Jornada sobre hipomagnesemia, la enfermedad con mayor índice de mortandad en bovinos
La jornada para productores y profesionales se llevará a cabo en la Sociedad Rural de Azul el próximo 19 de julio. Los detalles
La hipomagnesemia hace referencia a un desorden metabólico de los rumiantes asociado con bajos niveles de magnesio en la sangre, debido a una reducida ingesta o utilización de este elemento por parte del animal.
De allí surge la necesidad de un aporte diario de Mg al animal, sobre todo en los períodos de mayor requerimiento de este nutriente, como en la gestación y la lactación.
El principal sitio de absorción del Magnesio es el Rumen por transporte activo y dependiente de la relación Sodio/Potasio y con gasto de energía.
El exceso de Potasio disminuye su ingreso al organismo y el Sodio aumenta su absorción. El exceso de proteína aumenta el amonio en rumen que aumenta el pH y baja la solubilidad del Magnesio y disminuye su absorción.
A la vez, los terneros tienen capacidad de absorción mucho mayor que un animal adulto por eso la enfermedad se da mas que nada en animales adultos, sobre todo en las hembras preñadas (últimos tres meses) y lactantes.
Las principales pasturas predisponente de la hipomagnesemia son los rebrotes tiernos de principio de primavera y verdeos de invierno por su alto nivel de Potasio y NNP y bajo nivel de Materia Seca, combinado por el estado fisiológico de las vacas que se encuentran en el último tercio de gestación o principio de lactación.
Mejor prevenir que curar
Desde el INTA Balcarce, sostienen que para evitar los problemas que pueden provocar el consumo de pastos con rebrotes hay que controlar el rodeo de distintas maneras:
Sacarle sangre a las vacas y asegurarse que la concentración de magnesio es de 1,8 mg/100ml o más.
Analizar el pasto y ver si la cantidad de magnesio es mayor a 0,20% de materia seca. Pedir que calculen el potencial tetanizante (K/Ca+Mg) el cual debe ser menor a 2,2.
Si es necesario, suplementar preventivamente al rodeo con sales de magnesio por vía oral. Hay que recordar que los animales adultos necesitan recibir un total diario (pasto+ agua+ suplemento) de 30 gr.
Mantener la suplementación durante el período de riesgo de los animales, desde la parición, hasta el pico de lactancia.
Emplear suplementos inyectables solamente cuando se trate a un animal caído o con síntomas de tetania.
Distinción
Existen dos tipos de hipomagnesemia: La primaria, cuando el contenido de Mg en el pasto es menor al 0,20% de materia seca –condición que no cubre los requisitos mínimos de ese mineral por parte del animal– y la secundaria, cuando el contenido de magnesio en el alimento es el adecuado, pero la presencia de elementos interferentes impiden su absorción y utilización. En cualquiera de los dos casos hay que hablar con especialistas para ver de qué forma tratarla.
Los signos clínicos que acompañan a esta deficiencia son: Irritabilidad, cabeza y orejas erguidas, dificultad en el desplazamiento, inestabilidad, hiperventilación y agresividad
“La fina viene muy bien pero para que se concrete en los rindes es clave el monitoreo continuo”
El ingeniero agrónomo Ricardo Silvestro, de la firma Rindes y Cultivos DAS, analiza la campaña de trigo y cebada. Explica cómo los vaivenes de clima afectaron a los cultivos y la importancia de las aplicaciones preventivas para controlar enfermedades
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De allí surge la necesidad de un aporte diario de Mg al animal, sobre todo en los períodos de mayor requerimiento de este nutriente, como en la gestación y la lactación.
El principal sitio de absorción del Magnesio es el Rumen por transporte activo y dependiente de la relación Sodio/Potasio y con gasto de energía.
El exceso de Potasio disminuye su ingreso al organismo y el Sodio aumenta su absorción. El exceso de proteína aumenta el amonio en rumen que aumenta el pH y baja la solubilidad del Magnesio y disminuye su absorción.
A la vez, los terneros tienen capacidad de absorción mucho mayor que un animal adulto por eso la enfermedad se da mas que nada en animales adultos, sobre todo en las hembras preñadas (últimos tres meses) y lactantes.
Las principales pasturas predisponente de la hipomagnesemia son los rebrotes tiernos de principio de primavera y verdeos de invierno por su alto nivel de Potasio y NNP y bajo nivel de Materia Seca, combinado por el estado fisiológico de las vacas que se encuentran en el último tercio de gestación o principio de lactación.
Mejor prevenir que curar
Desde el INTA Balcarce, sostienen que para evitar los problemas que pueden provocar el consumo de pastos con rebrotes hay que controlar el rodeo de distintas maneras:
Sacarle sangre a las vacas y asegurarse que la concentración de magnesio es de 1,8 mg/100ml o más.
Analizar el pasto y ver si la cantidad de magnesio es mayor a 0,20% de materia seca. Pedir que calculen el potencial tetanizante (K/Ca+Mg) el cual debe ser menor a 2,2.
Si es necesario, suplementar preventivamente al rodeo con sales de magnesio por vía oral. Hay que recordar que los animales adultos necesitan recibir un total diario (pasto+ agua+ suplemento) de 30 gr.
Mantener la suplementación durante el período de riesgo de los animales, desde la parición, hasta el pico de lactancia.
Emplear suplementos inyectables solamente cuando se trate a un animal caído o con síntomas de tetania.
Distinción
Existen dos tipos de hipomagnesemia: La primaria, cuando el contenido de Mg en el pasto es menor al 0,20% de materia seca –condición que no cubre los requisitos mínimos de ese mineral por parte del animal– y la secundaria, cuando el contenido de magnesio en el alimento es el adecuado, pero la presencia de elementos interferentes impiden su absorción y utilización. En cualquiera de los dos casos hay que hablar con especialistas para ver de qué forma tratarla.
Los signos clínicos que acompañan a esta deficiencia son: Irritabilidad, cabeza y orejas erguidas, dificultad en el desplazamiento, inestabilidad, hiperventilación y agresividad
“La fina viene muy bien pero para que se concrete en los rindes es clave el monitoreo continuo”
El ingeniero agrónomo Ricardo Silvestro, de la firma Rindes y Cultivos DAS, analiza la campaña de trigo y cebada. Explica cómo los vaivenes de clima afectaron a los cultivos y la importancia de las aplicaciones preventivas para controlar enfermedades