Ezequiel Hourcade y Nacho Urruty, representantes de Alfredo Mondino en Olavarría, analizaron a fondo la situación actual de la ganadería y lo que se espera para los próximos meses. Reflexiones comerciales y personales en torno a una situación compleja.

Casi sin darnos cuenta, estamos ya en agosto tras un año y medio de pandemia, medidas disparatadas por parte del gobierno nacional y una sequía que empieza a ser preocupante. Un cóctel explosivo para una actividad como la ganadería, que necesita de estabilidad y previsibilidad a mediano y largo plazo para desarrollarse bien.

Por ese motivo, aunque sabemos que la gente de campo se enfoca en el trabajo y le mete para adelante pese a todo, entrevistamos a Ezequiel Hourcade e Ignacio Urruty para que nos den un pantallazo de la situación actual y futura, y nos cuenten como ven el ánimo del productor frente a tanto cascotazo.

Intercalando análisis comercial con reflexiones personales, los representantes de Alfredo Mondino en Olavarría nos recibieron para compartir una charla amena y enriquecedora en muchos sentidos.

ZonaCampo: ¿Cómo ven la situación actual de la actividad ganadera y el mercado?

Hourcade: El mercado en este momento está deprimido, tanto por las medidas tomadas por el gobierno como por la situación climática, lo que lleva a los productores a no poder retener tanto como quisieran. Los precios no suben, de hecho están bajando y generando pérdidas en algunos sectores como en el engorde, con novillos que antes se vendían a $210 y ahora están en $180 en el mejor de los casos, mientras que el costo de la comida excede el precio logrado.

Urruty: El novillo es motor de toda esta cadena, si el producto final del negocio no es rentable, el resto por ahora se vuelve ficticio. Un mercado muy retraído, con ventas obligadas por el bolsillo o por el campo, pero no por cuestiones productivas o planeamiento.

ZonaCampo: En este contexto, ¿Cómo perciben el ánimo de los productores y cómo repercute esto en negocio?

Hourcade: El ánimo de los productores está por el piso, no hay nada peor para una actividad a largo plazo que en el término de 24 horas te cambien rotundamente las reglas del negocio, por lo tanto todo el planeamiento desaparece, todo lo que uno creía ya no va más, y entonces el estado de ánimo es muy malo. Repercute de manera directa de muchas formas, no va a haber ánimo para inversión, lo que ya se hizo no se va a querer mejorar. Hay gente que ha sembrado muchísimo forraje para este año, y lo primero que se hace es no fertilizarlo, perdiéndose un 30, 40, 50% del forraje que podría lograrse por hectárea.

Urruty: eso tiene un costo muy alto, hay mucha gente trabajando en la cadena, desde el que produce el fertilizante hasta el que maneja el tractor, los comerciales, no es simplemente la decisión de una persona de no fertilizar sino que involucra a otros. Y también pasa en otros temas, como la sanidad. Se dejan de hacer tactos, de revisar toros, de desparasitar, controles de pesadas.

Hourcade: Es mucho peor de lo que se percibe a simple vista. Cuánto peor está la situación en la ganadería, más se deja de hacer hincapié en muchas cuestiones, que pasan a ser desatendidas, y en definitiva lo que se pierden son kilos como respuesta. Esto implica menos terneros logrados, menos kilos por animal, menos kilos finales por hacienda gorda. La vaca china es un mercado que se perdió, se está queriendo recuperar pero no está en los valores en que estaba. Hay un montón de cosas en que termina repercutiendo el ánimo del productor.

ZonaCampo: ¿Consideran que la gente de campo se ha adaptado a la virtualidad y lo televisado?

Hourcade: Se han adaptado los que pueden, los grandes o medianos productores, que pueden llegar a juntar una jaula, porque en un televisado no se puede salir a vender de a 10 terneros y ni hablar de esos chasis que se arman con algunos terneros, dos vacas, un toro de descarte, etc. El pequeño productor, verdadero motor de esta actividad y la mayoría en cuanto a número, es al que más le ha costado. El grande, si bien es menos flexible a la hora de tomar decisiones frene a un cambio, tiene otra visión del negocio, más amplia, y se ha adaptado más rápido.

Urruty; En nuestro caso, no nos afectó demasiado. El año pasado tuvimos que saltear dos meses enteros de remates, pero tratamos por todos los medios de ir juntando la hacienda de pequeños productores en jaulas, ir completando y armándoselas, porque son nuestros clientes y los que nos permiten que todos los meses estemos haciendo este remate en la Sociedad Rural de Olavarría. 

ZonaCampo: Sin embargo, la propuesta de Mondino ya incluía la virtualidad y la televisación desde antes de la pandemia ¿cómo los encontró la situación a Uds. y cómo están ahora?

Hourcade: Si, es así, nosotros ya veníamos casi con un 50% de las operaciones de manera televisada desde mucho antes, con lo que nos encontramos es que tuvimos que cambiar algunas modalidades, por ejemplo en vez de hacer un remate mensual ahora se hacen dos, cosa de que la gente pueda ir organizando sus ventas para un televisado puntual y tenga más opciones de negocio. Lo que también vimos es que pese a realizarse dos remates por mese, en vez de hacerse dos remates chicos, terminamos teniendo dos remates grandes.

Urruty: Fue sorprendente, pensábamos que íbamos a pasar de uno mensual de 13 mil cabezas a dos de 5 a 7 mil, y terminamos teniendo dos remates de entre 10 y 15 mil cabezas, para redondear podemos decir que terminamos superando las 20 mil cabezas mensuales por televisado, sumo muchísimo a lo que fue es la televisación.

Hourcade: La empresa sigue igual en cuanto al crecimiento que se venía teniendo año a año, lo cual depende de la decisión de la empresa de trabajar para ello. Se han sumado nuevos representantes, se apuntó mucho a la provincia de Buenos Aires que es donde más hacienda hay. Por lo tanto, al ir sumando gente al equipo que tenemos en esta provincia y que encabeza Olavarría al ser la primer pata que puso Mondino en la provincia, vemos que la empresa va creciendo. Los remates ferias locales fueron los que más hubo que adaptar, sin la presencialidad, pero la gente se fue acostumbrando y lo pudimos llevar adelante. Lo que nos creo que vaya a volver a la presencialidad son los remates de reproductores, que han ampliado la venta a todo el país y la gente los ve por canal rural, y que el toro que estamos ofreciendo en Córdoba se puede comprar desde el celular en Buenos Aires. 

ZonaCampo: Ezequiel, Nacho, gracias por recibirnos. ¿Cómo ven el futuro de la actividad ganadera en medio de tanto vaivén sanitario y sobre todo, político?

Urruty: La verdad, la situación actual es muy mala para el sector, pero considero que pase lo que pase el productor va a estar de mano de la producción y no de lo que la política le diga. En otras actividades, la gente trabaja de algo y después tiene un hobby, pero en el campo es diferente, el productor tiene en el campo su trabajo, su hobby, su modo de vida, es lo que sabe hacer y lo que quiere hacer. Por eso, un productor que tenga una vaca vieja que no pueda vender, aunque sea la saca a la calle, le echa un toro y va a esperar el ternero para el año que viene, siempre sigue para adelante.

Hourcade: El ganadero es un ejemplo de optimismo a la hora producir, pero es totalmente pesimista con la situación actual del gobierno. Porque el problema es el gobierno y no el país, no es un país que nos pegue sino que el gobierno está en contra del sector agropecuario. Esa es la clara realidad, y lo tienen bien presente pero están enfocados en destruir al enemigo cueste lo que cueste, le apuntan a los productores grandes, a los "oligarcas" y se olvidan de los productores chicos de los que estamos hablando acá, que son el motor de la Argentina y que son la mayoría, que se levantan todas las mañanas a sacar la vaca a la calle porque no tienen pasto y tampoco la pueden vender. Si este país los ayudara no necesitarían hacerlo, tendrían su propio equipito de chacra, harían pasturas, verdeos, reservas, fardos guardados en un tinglado. Son las personas que han hecho todo esto, con el esfuerzo de haber trabajado la tierra, que se han quedado en el campo para dar títulos universitarios a sus hijos. Y eso te lo digo por haberlo vivido, no me lo contaron. Nosotros somos el reflejo de un productor que ha vivido así por mandar a sus hijos a estudiar. Mi abuela siempre decía que prefería zurcirse el delantal en vez de comprar uno nuevo, y eso no debería suceder con gente que tendría que estar pensando en producir y crecer.