A raíz de reclamos y comentarios publicados en los grupos de ZonaCampo, pedimos a algunos referentes que compartan su experiencia como usuarios del CAT que funciona –o debiera- en el Parque Industrial.  

"Si querés, ponele ´Club de Amigos Tapalquenses´, o ´Cosa de Acceso a Trasmano´, pero olvidate de lo de acopio transitorio de envases, porque nadie parece saber nada", nos dijo el otro día un productor amigo de ZonaCampo.com.ar en relación el Centro de Acopio Transitorio de envases de productos fitosanitarios que, hasta donde este medio sabía, funcionaba con normalidad en el predio de Parque Industrial de Olavarría.

Pero a raíz de una nota que publicamos la semana pasada, relacionada a una muta de 30 millones de pesos que un municipio pampeano impuso a la Fundación Campo Limpio (que gestiona el Centro local) por falencias en la manipulación de envases, nos llegó el comentario y nos pusimos a investigar.

Como siempre, confiamos en la palabra de nuestros lectores, y convocamos a referentes de distintos sectores relacionados con el uso, o no, de estos insumos para saber cuál fue su experiencia al respecto y si podían aportar algo, para luego eventualmente profundizar y elevar la información a las autoridades del municipio. En su momento publicamos una nota al respecto, con opiniones, pero no había posibilidad de ubicar el lugar o sacar una foto porque estaba todo en formación.

Esta vez, malabares mediante, logramos algunas fotos del misterioso depósito que, al menos por fuera, no se parece en nada a los que se suelen ver navegando un poco la internet. Estimado lector, si usted quiere saber si desde la experiencia personal de los entrevistados, "CAT" significa Centro de Acopio Transitorio, Club de Amigos Tapalquenses, o simplemente "gato" (¿por liebre?) en inglés , este es el lugar: pase y lea.

Norma Urruy, productora y referente ruralista

El año pasado era imposible ubicar al encargado del CAT para llevarle los bidones. Tanto nos quejamos a Juan Manuel Dolagaray,que un día vinieron,los funcionarios provinciales y Ledesma a una reunión que organizó la Municipalidad con productores y ahí nos enteramos que el señor Ledesma (el encargado) tenía autorización provincial para no brindar atención continua a los productores, dado el poco caudal de bidones que se llevaban, así que atendía solo por llamado telefónico.

Era imposible que un productor o contratista pudiese ir en los horarios estipulados, lunes a viernes de 9 a 17, ya que a esa hora uno está en plena actividad en el camp. A partir de la reunión, y de varios llamados más a Dolagaray, apenas se logró, por lo menos en mi caso, que te atienda el teléfono para acordar la entrega.Y te atendían desde Buenos Aires.

Pero el galpón de depósito no cumple con las normativas mínimas. Creo que un galpón de campo está en mejores condiciones, es un lugar bajo, en medio de un predio descuidado. No se entiende cómo a las agronomías se les pide tanto, soportan juicios de vecinos, les han hecho desembolsar en algunos casos sumas enormes para acondicionar el espacio o directamente mudarse, siendo que todo viene cerrado, y en el centro de acopio estén todos los bidones usados y perforados, en esas condiciones.

Hace mucho tuvimos algunas reuniones en Carbap con Campo Limpio, había algunas propuestas, armar un centro de acopio cumpliendo las reglamentaciones, usando los materiales y recaudos que se requieren, y después yo por lo menos perdí contacto, y un día pareció el CAT en Olavarría. Lamentablemente todo aparenta ser otro tema político, porque ese lugar no puede ser aprobado de ninguna manera. 

Santiago Andrich, Biólogo. Contratista rural y productor en tránsito a la Agroecología.

Hace algo más de un año me consultaron desde este mismo medio sobre el flamante Centro de Acopio Transitorio (CAT) de envases vacíos de agrotóxicos, inaugurado en el Parque Industrial de nuestra ciudad.

Mi propuesta fue que buscáramos la transitoriedad ya no en el acopio sino en el CAT per se.

Bajo la premisa que de mantenerse el CAT redundaría en la consolidación de un modo de producción innecesario y viciado de forma multivariada, desde los planos productivo, económico, ambiental y, como consecuencia de estos, social.

A la vez, y para no quedar solo en la crítica, en sí misma válida, propuse que en la transición también se comience un recorrido hacia los manejos agroecológicos y regenerativos, dados sus cada vez más evidentes beneficios, particularmente lograr un campo con el suelo virtuosamente enriquecido, su recurso fundamental y capital principal de quienes detentan la propiedad.

Desde el grupo Agroecología Olavarría que integro venimos trabajando para llevar adelante y dar a conocer estas prácticas. Hemos organizado charlas, participamos de cursos, visitas a campo, discusiones, intercambios de experiencias, varias reuniones virtuales aprovechando las restricciones que impone el manejo de la pandemia, tenemos variadísimas propuestas presentadas y para ser tratadas en el Concejo Deliberante y por el Municipio, trabajamos en colaboración con el INTA, la Facultad de Agronomía donde presentamos y fuimos aprobados con un Proyecto de Extensión Universitaria de Promoción a la Agroecología, producimos alimentos sanos, muy ricos y nutritivos, localmente y también hacemos producciones para los mercados, impulsamos la creación de la Mesa Ovina Olavarría junto a la Secretaría de Producción de la Municipalidad, etcétera, todo esto a pulmón y sin ser aún reconocidos oficialmente.

Creo imperioso mantener encendido el debate en torno al modo de producción, particularmente agropecuario, más teniendo en cuenta que nuestro país detenta uno de los más aberrantes índices de concentración de la población en ámbito urbano del mundo. De hacerse el Censo 2020 arrojará un valor cercano al 95%, prácticamente el doble de la media mundial.Su contrapartida es una ruralidad despoblada, fruto podrido de las políticas aberrantes cortoplacistas y mercantilistas a las que se fuerza al Campo, muy reñidas con el desarrollo digno de la vida humana, de las cuales cuesta, todavía, darnos cuenta. 

Rafael Martorano, productor

Yo puedo hablar a partir de mi propia experiencia y la de mi madre, y el relato es cortito. Muy interesado en cumplir con los recaudos, lo busqué por dirección, las calles del PIO son todos nombres de árboles, y cuando fui, era la dirección de una distribuidora de bebidas. Ya arrancamos mal, bastante alejado de la distribución de gaseosas la recepción de bidones. Después me indicaron que era una cuadra más adelante, no había ninguna señalización, traté de ubicarlos por teléfono pues se me dijo que no estaban nunca. Resultó ser gente de Buenos Aires, y después de la tercera o cuarta vez que hablamos, me dicen que teníamos que pagar para que nos lo recibieran.

Una falacia, puesta para aparentar que se estaba haciendo un reciclaje de, la verdad, nada, porque nunca había gente. Mi experiencia es que nunca funcionó, fue todo una mentira. 

Ricardo Silvestro, ingeniero agrónomo

Cuando se inauguró el CAT fue muy bienvenido por nosotros, estábamos muy contentos de tener uno local y aprobado por la OPDS, la autoridad ambiental de la provincia, pero después nos pasó lo mismo que a todos, empezamos a escuchar quejas de los productores por el mal funcionamiento y demás, por lo cual el año pasado pedimos una reunión con el municipio y vinieron desde OPDS a darnos una charla, donde nos dijeron que se iban a hacer cargo de los problemas que había y tratar de solucionarlos. Lo cierto es hasta entonces no había funcionado, después arrancó el verano y como muchos productores habían tenido mala experiencia, dejaron directamente de llevar envases.

A raíz de los comentarios que vi en los grupos de ZC hace unos días, empecé a indagar un poco y supuestamente ahora está funcionando. Reciben bidones tres veces por semana, de 8 a 12, en ese horario hay personal fijo y no como antes que tenías que llamar para que te vayan a atender. Igualmente solicitan llamada previa, porque por ahí están organizando una carga y no te pueden recibir los bidones.

Hoy no tengo más información, en algunos días unos clientes a los que les comenté esto mismo tenían pensado llevar bidones, así que supongo que después me contarán cómo les fue. Un inconveniente extra vino de la mano de la pandemia y los puestos de control, porque si bien la ley pone al productor como responsable de llevar los bidones hasta el CAT, y supuestamente tendrían que dejarlos pasar, pero es un tema muy sensible y muchos han preferido evitar problemas sobre todo a nivel social, a la hora de transportarlos en la camioneta o algún carro.

Cuando me comuniqué con la gente del CAT les pedí que mejoraran la difusión, para que nos enteráramos de que estaba empezando a funcionar bien, que manden a las agronomías alguna folletería o algo así para avisar que están trabajando.En nuestro caso particular, en la agronomía en que trabajo, hace como un años hemos incorporado detrás de los remitos de mercadería una descripción bien clara de todo el proceso de manejo de envases vacíos, cómo se debe triple-lavar, cómo perforar, y que la obligación de llevarlo al CAT pesa sobre el productor, pero hasta ahora no teníamos ninguno funcionando, o no nos estábamos enterando, por eso les pedí que mejoren la difusión.