Mujeres rurales separadas por los kilómetros, hermanadas por el arraigo
Ciclo de entrevistas de Luciana Pedernera sobre la vida y el rol de la mujer en el campo de nuestra región. Hoy: Erica Bustos
Luciana Perdernera (ZonaCampo)
- Este año decidí experimentar en una rural; lo que más me gusta es la paz que encontrás, el cariño y respeto por parte de los alumnos y padres.
A 8 kilómetros de Olavarría, aproximadamente 70 kilómetros de Espigas y casi 80 kilómetros de Santa Catalina, Érica Bustos sube a su auto para viajar desde Olavarría a la Escuela 18 José Hernández, trabaja desde el 2006 como docente y este año por recomendación de una amiga llegó a esta escuela rural.
-Un día en la escuela es lo más, primero ya ir por la ruta te transporta a bajar los niveles de la mañana que trabajó en una secundaria. Te predispone a esperar que vayan todos, que no llueva, qué merienda especial vamos a tener ese día. Al llegar algunos ya están jugando en las hamacas y otros nos sentamos al solcito hasta la hora de saludar. La tarde se pasa volando.
Disfruta lo que hace y sus palabras así lo indican. Se relaja al recorrer los kilómetros que la separan de su casa al trabajo, sabe que la espera un día en el que aprenderá muchas cosas nuevas.
-El intercambio de saberes es tan personal y recíproco que se genera un clima familiar, somos una gran familia. Hay una enseñanza que es personalizada y eso hace que conozcas a los alumnos mucho más, aparte de avanzar en los contenidos o retroceder si es necesario. El compañerismo y cuidado entre ellos es total.
Llegar cada tarde y entrar a ese salón repleto de amor, amor de familia, donde la luz del sol ilumina cada rincón repleto de colores, flores, números y los pizarrones, que todos los días escriben una historia distinta, las voces de los niños que invaden por los aires y por allí se escapa algún "mamá, digo seño", tan inocente.
-De mama haces desde el momento en que pisé la escuela. Siempre a alguno le hace falta algo o pasó por alguna situación triste y necesita hablar o llorar simplemente. Ahí estás siempre.
Hace muy pocos meses que Érica trabaja en "una rural" como le dicen ellas, y ante mi pregunta ¿Qué rol tiene la mujer rural? Solo responde a su rol como docente:
-No importa si sos de una rural o urbana. Toda enseñanza es responsabilidad del docente. Y en una escuela rural vos sos el ejemplo de todo.
“La fina viene muy bien pero para que se concrete en los rindes es clave el monitoreo continuo”
El ingeniero agrónomo Ricardo Silvestro, de la firma Rindes y Cultivos DAS, analiza la campaña de trigo y cebada. Explica cómo los vaivenes de clima afectaron a los cultivos y la importancia de las aplicaciones preventivas para controlar enfermedades
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A 8 kilómetros de Olavarría, aproximadamente 70 kilómetros de Espigas y casi 80 kilómetros de Santa Catalina, Érica Bustos sube a su auto para viajar desde Olavarría a la Escuela 18 José Hernández, trabaja desde el 2006 como docente y este año por recomendación de una amiga llegó a esta escuela rural.
-Un día en la escuela es lo más, primero ya ir por la ruta te transporta a bajar los niveles de la mañana que trabajó en una secundaria. Te predispone a esperar que vayan todos, que no llueva, qué merienda especial vamos a tener ese día. Al llegar algunos ya están jugando en las hamacas y otros nos sentamos al solcito hasta la hora de saludar. La tarde se pasa volando.
Disfruta lo que hace y sus palabras así lo indican. Se relaja al recorrer los kilómetros que la separan de su casa al trabajo, sabe que la espera un día en el que aprenderá muchas cosas nuevas.
-El intercambio de saberes es tan personal y recíproco que se genera un clima familiar, somos una gran familia. Hay una enseñanza que es personalizada y eso hace que conozcas a los alumnos mucho más, aparte de avanzar en los contenidos o retroceder si es necesario. El compañerismo y cuidado entre ellos es total.
Llegar cada tarde y entrar a ese salón repleto de amor, amor de familia, donde la luz del sol ilumina cada rincón repleto de colores, flores, números y los pizarrones, que todos los días escriben una historia distinta, las voces de los niños que invaden por los aires y por allí se escapa algún "mamá, digo seño", tan inocente.
-De mama haces desde el momento en que pisé la escuela. Siempre a alguno le hace falta algo o pasó por alguna situación triste y necesita hablar o llorar simplemente. Ahí estás siempre.
Hace muy pocos meses que Érica trabaja en "una rural" como le dicen ellas, y ante mi pregunta ¿Qué rol tiene la mujer rural? Solo responde a su rol como docente:
-No importa si sos de una rural o urbana. Toda enseñanza es responsabilidad del docente. Y en una escuela rural vos sos el ejemplo de todo.
“La fina viene muy bien pero para que se concrete en los rindes es clave el monitoreo continuo”
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