El miércoles 15 de 9 a 15 hs se realizará un encuentro relativo al tema, junto al equipo de Ovis 21. Inscripción gratuita, cupos limitados

 El miércoles 15 de diciembre de 9 a 15 hs se desarrollará en la Chacra Experimental Blanca Grande un encuentro sobre Ganadería Regenerativa, organizado en conjunto por el equipo de la chacra encabezado por el ingeniero agrónomo Alejandro Giaquinta y el proyecto Ovis 21, impulsor de la temática, que incluyó a la Chacra dentro del nodo Tandil. El encuentro es gratuito pero con cupos limitados, debiendo inscribirse al email: encuentroregenerativo @ ovis21.com  o Whatsapp 2494 487456

ZonaCampo dialogó con Giaquinta, que nos puso al tanto de la jornada, y sobre todo, de los principios de la ganadería regenerativa, que es presentada por sus promotores como un factor de solución para problemas económicos, productivos y ambientales asociados a la producción ganadera.

"La ganadería regenerativa propone un círculo virtuoso entre la producción y el ambiente. Cconsiste en recuperar los procesos vitales de los ecosistemas con el herbívoro como principal herramienta. Es a partir de comprender y optimizar el vínculo entre el animal, el suelo y los pastos, que se logra ingresar en este círculo virtuoso de regeneración, productividad y rentabilidad. Ovis 21 determinó nodos que están distribuidos en la provincia de Buenos Aires, nosotros formamos parte del nodo Tandil, cuyo responsable es el Ing. José María Cano", expresó Giaquinta.

"Las herramientas y estrategias son el animal, los pastos y la planificación del pastoreo con el manejo holístico, una herramienta de gestión y planificación de los predios ganaderos que nos permite producir más con menos riesgo, planificar el trabajo, empezar sin inversión inicial y mejorar la toma de decisiones", agregó.

Respecto de números e índices, manifestó que aún no se podría asignar un valor económico en el sentido estricto, pero todo apunta a que si se aumenta productividad (aumento de la producción por unidad de superficie), por el incremento de la carga animal sin el uso de insumos dolarizados como los herbicidas y fertilizantes.

"Todo indica que se entra en un círculo virtuoso del cual se sacaría un gran beneficio. Con el tiempo, le vamos a poner números ya que es el parámetro al cual estamos acostumbrados para evaluar y confirmar si sirve o no una técnica. Pero observar la recomposición y salud del conjunto pastizal, suelo y animal, también es una ponderación que nos indica o marca el buen camino en el sentido económico", aseguró.

La técnica se llevará a cabo dentro del módulo de agroecología a el cual se destinó un 30 % de la superficie total de la chacra, 90 ha. y se destaca por incluir el monte y boulevard de la chacra el cual constituye un corredor biológico por su biodiversidad. Alejandro Giaquinta subrayó que en la chacra también funciona un módulo de alta producción de carne, que depende parcialmente del uso de fertilizantes. "Este módulo tiene límites físicos y eso implica que los animales durante todo el año permanecen dentro de esos límites, el objetivo es mantener 1 a 1,2 EV/ha y producir entre 200 a 250 kg de carne por ha. En el módulo de agroecología con el manejo holístico vamos a tratar de igualar o superar la producción del módulo anteriormente mencionado, es el desafío", enfatizó. 

Giaquinta mencionó además que en la chacra Blanca Grande, hace años que los potreros se manejan pensando en esa relación suelo planta, respetando descansos de las especies forrajeras para que cumplan con el proceso de vigorización y semillazón, proceso en el cual toda la planta se favorece generando un sistema radicular que incrementa su capacidad exploratoria de los suelos, por ende, una mayor extracción de nutrientes, humedad y oxígeno.

"Este escenario favorece el rebrote rápido de las plantas al ser comida por el herbívoro ya que posee mucha energía almacenada en raíces. Por otro lado el suelo tiene una gran población de microorganismos que al cumplir su ciclo de vida, mueren, se degradan y entregan el nitrógeno que compone su tejido celular", remarcó.

De cara a la jornada del 15 de diciembre, Giaquinta expresó que "el módulo de ganadería regenerativa se decide implementar por convicción, pero toma relevancia en estos años debido a que es una necesidad de trasmitir al productor a y a la ciudadanía de los efectos positivos que posee esta técnica respecto del secuestro de carbono que beneficia al planeta y que tan cuestionada esta la ganadería por estos tiempos. La ganadería regenerativa convierte a los pastizales en bombas de carbono que secuestran toneladas de CO2 atmosférico, lo cual le da al productor un lugar en la solución al cambio climático y solución como parte del problema".

"En el proyecto tratamos de que todas las instituciones formen parte ya que es de interés general, pero sobre todo de aquellas organizaciones que estén vinculadas al sector agropecuario. Desde hace algunos años, la agroecología es política de estado a nivel nacional y provincial, nos acompañan en este proyecto, Ministerio de Desarrollo Agrario, Ovis 21, INTA, Facultad de Agronomía de Azul (UNICEN), CIAFBA, grupo Cambio Rural Agroecológico, Sociedad Rural, Municipalidad, cooperativas, productores y el grupo de extensión", concluyó.