El curso de esquila Prolana Tally -Hi organizado por Ley Ovina Argentina se llevo a cabo del 3 al 6 de septiembre con más de 25 participantes 

Se llevo adelante en instalaciones de la Chacra experimental Blanca Grande con la participación de 25 alumnos de Laprida, Trenque Lauquen, Coronel Pringles, América, Ayacucho, Dorrego y Curuzú Cuatiá (Corrientes). Los capacitadores fueron Maximiliano Carabajal en esquila y Oscar Bello en acondicionamiento y estuvo organizado por Ley Ovina Argentina, la Asociación Cooperadora Fom. A. Blanca Grande, la Cooperativa Agraria de Olavarría, MAIBA y el municipio de Olavarría. Los alumnos permanecieron en la Chacra durante la duración del curso.

Prolana

El programa de esquila Prolana asiste a los productores con capacitaciones desde el año 1994 y en el año 2002 se creó la ley nacional ovina que financia aquellos proyectos que apunten a mejorar la producción y también la mejora de infraestructura productiva. El curso consistió, mediante prácticas en el lugar, en la preparación de productores, esquiladores y acondicionadores en la tarea que consiste, una vez esquilado el vellón, en separar los diferentes tipos de lana para comercializar y poder competir tanto a nivel nacional como internacional.

En este sistema de esquila Tally -Hi el ovino no se manea, se esquila totalmente suelto, por lo que permite un mejor trato al animal y posiciones de trabajo más cómodas para el esquilador. Esta técnica también permite la obtención de un vellón entero, más fácil de desbordar, y disminuye la posibilidad de realizar "dobles cortes", mejorando la presentación de las lanas. 

La esquila Tally – Hi prioriza la calidad a la velocidad de trabajo.Este sistema de esquila no presenta complicaciones con ovejas preñadas. También se practicó el acondicionamiento, técnica que consiste en desbordar poniendo énfasis en la obtención de vellones limpios y libres de contaminantes, como lana pigmentada y coloreada manchada por orina, con problemas de coloración (lanas amarillas), etc. Además, se evita la incorporación de toda clase de materiales extraños (arpilleras, plásticos, hilos, colillas, alambres, etc.). Asimismo, se separan los vellones en un mínimo de clases de lana dentro del lote, asegurando un grado de uniformidad aceptable dentro de cada clase, según lo establecido por el PROLANA. Si el lote a acondicionar es excesivamente chico, se puede admitir para la categoría borregos exclusivamente, a criterio del responsable, la identificación de todos los vellones como AAA. Finalmente, el envasado se realiza en fardos o bolsones nuevos (de polietileno de 200 micrones de espesor mínimo, o de cualquier otro material aprobado por la FLA, Federación Lanera Argentina). Los fardos deben ser confeccionados con 3 alambres como mínimo.