Se trataría de un dólar especial, en torno a los $230 e incluso un poco más, para devolverle la competitividad perdida al sector. Y, de paso, llegar a un acuerdo con el Gobierno para apurar las liquidaciones de divisas, que tanto necesita el Banco Central.

En el mercado ganadero no dudan: "Se viene el dólar carne", aseguran. Un dólar especial, en torno a los $230 e incluso un poco más, para devolverle la competitividad perdida al sector. Y, de paso, llegar a un acuerdo con el Gobierno para apurar las liquidaciones de divisas, que tanto necesita el Banco Central.

Se trata de lo mismo que cerró el sector sojero, y que le permitió a Sergio Massa acomodar las reservas del Banco Central en la última parte del año pasado, en medio de la tensión cambiaria.

El "dólar soja 1" habilitó la liquidación de más de u$s5.000 millones durante el mes de septiembre último. El "dólar soja 2", vigente durante diciembre, superó las expectativas: posibilitó la liquidación de más de u$s3.000 millones por parte de las cerealeras exportadoras. Ambas instancias -el "soja 1" y el "soja 2"- se acordó a un dólar de $200 y después de $230, por encima de la cotización del dólar mayorista (oficial), que recién está a punto de alcanzar los $180.

Durante el último año, el dólar oficial subió 73%, menos que el 95% (estimado) de la inflación. Este es el principal argumento de parte de los ganaderos para reclamar un dólar especial -como se les otorgó a los sojeros- y que les permita ganar en competitividad a la hora de exportar.

"Dólar carne": argumentos a favor y en contra

Desde el Ministerio de Economía niegan que pronto haya un lanzamiento del "dólar carne". Los funcionarios consultados descartan esa posibilidad para las próximas semanas. Incluso van más allá: directamente dicen que ni siquiera está bajo análisis.

Sin embargo, las necesidades son necesidades. Y lo que más precisa ahora el Gobierno es que fluyan las divisas. La pregunta es si el sector de la carne es el que podrá brindarlos, en el corto plazo.

Desde el sector aseguran que el atraso cambiario les hizo perder competitividad frente a otros países, como el estadounidense y el brasileño.

China, el principal comprador de carne argentina, está volviendo al mercado luego de una retracción durante el año pasado. Por eso los productores reclaman que este es el mejor momento para hacerlo. La clave para no perder frente a los gigantes de la exportación cárnica.

Otro argumento de los ganaderos refiere a los efectos de la sequía: los productores perdieron rentabilidad, que intentarán recuperar por vía de los precios internos.