Buscan aliviar el efecto del exceso hídrico que provoca la cuenca alta del arroyo Nievas.
La propuesta del INTA consiste en crear un consorcio de productores para el manejo del agua mediante la generación de reservorios en la zona.
En respuesta a una problemática que se genera por efectos de excesos hídricos provenientes de la zona alta de la cuenca del arroyo Nievas, en el límite de los partidos de Azul y Olavarria, que afecta productivamente una amplia superficie agrícola ganadera de la parte baja de esta Cuenca, la agencia de INTA Azul de la Estación Experimental Agropecuaria Cuenca del Salado, junto a especialistas de INTA Castelar de la temática agro hidrológica del programa Nacional Agua de INTA, realizaron una jornada como espacio para " hacer conocer la metodología de la agrohidrología, al tiempo que iniciar las gestiones para conformar un consorcio de productores para el manejo del agua superficial según las normas de sistematización agrohidrológica".
Como parte de las tareas de interacción, los especialistas de INTA recorrieron la zona de estudio recabando la información necesaria que, junto con el apoyo de mapas topográficos e imágenes satelitales, sirvieron para la identificación y delimitación de la cuenca y la posterior elaboración del estudio de pre factibilidad agrohidrológico. Con la cuenca de estudio delimitada, los técnicos de la AER Azul confeccionaron un padrón actualizado de los productores que trabajan los campos de esa zona con el fin de integrarlos al proyecto.
Cabe destacar que esta actividad permitió la articulación con el Instituto de Hidrología de Llanuras de Azul (IHLLA) y con un grupo de trabajo de la Facultad de Agronomía de Azul (Cátedras de Manejo y conservación de suelos, Maquinaria agrícola, Cereales) que junto con la AER INTA Azul están trabajando en un proyecto de uso eficiente de agua en la producción agropecuaria para mitigar los efectos de las inundaciones.
LA AGROHIDROLOGIA
La Cuenca del Salado bonaerense se caracteriza por presentar en forma periódica y frecuente prolongadas inundaciones que ocasionan pérdidas en la producción del sector agropecuario y daños a la infraestructura vial.
Frente a esta realidad, desde la Estación Experimental Cuenca del Salado del INTA se ha hecho foco en un "estudio de pre factibilidad agrohidrológico", orientado a dar respuesta a una problemática que se genera por efectos de excesos hídricos.
El término "agrohidrología" expresa el ámbito geográfico de la aplicación -sector rural- y congrega aspectos de la Agronomía y la Hidrología".
Esta técnica considera que "el agua de lluvia debe ser aprovechada donde cae y manejada de acuerdo al relieve en los períodos invernales de exceso, almacenando dichos excesos para la época deficitaria de verano". Para ello, plantea la necesidad de pasar de la pregunta ¿Cuánta agua se debe controlar? a ¿Cuánta agua se puede controlar en el ambiente de diseño disponible?. De acuerdo a lo que señalan los técnicos del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar "para diseñar un módulo agrohidrológico es necesario identificar unidades de comportamiento hidrológico interno semi-estanco e independiente, denominadas circuitos hidrológicos; encauzar y almacenar las aguas internas generadas dentro del sistema; y conducir y reducir el impacto de las aguas generadas en posiciones externas o superiores del relieve, agregándolas al volumen del almacenamiento superficial remanente o en embalses rurales".
Fuente: intacuenca.blogspot.com.ar
La propuesta del INTA consiste en crear un consorcio de productores para el manejo del agua mediante la generación de reservorios.
“La fina viene muy bien pero para que se concrete en los rindes es clave el monitoreo continuo”
El ingeniero agrónomo Ricardo Silvestro, de la firma Rindes y Cultivos DAS, analiza la campaña de trigo y cebada. Explica cómo los vaivenes de clima afectaron a los cultivos y la importancia de las aplicaciones preventivas para controlar enfermedades
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Buscan aliviar el efecto del exceso hídrico que provoca la cuenca alta del arroyo Nievas.
La propuesta del INTA consiste en crear un consorcio de productores para el manejo del agua mediante la generación de reservorios en la zona.
En respuesta a una problemática que se genera por efectos de excesos hídricos provenientes de la zona alta de la cuenca del arroyo Nievas, en el límite de los partidos de Azul y Olavarria, que afecta productivamente una amplia superficie agrícola ganadera de la parte baja de esta Cuenca, la agencia de INTA Azul de la Estación Experimental Agropecuaria Cuenca del Salado, junto a especialistas de INTA Castelar de la temática agro hidrológica del programa Nacional Agua de INTA, realizaron una jornada como espacio para " hacer conocer la metodología de la agrohidrología, al tiempo que iniciar las gestiones para conformar un consorcio de productores para el manejo del agua superficial según las normas de sistematización agrohidrológica".
Como parte de las tareas de interacción, los especialistas de INTA recorrieron la zona de estudio recabando la información necesaria que, junto con el apoyo de mapas topográficos e imágenes satelitales, sirvieron para la identificación y delimitación de la cuenca y la posterior elaboración del estudio de pre factibilidad agrohidrológico. Con la cuenca de estudio delimitada, los técnicos de la AER Azul confeccionaron un padrón actualizado de los productores que trabajan los campos de esa zona con el fin de integrarlos al proyecto.
Cabe destacar que esta actividad permitió la articulación con el Instituto de Hidrología de Llanuras de Azul (IHLLA) y con un grupo de trabajo de la Facultad de Agronomía de Azul (Cátedras de Manejo y conservación de suelos, Maquinaria agrícola, Cereales) que junto con la AER INTA Azul están trabajando en un proyecto de uso eficiente de agua en la producción agropecuaria para mitigar los efectos de las inundaciones.
LA AGROHIDROLOGIA
La Cuenca del Salado bonaerense se caracteriza por presentar en forma periódica y frecuente prolongadas inundaciones que ocasionan pérdidas en la producción del sector agropecuario y daños a la infraestructura vial.
Frente a esta realidad, desde la Estación Experimental Cuenca del Salado del INTA se ha hecho foco en un "estudio de pre factibilidad agrohidrológico", orientado a dar respuesta a una problemática que se genera por efectos de excesos hídricos.
El término "agrohidrología" expresa el ámbito geográfico de la aplicación -sector rural- y congrega aspectos de la Agronomía y la Hidrología".
Esta técnica considera que "el agua de lluvia debe ser aprovechada donde cae y manejada de acuerdo al relieve en los períodos invernales de exceso, almacenando dichos excesos para la época deficitaria de verano". Para ello, plantea la necesidad de pasar de la pregunta ¿Cuánta agua se debe controlar? a ¿Cuánta agua se puede controlar en el ambiente de diseño disponible?. De acuerdo a lo que señalan los técnicos del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar "para diseñar un módulo agrohidrológico es necesario identificar unidades de comportamiento hidrológico interno semi-estanco e independiente, denominadas circuitos hidrológicos; encauzar y almacenar las aguas internas generadas dentro del sistema; y conducir y reducir el impacto de las aguas generadas en posiciones externas o superiores del relieve, agregándolas al volumen del almacenamiento superficial remanente o en embalses rurales".
Fuente: intacuenca.blogspot.com.ar
La propuesta del INTA consiste en crear un consorcio de productores para el manejo del agua mediante la generación de reservorios.
“La fina viene muy bien pero para que se concrete en los rindes es clave el monitoreo continuo”
El ingeniero agrónomo Ricardo Silvestro, de la firma Rindes y Cultivos DAS, analiza la campaña de trigo y cebada. Explica cómo los vaivenes de clima afectaron a los cultivos y la importancia de las aplicaciones preventivas para controlar enfermedades