“Ser generadora de trabajo es el principal reconocimiento”, asegura Gabriela Benac
La empresaria cuenta cuáles son las claves productivas, comerciales y humanas gracias a las cuales la firma láctea Luz Azul crece a pesar de la crisis.
Hace algunas semanas, la empresaria olavarriense Gabriela Benac volvió a estar en las portadas de los principales medios nacionales, espacio que ocupa habitualmente por sus reconocimientos ya que Luz Azul, la empresa que lleva adelante junto a su socio Ismael Bracco, parece empeñada en seguir creciendo a pesar de las dificultades económicas generales.
En esta entrevista exclusiva con ZonaCampo, nos contó su perspectiva de la situación lechera actual, qué criterios prioriza a la hora de definir el rumbo empresario, y el valor que tiene el trabajo en equipo en el desenvolvimiento de la empresa. Actualmente, Luz Azul procesa en su planta propia unos 80.000 litros diarios de leche fluida, elaborando más de 48 productos (incluyendo todo tipo de quesos y un dulce de leche premiado, entre otros) y empleando de manera directa a más de 110 personas.
¿Cómo ve la situación actual de la lechería?
El sector está atravesando una coyuntura bastante atípica, bastante especial, como todos han escuchado está faltando leche en el país, lo cual es consecuencia de muchos años de una política económica no muy propicia para los productores tamberos. No se han podido hacer las inversiones necesarias para hacer crecer las empresas y hacer reservas de alimento, y sumado también a unas inclemencias del tiempo, en algunas épocas inundaciones, en otras sequías, todo esto ha hecho que hoy la lechería está disminuyendo. Hay cierres de tambos, con lo cual coyunturalmente está faltando leche en la Argentina, y hay mucha capacidad instalada de las industrias lácteas, lo cual da lugar a mayor demanda del producto, lo cual ha generado la suba de los precios.
En este entorno de contrariedades, la empresa que usted dirige sin embargo crece día a día. ¿Cuál es la clave de este proceso?
La principal estrategia de Luz Azul, aparte de toda la inversión tecnológica que hemos hecho a nivel productivo, es el desarrollo comercial. Siempre digo que no alcanza con una industria que fabrique, y fabrique bien, sino que lo principal es la comercialización. Con Ismael hace siete años que empezamos este modelo de negocio, con locales propios, donde tratamos de estar cerca de la gente con ventas al público y una muy buena relación precio calidad, y después lo replicamos a través de las franquicias, donde le damos al inversor un negocio probado.
¿Cómo se compone hoy la cadena de Luz Azul?
Contamos en total con 28 locales entre propios y franquiciados, distribuidos entre Olavarría, Azul, Necochea, Tres Arroyos, La Plata, Citibel, Campana, tenemos gran cantidad en Capital Federal también, en las provincias de Entre Ríos y La Pampa, y estamos viendo de abrir en Tucuman. Es un desarrollo comercial muy lindo, que nos deja conformes, y es lo que nos ha permitido este gran crecimiento, siempre de la mano de priorizar la excelente relación precio calidad que tiene hoy Luz Azul. Ismael desde lo productivo, yo desde lo comercial, trabajamos codo a codo.
De todos los reconocimientos que ha tenido, ¿hay alguno que particularmente sienta como más querido, más cercano?
Creo que como empresaria, el mayor reconocimiento que uno puede tener es el de ser generadora de trabajo. Hace tres años me dieron el premio a la mejor empresaria bonaerense a través de FEBA, pero esas no son las motivaciones que tengo para seguir adelante, creo que me enfoco más en los éxitos empresariales, seguir generando fuentes de trabajo, seguir abriendo locales. Con Ismael solemos hablarlo, es una gran satisfacción para un empresario cuando el dinero pasa a un segundo término, porque empezás a pensar en lo lindo que es producir, hacer un alimento, un producto rico, saludable, y que la gente te diga que "sin duda, Luz Azul es el mejor dulce del planeta" [risas], eso la verdad que no tiene precio.
¿Siente que la mujer tiene obstáculos en el mundo empresario?
En lo personal, como mujer empresaria nunca tuve dificultades, todo lo contrario, para mí siempre fue una gran ventaja ser mujer, le supe buscar el lado positivo, para diferenciarme. Creo que en el mundo de los negocios lo esencial es diferenciarse y yo, como mujer, lo pude lograr. Si bien es un mundo de hombres, cada vez la mujer tiene más apertura, las mujeres tenemos la capacidad de hacer más cantidad de cosas que los hombres, entonces en ese sentido es una ventaja. Quizás el hombre haga menos cosas y muy bien, y las mujeres no tan buenas, pero más cantidad, por eso la verdad es que siempre me he sentido muy cómoda, apoyada y, sobre todo, valorada por mi equipo de trabajo que está compuesto de hombres y mujeres.
¿Hay recetas o claves generales que fortalecen el crecimiento de una empresa?
Cuando llegan los reconocimientos, muchas veces me preguntan cómo se logra el éxito en una empresa, y la fórmula para llevar a un emprendimiento a las escalas que hemos alcanzado con la nuestra es una sola, y es trabajando. Trabajando, armando equipo, somos un gran equipo de trabajo donde es muy importante en cada área tener profesionales. Así como en un país el presidente elige sus ministros, nosotros elegimos los mejores colaboradores, motivándolos, pagándoles en tiempo y forma. Pero el dinero no es todo, hay otras cosas.
Es decir, ¿una empresa moderna se sustenta en valores que van más allá de lo meramente monetario?
Obviamente el que el dinero para todo el mundo es importante, pero con Ismael buscamos sentir, y hacer sentir, que todos son parte de nuestro proyecto. Si hay algo que hacemos, con el equipo de trabajo, desde quien da vuelta los quesos hasta los chicos que atienden los locales, el gerente de marketing, es contarles nuestros proyectos, hacerlos parte, y creo que eso es lo que realmente ha hecho que Luz Azul sea la empresa que es.
Ante todo, gracias por recibirnos. Una última pregunta. Su tradición empresaria está fuertemente vinculada a lo familiar, usted fue hija de un empresario, y ahora es su propia hija la que está trabajando con usted ¿Cómo lleva adelante ese doble rol frente a ella?
Es uno de los grandes desafíos para el empresario, cómo ir incorporando a los hijos a la empresa. Creo que antes había muchas más dificultades, porque no dejaban nunca de ser "el hijo de". En mi caso, mi viejo querido, que tenía otro tipo de pensamiento, siempre fui la "hija de", y hoy en la empresa mi hija está trabajando conmigo, pero en la empresa no es mi hija, es mi socia. Pienso que es muy importante, y sobre todo para los empresarios que tienen sus hijos, y sufren porque se la pasan discutiendo generacionalmente, los tienen que hace socios, no hijos. Hijos son en la vida, en la empresa los tienen que hacer parte, los tienen que escuchar, hay una generación hermosa que viene, con un montón de ideas, cosas nuevas, tecnología, redes sociales, y la verdad es que hay que adaptarse a esta juventud, que es muy rica y muy saludable para la empresa. Yo estoy muy feliz y muy orgullosa de que mis hijas estén incorporándose a la empresa y trabajando con nosotros.
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En esta entrevista exclusiva con ZonaCampo, nos contó su perspectiva de la situación lechera actual, qué criterios prioriza a la hora de definir el rumbo empresario, y el valor que tiene el trabajo en equipo en el desenvolvimiento de la empresa. Actualmente, Luz Azul procesa en su planta propia unos 80.000 litros diarios de leche fluida, elaborando más de 48 productos (incluyendo todo tipo de quesos y un dulce de leche premiado, entre otros) y empleando de manera directa a más de 110 personas.
¿Cómo ve la situación actual de la lechería?
El sector está atravesando una coyuntura bastante atípica, bastante especial, como todos han escuchado está faltando leche en el país, lo cual es consecuencia de muchos años de una política económica no muy propicia para los productores tamberos. No se han podido hacer las inversiones necesarias para hacer crecer las empresas y hacer reservas de alimento, y sumado también a unas inclemencias del tiempo, en algunas épocas inundaciones, en otras sequías, todo esto ha hecho que hoy la lechería está disminuyendo. Hay cierres de tambos, con lo cual coyunturalmente está faltando leche en la Argentina, y hay mucha capacidad instalada de las industrias lácteas, lo cual da lugar a mayor demanda del producto, lo cual ha generado la suba de los precios.
En este entorno de contrariedades, la empresa que usted dirige sin embargo crece día a día. ¿Cuál es la clave de este proceso?
La principal estrategia de Luz Azul, aparte de toda la inversión tecnológica que hemos hecho a nivel productivo, es el desarrollo comercial. Siempre digo que no alcanza con una industria que fabrique, y fabrique bien, sino que lo principal es la comercialización. Con Ismael hace siete años que empezamos este modelo de negocio, con locales propios, donde tratamos de estar cerca de la gente con ventas al público y una muy buena relación precio calidad, y después lo replicamos a través de las franquicias, donde le damos al inversor un negocio probado.
¿Cómo se compone hoy la cadena de Luz Azul?
Contamos en total con 28 locales entre propios y franquiciados, distribuidos entre Olavarría, Azul, Necochea, Tres Arroyos, La Plata, Citibel, Campana, tenemos gran cantidad en Capital Federal también, en las provincias de Entre Ríos y La Pampa, y estamos viendo de abrir en Tucuman. Es un desarrollo comercial muy lindo, que nos deja conformes, y es lo que nos ha permitido este gran crecimiento, siempre de la mano de priorizar la excelente relación precio calidad que tiene hoy Luz Azul. Ismael desde lo productivo, yo desde lo comercial, trabajamos codo a codo.
De todos los reconocimientos que ha tenido, ¿hay alguno que particularmente sienta como más querido, más cercano?
Creo que como empresaria, el mayor reconocimiento que uno puede tener es el de ser generadora de trabajo. Hace tres años me dieron el premio a la mejor empresaria bonaerense a través de FEBA, pero esas no son las motivaciones que tengo para seguir adelante, creo que me enfoco más en los éxitos empresariales, seguir generando fuentes de trabajo, seguir abriendo locales. Con Ismael solemos hablarlo, es una gran satisfacción para un empresario cuando el dinero pasa a un segundo término, porque empezás a pensar en lo lindo que es producir, hacer un alimento, un producto rico, saludable, y que la gente te diga que "sin duda, Luz Azul es el mejor dulce del planeta" [risas], eso la verdad que no tiene precio.
¿Siente que la mujer tiene obstáculos en el mundo empresario?
En lo personal, como mujer empresaria nunca tuve dificultades, todo lo contrario, para mí siempre fue una gran ventaja ser mujer, le supe buscar el lado positivo, para diferenciarme. Creo que en el mundo de los negocios lo esencial es diferenciarse y yo, como mujer, lo pude lograr. Si bien es un mundo de hombres, cada vez la mujer tiene más apertura, las mujeres tenemos la capacidad de hacer más cantidad de cosas que los hombres, entonces en ese sentido es una ventaja. Quizás el hombre haga menos cosas y muy bien, y las mujeres no tan buenas, pero más cantidad, por eso la verdad es que siempre me he sentido muy cómoda, apoyada y, sobre todo, valorada por mi equipo de trabajo que está compuesto de hombres y mujeres.
¿Hay recetas o claves generales que fortalecen el crecimiento de una empresa?
Cuando llegan los reconocimientos, muchas veces me preguntan cómo se logra el éxito en una empresa, y la fórmula para llevar a un emprendimiento a las escalas que hemos alcanzado con la nuestra es una sola, y es trabajando. Trabajando, armando equipo, somos un gran equipo de trabajo donde es muy importante en cada área tener profesionales. Así como en un país el presidente elige sus ministros, nosotros elegimos los mejores colaboradores, motivándolos, pagándoles en tiempo y forma. Pero el dinero no es todo, hay otras cosas.
Es decir, ¿una empresa moderna se sustenta en valores que van más allá de lo meramente monetario?
Obviamente el que el dinero para todo el mundo es importante, pero con Ismael buscamos sentir, y hacer sentir, que todos son parte de nuestro proyecto. Si hay algo que hacemos, con el equipo de trabajo, desde quien da vuelta los quesos hasta los chicos que atienden los locales, el gerente de marketing, es contarles nuestros proyectos, hacerlos parte, y creo que eso es lo que realmente ha hecho que Luz Azul sea la empresa que es.
Ante todo, gracias por recibirnos. Una última pregunta. Su tradición empresaria está fuertemente vinculada a lo familiar, usted fue hija de un empresario, y ahora es su propia hija la que está trabajando con usted ¿Cómo lleva adelante ese doble rol frente a ella?
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