Tasa de crecimiento de forrajeras, bajo la lupa
El proyecto consiste en publicar estimaciones semanales en base a tres modelos de especies anuales y perennes, abarcando un área total de diez partidos.
Esto de quedarse en casa, por más que la producción agropecuaria esté exceptuada del aislamiento, nos cambió la vida en muchos aspectos, y muchos de ellos, sumamente positivos. Sin lugar a dudas, entre estos aspectos positivos están volverse más creativos, más eficientes para optimizar el tiempo y llegar desde lo virtual hasta donde antes llegábamos con lo presencial.
Esta perspectiva queda de manifiesto en muchos de los proyectos como por ejemplo, el que han asumido INTA Balcarce con el aporte de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Mar del Plata, para publicar estimaciones de crecimiento de especies forrajeras en kilogramos de materia seca por hectárea y por día.
"Es un desafío que tomamos como grupo de profesionales del área de producción animal de INTA Balcarce, aprovechando esta situación para mandar información sobre temas que normalmente no podemos hacer, o no logramos hacernos el tiempo. En este caso, estimar las tasas de crecimiento para los 10 partidos que pertenecen al área Balcarce, tomando como base los tres recursos forrajeros que están modelados, es decir, pasturas base alfalfa, pasturas base festuca y como verdeo de invierno, un raigrás anual", expresó el ingeniero agrónomo Paulo Recavarren, extensionista de la AER INTA Olavarría.
El área de influencia del trabajo incluye los partidos de Olavarría, General Lamadrid, Laprida, Benito Juárez, Tandil, Necochea, Lobería, Balcarce, General Alvarado y General Pueyrredón, y las estimaciones son semanales, basadas en modelos informáticos.
"Los modelos nos permiten corroborar estas tasas de crecimiento, considerando básicamente aspectos que tienen que ver por un lado con el tipo de suelo y la capacidad de almacenaje de agua que tiene cada uno, la profundidad de tosca, y por otro lado factores de tipo climático como la radiación incidente, las precipitaciones y fundamentalmente la temperatura que es la que regula todo este sistema, el crecimiento y el desarrollo de las especies", agregó el agrónomo.
"La idea es hacer una publicación semanal, el primero salió la semana pasada correspondiente al período de 14 a 22 de junio, y si lo comparamos con la que publicamos esta, que abarca del 22 al 28, podemos ver muchas cosas. Por ejemplo, en el primero encontramos que para el partido de Olavarría, una alfalfa crecía 8kg, una festuca 7kg y un raigrás 15kg, y ahora nos encontramos con crecimientos de 1, 3 y 10 respectivamente", remarcó.
Según Recavarren, esto no fue un problema de agua ni de radiación, sino que se debió a que la semana del 22 al 28 fue mucho más fría, con temperaturas diarias mucho menores que el período previo, incluso con algunas heladas de por medio, lo que explica esa diferencia.
A raíz de la información volcada en las imágenes, Paulo Recavarren aseguró que "surgen preguntas, necesariamente, como por ejemplo, porqué un verdeo de invierno como el raigrás crece mucho más que la festuca. La respuesta es que la temperatura base, la temperatura media por debajo de la cual la planta no crece, es menor en el verdeo. En un verdeo de invierno, es dos grados centígrados, mientras que para una festuca es cuatro. Entonces, cuando más frío hace, el raigrás suma más grados que la festuca y puede crecer un poco más", apuntó.
Finalmente, y desde lo interdisciplinario, el agrónomo consideró que el proyecto es también un desafío desde el diseño. "Hay toda una lógica detrás, porque en una sola imagen tratamos de plasmar la mayor cantidad de información posible y que se puede entender con claridad. Por ejemplo, en el mismo flyer, abajo, se explica qué significa un crecimiento de 6 kg de materia seca por hectárea y por día, que tal y como está expresado, alcanza para mantener un ternero todos los días. Con esa tasa de crecimiento, sabés que una hectárea, un ternero", concluyó.
“La fina viene muy bien pero para que se concrete en los rindes es clave el monitoreo continuo”
El ingeniero agrónomo Ricardo Silvestro, de la firma Rindes y Cultivos DAS, analiza la campaña de trigo y cebada. Explica cómo los vaivenes de clima afectaron a los cultivos y la importancia de las aplicaciones preventivas para controlar enfermedades
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"Es un desafío que tomamos como grupo de profesionales del área de producción animal de INTA Balcarce, aprovechando esta situación para mandar información sobre temas que normalmente no podemos hacer, o no logramos hacernos el tiempo. En este caso, estimar las tasas de crecimiento para los 10 partidos que pertenecen al área Balcarce, tomando como base los tres recursos forrajeros que están modelados, es decir, pasturas base alfalfa, pasturas base festuca y como verdeo de invierno, un raigrás anual", expresó el ingeniero agrónomo Paulo Recavarren, extensionista de la AER INTA Olavarría.
El área de influencia del trabajo incluye los partidos de Olavarría, General Lamadrid, Laprida, Benito Juárez, Tandil, Necochea, Lobería, Balcarce, General Alvarado y General Pueyrredón, y las estimaciones son semanales, basadas en modelos informáticos.
"Los modelos nos permiten corroborar estas tasas de crecimiento, considerando básicamente aspectos que tienen que ver por un lado con el tipo de suelo y la capacidad de almacenaje de agua que tiene cada uno, la profundidad de tosca, y por otro lado factores de tipo climático como la radiación incidente, las precipitaciones y fundamentalmente la temperatura que es la que regula todo este sistema, el crecimiento y el desarrollo de las especies", agregó el agrónomo.
"La idea es hacer una publicación semanal, el primero salió la semana pasada correspondiente al período de 14 a 22 de junio, y si lo comparamos con la que publicamos esta, que abarca del 22 al 28, podemos ver muchas cosas. Por ejemplo, en el primero encontramos que para el partido de Olavarría, una alfalfa crecía 8kg, una festuca 7kg y un raigrás 15kg, y ahora nos encontramos con crecimientos de 1, 3 y 10 respectivamente", remarcó.
Según Recavarren, esto no fue un problema de agua ni de radiación, sino que se debió a que la semana del 22 al 28 fue mucho más fría, con temperaturas diarias mucho menores que el período previo, incluso con algunas heladas de por medio, lo que explica esa diferencia.
A raíz de la información volcada en las imágenes, Paulo Recavarren aseguró que "surgen preguntas, necesariamente, como por ejemplo, porqué un verdeo de invierno como el raigrás crece mucho más que la festuca. La respuesta es que la temperatura base, la temperatura media por debajo de la cual la planta no crece, es menor en el verdeo. En un verdeo de invierno, es dos grados centígrados, mientras que para una festuca es cuatro. Entonces, cuando más frío hace, el raigrás suma más grados que la festuca y puede crecer un poco más", apuntó.
Finalmente, y desde lo interdisciplinario, el agrónomo consideró que el proyecto es también un desafío desde el diseño. "Hay toda una lógica detrás, porque en una sola imagen tratamos de plasmar la mayor cantidad de información posible y que se puede entender con claridad. Por ejemplo, en el mismo flyer, abajo, se explica qué significa un crecimiento de 6 kg de materia seca por hectárea y por día, que tal y como está expresado, alcanza para mantener un ternero todos los días. Con esa tasa de crecimiento, sabés que una hectárea, un ternero", concluyó.
“La fina viene muy bien pero para que se concrete en los rindes es clave el monitoreo continuo”
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