El productor, integrante de la Cooperativa Apícola de Tandil, afirmó en diálogo con EL CHACARERO que el elevado precio internacional "ha favorecido un poco para poder minimizar un poco el fracaso de la cosecha". 

Por EL CHACARERO.COM.AR

La Cooperativa Apícola de Tandil funciona desde hace varios años y cuenta con alrededor de 20 asociados, principalmente productores de la zona.

Por estos días los productores se encuentran en plan labor de cosecha y Morteo señaló que "venía un año que en primavera fue muy bueno, muy parejo el tema de lluvias y parecía que íbamos a tener un año probablemente bueno. Lamentablemente, después de diciembre las lluvias no fueron favorables. Fueron muy dispersas. Algunas zonas con buenas lluvias y otras en las que fue un fracaso. Estamos tratando de hacer un balance pero no fue un año como el que esperábamos".

El productor explicó que "para tener una buena cosecha hay que tener una buena colmena con muy buena población, hay que tener un buen clima que acompañe, buena humedad ambiente y una vegetación que esté bien hidratada. Si esos puntos no se dan en conjunto, la cosecha tiene su falencia".

Añadió que "en este caso, pasó que no hubo buena lluvia y eso perjudicó la hidratación de la vegetales. Las colmenas estaban muy bien poblada pero lamentablemente no hubo el rinde ni la cosecha que se esperaba. En zonas donde después de diciembre hubo por lo menos lluvias oportunas, hubo una cosecha regular. En otras zonas que fueron perjudicadas por no tener lluvias, lamentablemente fue una cosecha mala. Algunos no llegaron ni a 10 kilos de promedio".

Morteo mencionó que algunos productores que tienen colmenas en distintas zonas y "entonces, hacen un promedio y se acomodan. Pero para el que tiene justo en la zona el grueso de sus colmenas, ahí tenemos un problema de rinde porque hay un fracaso para el productor".
 

No obstante, resaltó que como a nivel internacional el precio ha tenido un alza muy importante, superando históricamente los valores convencionales, "ha favorecido un poco para poder minimizar un poco el fracaso de la cosecha". Normalmente el valor oscila en los dos dólares por kilo y en estos momentos alcanza hasta tres dólares y medio.

"Pero también sabemos que eso no es permanente y es una cuestión de equilibrio a nivel internacional. Hay demanda afuera y se tienen que cubrir. Y cuando se cubren, cambian en los valores", observó.

El entrevistado destacó que "la primavera muy estable y prometedora ayudó a que las colmenas puedan desarrollarse bien para luego poder dividir y multiplicar". Por ello, en zonas desfavorecidas por la falta de lluvias, las colmenas quedaron muy bien pobladas y "el apicultor que no cosechó miel, divide las colmenas a final de temporada para aprovechar las abejas. Dentro de lo malo, compensa con algo bueno, aumentando un poco la cantidad. Lo malo es ver cómo aguantar hasta la primavera que viene para poder sustentar la inversión".

Puso de relieve que este tipo de circunstancias "son unas de las cosas que también tenemos que charlar con el Estado para empezar a ver de qué manera se puede fomentar y sustentar esta actividad".

LA APICULTURA ESTÁ MUY ENVEJECIDA

También detalló que "la apicultura está muy envejecida" ya que "hay muchos productores viejos, histórico, que ya por una cuestión de edad no están sosteniendo la actividad ni están luchándola como históricamente lo han hecho. La juventud por ahí no encuentra el sustento que había. Antes el rinde era distinto. Hoy el rinde es escaso, los tiempos son escasos, la plata de escasa y el acompañamiento es escaso".

"Creo que es una actividad que generan muchos recursos pero que necesita que el Estado esté sustentándola actividad porque no tiene una continuidad en el tiempo ni en el mercado, es muy fluctuante", analizó.