Por primera vez en la historia de Bahía Blanca, cuatro mujeres se encargaron del movimiento de hacienda para un remate feria. Aluminé Díaz Ferracutti, Nicole Mansilla y las hermanas Priscila y Valeska Peciña se calzaron las botas y se hicieron lugar en algo que siempre había sido territorio exclusivo de los hombres.

El escenario de este hito fue el predio de la Sociedad Rural de Bahía Blanca, en Bordeu, durante el remate de las consignatarias Vittori Ercazti y Productores Rurales del Sud. Las cuatro trabajaron en la clasificación, arreo y manejo de la hacienda, dejando claro que las mujeres también pueden desempeñarse con éxito en estas tareas.

Más allá de la experiencia puntual, el impacto de esta participación va mucho más allá. El campo, que siempre fue territorio masculino, empieza a abrirse y a mostrar una cara más inclusiva. El desafío no era menor: el movimiento de hacienda implica esfuerzo, precisión y mucho conocimiento. Pero las chicas lo enfrentaron como lo hacen siempre: con actitud y ganas de aprender.

 Un trabajo que marcó un antes y un después

Aluminé, de General Daniel Cerri, cuenta que esta experiencia fue única para ella: "Es muy bueno que nos hayan convocado para trabajar en Bordeu. Ahora esperamos que nos sigan llamando", comenta con entusiasmo. Priscila, por su parte, llevaba tiempo soñando con esta oportunidad: "Hace bastante quería trabajar en un remate feria, cuando salió la propuesta no lo podía creer. Esto es un paso importante para nosotras".

Valeska, su hermana, también vivió este día como un antes y un después. "No esperaba vivir algo así, y ahora no quiero que termine. Fue increíble". Nicole, la más joven del grupo con solo 19 años, lo resumió de manera contundente: "Nos encanta trabajar con los animales. Hay que estar concentrada y saber lo que uno hace, pero la satisfacción es enorme".

Un precedente que abre puertas

Para Ariel Piangatelli, secretario general de UATRE en Bahía Blanca, este es solo el comienzo. "Es importantísimo visibilizar el trabajo que las compañeras hacen, no solo acá, sino en todo el país. Están más que capacitadas, pero lo que faltaba era darles el espacio", explica.

El campo está cambiando y con este tipo de avances, se espera que más mujeres se sumen a este tipo de labores. Las consignatarias locales también pusieron su parte, apoyando el proyecto y demostrando que, con diálogo y voluntad, se pueden lograr grandes cosas.

Este hecho no es solo un éxito para las protagonistas de la jornada, sino también un gran paso para la igualdad en el ámbito rural. Las mujeres del campo, como Aluminé, Nicole, Priscila y Valeska, han demostrado que están listas para cualquier desafío.

Fuente e imágenes: LA NUEVA