron 1,5 millones de toneladas, lo que permite inferir que este incremento se debe a una cuestión de coyuntura.

En su último informe, el USDA también destacó la venta de EE.UU a nuestro país de un cargamento de 120.000 toneladas, lo que encendió algunas luces de alarma en diversos medios especializados. La realidad indica que este cargamento (tres buques) representa media jornada de trabajo para el complejo de crushing argentino, que tiene una capacidad de molienda diaria de casi 200.000 toneladas. Es un dato a tener en cuenta, pero no debería causar preocupación en el corto y mediano plazo. 

Por Andrés Lobato
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